Pretender
desacreditar a la ciencia y a las vacunas sin evidencias científicas no es
nuevo. Edward Jenner descubridor de la vacuna contra la viruela, tardó
décadas para que se le reconociera como el investigador y científico que fue. Porque
los intelectuales de la época y sus propios colegas, desinformaban diciendo
que, la persona que se vacunara contra la viruela, con esa vacuna producida con
el fluido de la viruela de la vaca, corría el riesgo de que le salieran tetas y
cuernos. Resultado: que la viruela, pandemia que llevó a la muerte a más de 300
millones de personas en el siglo XX, en el año 1980 y gracias a la vacuna del
Dr. Jenner, fue declarada por la OMS enfermedad erradicada del planeta. Algo
similar lo estamos viviendo hoy con muchas otras vacunas, que han sido y son,
las responsables de prevenir mas enfermedades y salvar mas vidas que todos los
antibióticos y otros fármacos juntos.
Recientemente, los CDC de los EE.UU. informaron que la
vacuna contra el tétano, difteria y tosferina puesta a la mujer embarazada,
reduce significativamente la aparición de estas enfermedades, particularmente
la tosferina en su hijo recién nacido. Con la implementación de la vacunación a
la madre, hace más de una década, la incidencia de la tosferina en los niños
por debajo de los 2 meses de edad descendió de 205.4 por cada 100,000 infantes
en el año 2012 a 75.4 casos por 100, 000 en el año 2016. Con una tasa estable
de 80.9 por cada 100, 000 niños nacidos entre los años 2017 – 2019.
La tosferina es una enfermedad respiratoria muy
contagiosa que frecuentemente amerita hospitalización. La vacuna triple que
incluye a esta enfermedad no se recomienda antes de los 2 meses, dejando al
recién nacido susceptible a enfermarse de tosferina si su madre no fue vacunada
en el embarazo.” Y, los casos que se están presentando en los últimos tiempos
en niños menores de 1 ano, han ocurrido en un gran porcentaje en niños por
debajo de los 2 meses de edad”.
Recordemos, que la tosferina en el recién nacido y niños
muy pequeños no se presenta con los síntomas y la tos característica del niño
mayor. Y que el primer síntoma, que es dejar de respirar se presenta cuando el
niño ha fallecido. Por lo tanto, tiene sentido vacunar a la embarazada entre
las semanas 27 y 36 en cada uno de sus embarazos.
REFERENCIA:
CDC: Maternal TDaP Vaccine Reduced Whooping Cough in New Borns. Elizabeth
Short, Staff Writer, MedPage Today, February 6, 2023.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.