lunes, 23 de octubre de 2023

DENGUE: UNA DE LAS MAYORES EPIDEMIAS EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

 

  Estamos ante una de las mayores epidemias de dengue. Nuestros hospitales y centros privados están abarrotados de pacientes en su mayoría niños. Y los brotes seguirán, porque el dengue es endémico (de circulación permanente) en la R.D. y en otras partes del mundo con excepción de Europa, donde pueden aparecer algunos casos aislados. Porque las epidemias se producen en un país, en mayor o menor proporción, dependiendo de sus condiciones climáticas, de la vigilancia epidemiológica, de su estatus socio- económico, de las debilidades y fortalezas de su sistema de salud y el nivel educacional de su población.

 

Aquí, se nos están muriendo más niños por dengue de los que deberían y sin ninguna información ¿qué serotipo nos está afectando?, ¿Qué se espera y qué se nos ofrece a corto y largo plazo? Nadie sabe nada. La OMS en 2019 informaba que de 100 millones de personas en el mundo con dengue morirían unos 40 mil para un 0.4% y según los CDC la mortalidad debería rondar una tasa de 0.05%, ¿y la nuestra cuál es?

 

Cuando un paciente muere por dengue probablemente llegó muy tarde al médico y si llegó a tiempo, fue atendido sin que se cumplieran las directrices que establecen los protocolos de manejo existentes; o el hospital que lo recibió no disponía de las condiciones más elementales para salvarlo.  

 

Por otra parte, todavía le damos mucha importancia a las plaquetas. Cuando estas descienden quiere decir, que el virus está activo, que se está replicando. Y olvidamos que el médico trata pacientes, no plaquetas. Que el diagnóstico del dengue es clínico y es en la clínica y el estado general del paciente en lo que debemos centrarnos e ir un paso más adelante que el virus, haciendo la hidratación requerida, para evitar el shock por dengue y el dengue grave que es lo que complica y mata al enfermo.

 

El dengue se clasifica en dengue sin signos de alarma, que es el que manejamos de manera ambulatoria con seguimiento del paciente vía telefónica o visitas repetidas. Dengue con signos de alarma y dengue grave. ¿Cuáles son los signos de alarma que obligan a internar al paciente? Mal estado general, escasa ingesta de líquidos, dolor abdominal constante, náuseas y vómitos persistentes, extravasación de líquido a las cavidades abdominal y/o pleural (ver sonografía) alteración del estado de conciencia y un descenso brusco de las plaquetas con un aumento importante del hematocrito (ver hemogramas). Reconocer estos signos y tratar estos casos a tiempo es lo más importante, para evitar el shock por dengue y el dengue grave, estadios que casi siempre son irreversibles.

 

En resumen, tendremos dengue por mucho tiempo, porque el virus es endémico entre nosotros. Pero sus brotes serán de menores proporciones cuando podamos erradicar el mosquito vector, mejoremos nuestras condiciones de vida, tengamos un Sistema Nacional de Salud más eficiente y hayamos elevado el nivel de educación de la población. Y tendremos un número mucho menor de muertes en la medida en que entendamos que, una vez que el paciente necesitó ser internado por dengue, no podemos dejarlo solo o abandonarlo a su suerte.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 18 de octubre de 2023

VIRUS SINCITIAL RESPIRATORIO(VSR), LA EMBARAZADA, SU BEBÉ Y LOS CDC

 

Los Centros para el Control de Enfermedades de los EE.UU. (CDC) recomiendan dos maneras para proteger a los bebés de adquirir la infección grave que produce el VSR, la causa más frecuente de infección respiratoria en los niños en todo el mundo. 1- vacunar a la mujer con una dosis de Abrysvo (vacuna bivalente recombinante contra el VSR) entre las semanas 32 y 36 de su embarazo en la época del año en la que el virus se hace presente y 2- Administrar al lactante una dosis del monoclonal Nirsevimab si la madre no fue vacunada. Si la madre recibió la vacuna en las últimas dos semanas antes del parto, su hijo estará protegido y no tendrá que ser vacunado más adelante.

 

En la mayor parte de Norteamérica la época del año para adquirir el VSR comienza en otoño con un pico en invierno, aunque esto puede variar en la Florida y en otras zonas de su territorio, como también en Latino América y el Caribe. Por lo tanto, la vigilancia epidemiológica debe mantenerse activada siempre para proteger a la población. Y como medida general se recomienda, vacunar a las embarazadas entre los meses de septiembre y enero.

 

La Academia Americana de Pediatría una organización con más de 67, 000 pediatras en Norte América y el resto del mundo también recomienda que los niños en riesgo de infectarse con el VSR y cuyas madres no fueron facunadas en el embarazo, que se les suministre una dosis de Beyfortus o Nirsevimab antes de iniciarse la temporada del VSR; y que los adultos sobre los 65 años también sean vacunados y aquellos que, sin tener esa edad, padezcan alguna enfermedad crónica o debilitante. Y así, evitar hospitalizaciones o tener que entrar en una unidad de cuidados intensivos por una infección viral que en la actualidad podemos evitar en nuestros niños y adultos mayores, las dos etapas más vulnerables de nuestras vidas.  

 

En fin, el VSR se conoce desde hace muchísimos años, sabemos que la mayoría de las veces se comporta como un resfriado común, que se cura en una o dos semanas y que también se complica. Que la bronquiolitis y la neumonía que produce pueden llevar al niño a agravarse y morir. Que décadas atrás solo podíamos dar un tratamiento sintomático, que hoy podemos manejar a los pacientes mucho más eficazmente y que podemos evitar la enfermedad con vacunas. Eso también hay que saberlo.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

viernes, 6 de octubre de 2023

SALUD BUCAL Y DEMENCIA

 

La cavidad bucal está muy cerca del cerebro, y no son raros los casos de personas que han desarrollado caries y abscesos dentarios que han fallecido, porque la infección se ha transmitido a su sistema nervioso central. La mala higiene bucal se asocia a enfermedades cardiovasculares, neumonías, meningitis y muchas otras, pero que se relacione al incremento de los riesgos de demencia es algo relativamente nuevo que hoy ocupa a los investigadores.

 

A medida que la esperanza de vida aumenta en el mundo, más personas son diagnosticadas con demencia. La enfermedad periodontal, las caries dentarias y la pérdida de un número importante de nuestros dientes se han asociado con el aumento de la demencia en la población.

 

Para prevenir la demencia es importante una dieta saludable, el ejercicio físico, no fumar y el control de las enfermedades crónicas, cuidar nuestra dentadura y visitar regularmente al dentista; cosa que muchas veces no hacemos por descuido o por lo costoso que resulta y porque estos servicios no tienen una cobertura de los seguros médicos o la tienen de manera muy limitada.

 

“El interior de la boca es un lugar perfecto para que proliferen las bacterias: es oscuro, cálido y húmedo, y los alimentos y bebidas que consumimos les proporcionan los nutrientes que necesitan para crecer” (Hannah Seo, 7 de mayo 2023, The New York Times). Solo por eso, es necesario mantener la higiene de nuestra cavidad oral y nuestros dientes, evitando las caries, porque cada una de ellas es un foco de infección que no solo afecta al diente, sino, que puede afectar la encía, al hueso y a otros órganos.

 

Los obstetras y pediatras sabemos desde hace tiempo que una buena higiene bucal en la mujer embarazada y la prevención de la enfermedad periodontal en ella, reduce el riesgo del parto prematuro y el bajo peso al nacer. Porque las bacterias en la boca de la embarazada pueden viajar y llegar hasta el líquido amniótico y la placenta produciendo una corioamnionitis que es una infección grave del líquido amniótico y la placenta. Y algo que no sabíamos y que debemos saber es: su asociación con la demencia. Que, aunque todavía faltan evidencias científicas para establecer una relación directa, existen suficientes elementos que lo sugieren y que en la actualidad ocupan la atención de los científicos que trabajan para evidenciarlo.

 

REFERENCIA: Study Links Dementia to Oral Health, Let’s Talk Oral-Brain Connection. Synopsi, MedPage Today. Mill Etienne, Physician and Epidemiologist.  October 1st, 2023.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

 

 

 

domingo, 1 de octubre de 2023

DEPORTE, ACTIVIDAD FÍSICA, EL CEREBRO Y NUESTROS GENES

 

Los médicos e investigadores y prácticamente todo el mundo reconoce los beneficios de la actividad física y el deporte en la salud y prevención de las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico, la depresión y otras enfermedades. Y desde hace muchos años se conocen sus efectos saludables sobre el cerebro humano estimulando la memoria y el aprendizaje. La actividad física y los deportes tienen, además, un gran impacto positivo sobre nuestros genes, algo que desconocíamos y que debemos tener en cuenta para saber qué les estamos ofertando a nuestros hijos en su crianza.

 

“Con la actividad física y muscular llega a nuestro cerebro una proteína conocida como somatomedina (IGF-1) que actúa a este nivel sobre otra proteína conocida como BDNF (Brain-Derived Neurotrophic Factor) o Factor Cerebral Neurotrópico que antes se conocía como factor de crecimiento. Esta proteína incrementa las conexiones interneuronales facilitando la comunicación entre una neurona y otra. Al contrario, la ausencia de actividad física se considera como un factor de riesgo de Alzheimer, se asocia con enfermedades degenerativas y la depresión”.

 

Los beneficios del deporte, la actividad física y una alimentación saludable ahora, en la niñez y la juventud, se van a ver de inmediato, pero también actúan en silencio, a largo plazo, en la vejez, que es cuando más los necesitamos. Porque modulan los genes para nuestro bienestar.

 

Fernando Gómez- Pinilla neurocientífico de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) dijo una vez: “Nuestros genes están ansiosos de ejercicio” y, “los efectos del mismo se van a heredar. Si usted tiene buenos genes, es gracia en gran parte a la actividad física de sus padres y abuelos. Y sus descendientes, se van a beneficiar si usted sigue esa cadena” Porque nuestros genes son susceptibles de ser modelados conforme nuestro estilo de vida y las acciones que sobre ellos ejerce el medio ambiente (Epigenética).

 

De ahí, que es una responsabilidad de los padres y adultos que están alrededor del niño hacernos imitar por ellos haciendo deporte y actividad física como un hábito en la familia, porque sin importar los consejos que les demos, nos van a imitar por lo que hacemos y menos por lo que decimos.

 

Incentivemos nuestros niños en un estilo de vida en movimiento. No abandonemos su cuerpo y el nuestro a la inactividad, porque si lo hacemos, nuestro cerebro y el de ellos irán en la dirección de ese mismo abandono.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.