jueves, 29 de abril de 2021

DIFTERIA - UNA ENFERMEDAD RARA

  En los países con cierto nivel de desarrollo, la difteria es una enfermedad rara.

 

Esta enfermedad, que ataca a las personas que no están vacunadas o que tienen una cobertura vacunal incompleta, afecta la garganta y las vías respiratorias altas. La produce una bacteria conocida como Corynebacterium Difteriae. Esta bacteria produce una toxina que a su vez produce una pseudomembrana que cubre la orofaringe y las fosas nasales llevando al paciente a la asfixia. Dicha toxina puede pasar al torrente sanguíneo y a través de la sangre, llegar al corazón, cerebro y otros órganos agravando y matando al paciente.

 

Se manifiesta con fiebre, mal estado general, ronquera, ganglios inflamados a nivel del cuello y, a la inspección el médico puede visualizar la pseudo membrana en la garganta que es de un color blanquecino sucio grisáceo. Como la difteria ha estado controlada por muchos años por el uso de las vacunas, los médicos jóvenes la conocen muy poco lo que constituye otro problema.

 

Una vez que aparecen los síntomas podría ser tarde. Pero si se diagnostica a tiempo, se puede instaurar con éxito un tratamiento con antibióticos y la antitoxina específica. Pero lo correcto es vacunar a toda la población infantil y también a la adulta, porque la mayoría de los contagios vienen de adultos portadores sanos de la bacteria que la pasan a los niños que no han sido vacunados.

 

¿Estamos hoy en el país mejor que antes respecto a las vacunas? Claro que sí. Hoy no vemos las filas de niños en nuestros hospitales que enfermaban y morían de poliomielitis, difteria, tosferina, tétanos, meningitis bacterianas, otitis media, etc. gracias a que se está vacunando, pero todavía no lo suficiente.

 

Y, ¿qué es lo que hay que hacer? Que el CMD, pediatras y especialistas en general, sigamos concienciando y dando la voz de alerta, que se eduque a la población y que exijamos mejores condiciones de vida para todos. Que se entienda, que el desarrollo de los pueblos no está en construir grandes plazas comerciales sin antes haber fortalecido la educación y la salud de la familia. Sin antes haber producido un mejor ciudadano, y sin antes haber disminuido las desigualdades socioeconómicas existentes. Y es que, si trabajamos estos aspectos que son los fundamentos del verdadero desarrollo, la difteria y muchas otras enfermedades evitables, pasarían a ser enfermedades raras.

Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana. 

sábado, 17 de abril de 2021

VACUNACIÓN COVID-19 PARA TODOS

 

El sistema inmunológico del niño se desarrolla a medida que el niño va creciendo, igual pasa con su sistema cardiovascular, su cerebro y demás órganos. La mujer embarazada tiene un sistema inmunológico deprimido que la hace susceptible de enfermarse más fácilmente que la no embarazada. Y para ambos grupos, no hay vacunas.

 

No existen por el momento evidencias científicas suficientes que garanticen que las vacunas contra COVID-19 sean seguras en la embarazada y en su feto. Sin embargo, en mujeres que han sido vacunadas sin saberse que estaban embarazadas, no se ha podido demostrar que las vacunas produjeran daños. Lo que sí se sabe es, que mujeres embarazadas que se contagiaron con el nuevo coronavirus precisaron de cuidados intensivos, otras fallecieron, y que existe una relación directa entre la enfermedad y el nacimiento de niños prematuros.

 

Si bien es cierto que a los niños de menor edad el coronavirus les afecta más suavemente, también es cierto que existen millones de niños por debajo de los 16 años que no se están vacunando, que sufren cardiopatías congénitas y pulmonares, diabetes, tuberculosis, enfermedad renal crónica, asmáticos, hemofílicos y falcémicos que cuando se han enfermado, han necesitado de los mismos cuidados especiales e intensivos que la población adulta.

 

“La mujer embarazada y la que está amamantando puede transmitir anticuerpos contra la COVID-19 a su feto y bebé recién nacido” (American Journal of Obstetrics and Ginecology). Y, estudios realizados por investigadores de Weill Cornell Medicine y New York-Presbyterian cuando esa ciudad era el epicentro mundial de la pandemia el año pasado, encontraron, que las embarazadas que padecieron la enfermedad presentaron anticuerpos contra la COVID-19 y el 78% de sus bebés tenían esos anticuerpos detectables en la sangre del cordón umbilical.

 

Aunque hasta hoy no hay evidencias suficientes sobre los efectos de las vacunas en el embarazo, todo parece indicar que una vez que la embarazada se ha vacunado se estaría protegiendo, y estaría protegiendo a su bebé recién nacido al que le habrá pasado sus propios anticuerpos.

 

Por otra parte, la farmacéutica Janssen, filial de Johnson and Johnson informó recientemente que estará probando vacunas contra el coronavirus en niños, incluyendo a recién nacidos y embarazadas. Otras farmacéuticas productoras de vacunas también están en lo mismo. Lo que no deja de ser una buena noticia, porque la vacunación contra COVID-19 debería ser para todos.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

 

domingo, 4 de abril de 2021

VIOLENCIA INFANTIL EN LA PANDEMIA

 

“La enfermedad del coronavirus (COVID-19) puede afectar a los niños de forma directa como indirecta. Más allá de enfermarse, el bienestar social, emocional y mental de muchos niños se ha visto afectado por la pandemia. Los traumas que enfrentan en esta etapa del desarrollo pueden tener consecuencias a largo plazo durante toda la vida” (CDC).

 

En la R.D. el 63% de los niños menores de 14 años han sido víctima de violencia física y psicológica que, en la pandemia, enfrentan tres amenazas distintas: las consecuencias propias de la enfermedad, la interrupción de los servicios sociales y, el aumento de la desigualdad y la pobreza. El 3% de nuestros niños han sufrido castigos severos de acuerdo a los informes de ENHOGAR/MISC y, el 47% de las adolescentes entre 15 y 17 años han experimentado violencia intrafamiliar. Se han reportado en esta pandemia, 5,417 denuncias de violencia o delito sexual, y de estos, el 29% corresponde a menores de edad de acuerdo a los informes de la Procuraduría General de la República.

 

 Para ayudar a combatir esta realidad que viven nuestros niños y adolescentes, el Consejo Nacional para la niñez y la Adolescencia (CONANI), ha establecido líneas directas a través de su teléfono (809) 567-2233 y su línea VIDA 1- 200-1202, además de apoyar a las familias a través de sus programas sociales.  

 

La pandemia, ha traído consigo el cierre de colegios, escuelas y universidades, las enfermedades crónicas de la niñez han sido descuidadas, así como el seguimiento en la consulta normal del niño sano donde el pediatra puede descubrir condiciones que, corregidas a tiempo, previenen daños a largo plazo, además de la interrupción en los programas de vacunación. Uno de cada dos niños ha sido víctima de algún tipo de violencia en la pandemia y, 3 de cada 4, han recibido castigos físicos severos. Uno de cada cinco menores de 5 años está conviviendo con madres víctimas de violencia intrafamiliar, situación que también afecta al niño de manera directa.

 

La pandemia COVID-19, ha dejado al descubierto que somos una sociedad violenta, y ello, debe llevarnos a profundas reflexiones que nos hagan producir los verdaderos cambios que necesitamos. Que no es construir grandes plazas, sin antes haber construido mejores ciudadanos.

 

FUENTE: Conferencia magistral de la Dra. Josefina Luna, especialista en Pediatría Social y asesora de CONANI. Desayuno SDP, marzo 25/2021.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.