La respuesta para el desarrollo de una vacuna en el año 2014 contra la
epidemia del Ébola en África Occidental, fue un gran esfuerzo, pero, muy
limitado y tardío. El resultado fue, que los individuos que debieron ser
protegidos se infectaron, y una gran cantidad de ellos falleció. En el caso de
las vacunas en general, estas, son el resultado del esfuerzo particular de las
naciones más desarrolladas para proteger sus fronteras y a sus habitantes.
En éste orden, la OMS recientemente ha identificado once patógenos
potencialmente capaces de producir brotes epidémicos a nivel mundial en el
futuro cercano; para los que deberíamos estar protegidos o al menos disponer de
depósitos de vacunas para una acción rápida; son estos: Crimean o fiebre
hemorrágica del Congo, Filovirus (Éboloa y Marburg), Coronavirus, Síndrome
Severo Respiratorio Agudo (SARS – CoV), Lassa Virus, Nipah Virus, Rift Valley Virus,
Chikungunya, Síndrome de fiebre Severa Trombocitopénica y Zika Virus.
Ante ésta realidad, gobiernos y fundaciones, la industria farmacéutica y la
sociedad civil se reunieron en enero/2016 con el Foro Económico Mundial en
Davos, Suiza, y acordaron explorar nuevas formas en el campo de las vacunas
como una prioridad de Salud Pública global. Más de 80 organizaciones y más de
200 personalidades han colaborado en la creación de la “Coalition for Epidemic
Preparedness Innovations” (CEPI) o Coalición para la Preparación e Innovación
Epedémicas, cuya misión es: estimular, financiar y coordinar el desarrollo de
vacunas contra enfermedades potencialmente epidémicas, y, disponer de
suministros en todos aquellos países que son el epicentro o el foco de esas
infecciones, pero que no están en capacidad de tener y mucho menos producir
dichas vacunas.
Se ha creado una asociación multinacional sin fines de lucro integrada por
los gobiernos de Noruega y la India, The Wellcome Trust, The Bill and Melinda
Gates Foundation y el Foro Económico Mundial. Han integrado al CEPI, a
inversionistas y a otros gobiernos, a investigadores y a la industria
farmacéutica para poder producir estos biológicos a menor costo. El objetivo
es, disponer de vacunas suficientes para
que la sociedad mundial pueda enfrentar
eficazmente cualquier brote epidémico por los patógenos que conocemos y los que están por
conocerse. Es un derecho de todas las personas sin exclusión, poder evitar toda
enfermedad grave prevenible con una vacuna.
Esta noticia, es un extracto de un artículo extenso publicado en
NEJM/enero/2017. Una gran esperanza para la humanidad.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana