La BCG es la vacuna contra la tuberculosis que se
recomienda desde la edad de recién nacido y que la ponemos de manera rutinaria
en nuestro país y en los demás países menos desarrollados. Porque no hay dudas
que la tuberculosis es una enfermedad ligada a la pobreza. En los EE.UU. y
otros países desarrollados, la vacuna BCG solo se usa en casos muy específicos.
Sin embargo, el tema está en revisión dado el incremento de la enfermedad que
incluye a esos países.
En muchas regiones del mundo, el control de la
tuberculosis se ha desbordado por su alta frecuencia y asociación a los casos
de VIH/SIDA y además, por la resistencia que el bacilo productor de la
enfermedad está presentando a los medicamentos antituberculosos en todo el
mundo.
Si bien es cierto que las personas vacunadas con la
vacuna derivada del bacilo Calmette-Guérin no están exentas de padecer
tuberculosis, lo cierto es, que esta vacuna ha demostrado proteger contra la
meningitis tuberculosa, una enfermedad que, si no mata al paciente lo deja con
serias secuelas neurológicas. Y, protege también contra la tuberculosis miliar
o tuberculosis diseminada.
Pero nada dura para siempre, y esta excelente vacuna, que
tiene unos cien años de uso y que debemos seguir usando. Sus efectos
protectores tienden a perderse a partir de los 5 años desde que el niño ha sido
vacunado, según un extenso estudio-metaanálisis publicado recientemente.
“La efectividad de la vacunación con la BCG en todos los
grupos de edades fue del 18%. Sin embargo, cuando los resultados fueron
estratificados por edades, solo los niños por debajo de los 5 años mostraron
que la vacuna todavía era efectiva” reportó Leonardo Martínez, PhD de Boston
University et cols., The Lancet Global Health.
Existe realmente un gran debate respecto de la
efectividad, duración y protección de esta excelente vacuna. Sin embargo,
nuestros hallazgos indican que la vacunación con la BCG es efectiva y previene
la tuberculosis en niños pequeños, y aunque demostramos que la vacuna es
inefectiva en adolescentes y adultos, un refuerzo para una mejor
inmunoprotección podría ser necesario en poblaciones de mayores edades, reportó
Martínez. El estudio- metaanálisis se realizó desde enero 1998 hasta abril
2018, con 26 cohortes estudiadas en 17 países y 68, 552 participantes.
REFERENCIA:
“Nothing Lasts Forever, Including Infant BCG Vaccine Protection”. By James
Lopilato, writer of MedPage Today, august 11, 2022.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.