viernes, 20 de junio de 2025

BRONQUIOLITIS, NEUMONÍA, ASMA Y HOSPITALIZACIONES POR EL VIRUS RESPIRATORIO SINCITIAL

 

El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es una de las causas más comunes de infección respiratoria en todo el mundo. En el primer año de vida el 70% aproximadamente de los niños experimentan al menos una infección por este virus. Y, dependiendo de la gravedad de los brotes estacionales entre el 30% y el 75% de estos niños tendrán una segunda infección por este virus en sus primeros dos años de edad.

 

Cada año en los EE.UU. se estima que más de dos millones de niños menores de 5 años buscan atención médica por infección por el VRS con 1.5 millones de visitas ambulatorias, 500, 000 visitas a emergencia y 50, 000 hospitalizaciones, la mayoría en niños menores de 2 años, pero también envejecientes.

 

La infección por el VRS tiene consecuencias a corto y largo plazo. Diversos estudios poblacionales han reportado una asociación entre la actividad del VRS en la comunidad y las hospitalizaciones por enfermedad neumocócica invasiva en niños y adultos, siendo esta asociación más fuerte y peligrosa que la actividad en la comunidad por los virus de la influenza, el Metapneumovirus y los rinovirus juntos. Se ha demostrado además que, existe una asociación a largo plazo con crisis de sibilancias (bronco espasmo) y el asma recurrente después de haberse padecido la infección por el VRS.

 

Todos estos hallazgos, estudios y evidencias médicas subrayan la necesidad crucial de prevenir la infección por el VRS en lactantes y niños mediante la estrategia de la vacunación a la embarazada; para proteger así al recién nacido que es la persona más vulnerable en sus primeros días y meses de vida por tener un sistema inmunológico débil. Muchos de estos lactantes deben ser ingresados, enviados a la unidad de cuidados intensivos pediátricos, y más adelante, en edad adulta padecer de enfermedades respiratorias crónicas de por vida.

 

Finalmente, gracias a la investigación científica, se ha logrado producir una vacuna segura y eficaz que administrada a la mujer en el embarazo evita esta enfermedad en su bebé que lo va a proteger en sus primeros 6 meses de vida la edad en los que el VRS se adquiere más fácilmente. También existe un anticuerpo monoclonal como tratamiento preventivo en el niño cuya madre no pudo ser vacunada.

 

REFERENCIA: Readmission Following Respiratory Syncytial Virus Hospitalization among Children less than 5 Years of Ache. Journal of The Pediatric Infectious Diseases. Vol. 14, ISSUE 5, May 2025, Piaf036, https://doi.org/10.1093/jpids/piaf036

 Marcos Díaz Guillén

pediatra de la República Dominicana.

 

 

 

 

 

 

lunes, 16 de junio de 2025

LA SALUD Y EL BIENESTAR DEL NIÑO EN EL SIGLO XXI

 

El niño de hoy es el adulto de mañana, el futuro de cualquier nación. Y, ante la pérdida de los valores y principios que ya son parte de la nueva normalidad, la gente se pregunta: ¿Cuál será el futuro de nuestro país? Será, el resultado de la formación, información, educación y ejemplo que estén recibiendo nuestros niños (as). Del mensaje que les estemos enviando los adultos desde el hogar, el colegio y la escuela. Desde la posición de los que dirigen y gobiernan.

 

 En el contexto actual, marcado por la globalización, el cambio climático, la urbanización sin control, las migraciones forzadas, las guerras y tantas crisis humanitarias, los desafíos para proteger a nuestra infancia son cada día más complejos, con el poco trabajo e interés de nuestros “líderes” por resolver.

 

Existen aspectos que requieren de nuestra atención urgente si queremos niños y adultos sanos y por consecuencia una mejor sociedad en la que podamos convivir de manera civilizada.

-          Que el 100% de nuestros niños reciban desde su nacimiento el alimento materno y que ellos y nosotros tengamos acceso a una vacunación universal y equitativa.

-          Atención al deterioro mental y emocional de nuestros niños, adolescentes y adultos. Condiciones que han emergido como una de la crisis más significativa del siglo XXI.

-          Seguridad alimentaria y nutrición infantil. Una alimentación adecuada durante la infancia es fundamental para un desarrollo físico y cognitivo saludable. No obstante, la mal nutrición en sus dos extremos: la obesidad y la desnutrición, son en la sociedad actual grandes epidemias que amenazan a toda población infantil mundial.

-          Que no solo unos pocos tengan acceso al agua potable, al trabajo remunerado, a los servicios médicos, a una buena escolaridad y a los bienes y servicios de sus países.

 

Lo dicho, se ha dicho en todos los idiomas. Pero si la gente buena y capaz no accede a las posiciones de poder, a la política, podremos seguir hablando por los siglos de los siglos. Se lo dijo el Papa Francisco el 4 de marzo, 2019, a un grupo de jóvenes de la Pontificia Comisión Para América Latina (CAL). “Participen en la política, que es una actividad de servicio, es aportar por la amistad social y por la generación del bien común”.

 

En la tarea de cuidar a nuestros niños, que representan nuestro futuro, todos debemos aportar, pero se necesita de una voluntad política si se quiere alcanzar el verdadero desarrollo. El que va más allá de lo que se ve.

Marcos Díaz Guillén 

pediatra de la República Dominicana.

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 11 de junio de 2025

EN LA ERA DE LA INVESTIGACIÓN Y LAS EVIDENCIAS CIENTÍFICAS

 

 Recientemente, el secretario de Salud de los EE.UU. informó que, en lo adelante, “las vacunas Covid-19 para los niños sanos dejarán de administrarse en los EE.UU. Como ha sido la recomendación de los CDC”. Estas declaraciones sin tener en cuenta a los expertos de su propio país, a virólogos, inmunólogos y epidemiólogos, a los CDC (Centros para el Control de Enfermedades), al Comité Asesor Para las Prácticas en Inmunizaciones (ACIP). Sin explicar qué entiende por “un niño sano”, sin evidencias médicas que lo sustenten y viniendo del país que más aportes ha hecho a la tecnología, a la ciencia y la investigación: crea mucha confusión. Y, lleva a la población a preguntarse: ¿Deben vacunarse las embarazadas? ¿Debemos ponernos las otras vacunas?

 

Los médicos y la comunidad mundial saben que, desde los años 70 del siglo pasado cuando se comenzó a vacunar a la población y a las embarazadas con el toxoide tetánico, empezaron a nacer niños sin tétano neonatal hasta que esta terrible enfermedad desapareció en los niños y madres en nuestras maternidades. Desde entonces, se abrió una puerta a la investigación científica para que hoy, tengamos nuevas vacunas y ver nacer y crecer niños no solo sin tétano, sino también, sin difteria, tosferina, sin Covid-19, sin Influenza y sin el Virus Respiratorio Sincitial (VRS).

 

Administrando a la embarazada vacunas que han sido rigurosamente estudiadas antes de autorizar su aplicación en los humanos; garantizamos el derecho a la salud que tienen la madre y su hijo. Eso, lo saben la población, los obstetras y pediatras. Y lo han reconocido todos los ministros de salud, a excepción de algunos que responden a otros intereses.

 

Para terminar y para que la población este informada, me referiré al (VRS) conocido desde los años 50 del siglo pasado, que ha sido un dolor de cabeza para padres y pediatras. Un virus responsable de la hospitalización, gravedad y muerte de miles de niños en el mundo por bronquiolitis y neumonía. Para estos niños que se contagiaban con este virus, solo disponíamos de cámaras de oxígeno húmedo y tratamiento de sostén.

 

Hoy, para la protección al bebé y su madre, existe una vacuna contra el VRS (ABRYSVO) que se le inyecta a la embarazada, que en nuestro país está en centros privados de vacunación y que debería llegar a todos, porque es un derecho de todos. Si la embarazada no se pudo vacunar, se le deberá inyectar al recién nacido como tratamiento preventivo el anticuerpo monoclonal Nirsevimab (Beyfortus) que es muy caro e innecesario cuando las cosas se hacen bien.

Marcos Díaz Guillén

pediatra de la República Dominicana.

 

 

 

 

jueves, 29 de mayo de 2025

EL REGALO ENVENENADO DEL SÁHARA A NUESTROS NIÑOS QUE CADA AÑO DEBEMOS QUE RECORDAR

 

Durante los meses de junio, julio y agosto, el cielo se torna amarillento anunciándonos una poderosa amenaza: el polvo del Sáhara. Esta masa de aire cálido y seco, que viaja desde el norte de África, transporta millones de toneladas de partículas diminutas que cruzan el Atlántico y llegan hasta el Caribe, Centroamérica y parte del sur de Estados Unidos. Y, lo preocupante es, que no solo es polvo: contiene bacterias, virus, esporas de hongos, metales pesados y residuos de pesticidas.

En el año 2024, los monitoreos satelitales registraron concentraciones récord en los niveles de partículas PM10 y PM2.5 (partículas suspendidas en el aire, que, niños y adultos las podemos respirar y que son responsables directas de muchos problemas respiratorios que padecemos). Las partículas PM 10, son más grandes y gruesas, pero  se pueden inhalar y llegar a las vías respiratorias superiores y las PM 2.5 que son más finas y penetran más profundamente a nuestro sistema respiratorio (al pulmón).

Los niños son los más afectados, con su sistema inmunológico aún en desarrollo, son especialmente vulnerables. Este polvo puede inflamar e irritar las vías respiratorias, provocar crisis de asma, conjuntivitis alérgica, dermatitis y tos persistente. Muchos niños, llegan a la consulta médica con síntomas y una tos que no responde a los tratamientos habituales. Y en los adultos mayores —sobre todo aquellos con enfermedades cardiovasculares, EPOC o secuelas de COVID-19—, este fenómeno actúa como un detonante peligroso, agravando su estado de salud y elevando el riesgo de hospitalización.

El impacto no se detiene ahí. Estudios recientes han demostrado que la exposición prolongada al polvo del Sáhara puede afectar el desarrollo pulmonar en niños, aumentar la presión arterial en adultos mayores y alterar la microbiota respiratoria, haciéndonos más susceptibles a infecciones.

Aunque no podemos evitar el polvo del Sáhara, sí podemos protegernos. Usar mascarilla en espacios abiertos cuando el cielo se torne gris-amarillento, cerrar puertas y ventanas durante esos días, mantener una buena hidratación, cuidar la higiene corporal y ocular, y tener siempre a mano la medicación de quienes padecen asma o alergias. Enseñemos a nuestros hijos a no frotarse los ojos ni la nariz y estemos atentos si los síntomas no ceden.

Reconozcamos, que el polvo del Sáhara es hoy más intenso que antes, y no es casualidad. Se debe al cambio climático producto de nuestras acciones. Y que cuidar de nuestros niños es también cuidar el planeta. Y aunque nos parezca tarde, siempre es buen momento para empezar. Para cambiar. Para enseñar y para aprender.

Marcos Díaz Guillén

pediatra de la República Dominicana.


lunes, 26 de mayo de 2025

VIOLENCIA HEREDADA: LA CADENA QUE DEBEMOS ROMPER

 

Vivimos atrapados en una cultura de violencia que se transmite de generación en generación. Hoy no solo enfrentamos hechos aislados, sino una verdadera epidemia social que ha contaminado todos los espacios: el hogar, la escuela, la comunidad. La violencia ya no es una excepción, sino una norma aprendida, tolerada e incluso justificada. Y lo más alarmante es que nuestros niños están creciendo en este entorno para reproducir lo que ven y lo que están viviendo.

Casos que estremecen de niños que asesinan a otros niños, madres que acaban con la vida de sus hijos, y adolescentes involucrados en crímenes graves. No son solo hechos puntuales, son el reflejo de una sociedad enferma. La violencia que vivimos se ha tornado en un problema de salud pública que necesita de decisión y acciones urgentes. Invirtiendo donde haga falta y sobre todo, dando prioridad a la educación emocional de nuestros niños (as) en el hogar y la escuela.

Según la Encuesta ENHOGAR-MICS 2019, cerca del 40% de los niños de 1 a 14 años en República Dominicana ha sido víctima de violencia en sus hogares (ONE/UNICEF). Además, el CONANI revela que el 29% de los delitos sexuales afectan a menores, y la mayoría de los agresores son miembros del círculo familiar cercano.

En el ámbito regional, América Latina mantiene una de las tasas de homicidios más altas del planeta, con 17.2 homicidios por cada 100,000 habitantes, según la OPS 2023, triplicando el promedio mundial. República Dominicana no es la excepción. Entre enero y agosto de 2024, en este país, se registraron 34 feminicidios, una cifra que continúa en aumento, según la Procuraduría General de la República.

Este panorama exige mucho más que lamentos e indignación: requiere acción. Entendiendo que, la violencia no se erradica solo con castigo, sino con prevención. Identificando sus causas, atacando sus raíces e invirtiendo en programas de educación integral, en salud mental, en oportunidades laborales. Que se procure una más justa distribución de las riquezas y más oportunidades para las mayorías. Y, el fortalecimiento de la familia como la única vía y manera sostenible.

Romper esta cadena requiere coraje, voluntad política, recursos sostenidos y una sociedad que deje de normalizar el maltrato. Necesitamos mejores líderes, políticos y gobernantes. Y sobre todo, una ciudadanía decidida a construir una cultura de paz.

Fuentes: ONE, CONANI, UNICEF, OMS, OPS, Ministerio de la Mujer.

Marcos Díaz Guillén

pediatra de la República Dominicana.


 

 

lunes, 19 de mayo de 2025

LA CIENCIA QUE SE ANTICIPA: LAS VACUNAS ARN MENSAJERO, EL CÁNCER Y LA PRÓXIMA PANDEMIA

 

La ignorancia, el fanatismo y los intereses particulares, han pretendido desacreditar a las vacunas, lo que se conoce desde que apareció la primera vacuna en el siglo XVIII. Esta Actitud interesada y anticientífica se recrudeció en los últimos años con la aparición de las vacunas ARN mensajero.  El más grande descubrimiento médico-científico de los últimos tiempos. Una herramienta disponible para la elaboración de vacunas personalizadas contra el cáncer y otras enfermedades catastróficas y para enfrentar otra probable pandemia en el futuro.

La experiencia del COVID-19 fue devastadora, pero también un punto de inflexión científico. En menos de un año, el mundo pasó de la emergencia a la vacunación masiva gracias al uso del ARN mensajero, una tecnología que había sido desarrollada durante más de una década y que encontró su oportunidad en la crisis.

Las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna, ambas basadas en mARN, demostraron una eficacia superior al 90% en prevenir la enfermedad severa en sus primeros estudios (Polack et al., NEJM, 2020). Pero también, dejando claro que las vacunas intramusculares tienen limitaciones, al no poder inducir una respuesta robusta a nivel de las mucosas, y no protegiendo suficientemente en la puerta de entrada del virus que es el tracto respiratorio superior.

El enfoque ha cambiado. Y científicos de todo el mundo trabajan hoy en plataformas alternativas como vacunas intranasales, orales o intradérmicas, que prometen inducir inmunidad local en las mucosas y bloquear la transmisión viral desde su inicio. Un estudio reciente en Science Translational Medicine (2023) mostró que una vacuna intranasal basada en vectores virales redujo significativamente la transmisión del SARS-CoV-2 en modelos animales.

Estados Unidos ha dado un paso decisivo con el Proyecto NextGen, una iniciativa liderada por la Autoridad para el Desarrollo de la Investigación Biomédica Avanzada (BARDA), que destina más de 5 mil millones de dólares para acelerar una nueva generación de vacunas más duraderas, universales, de dosis única y fácil administración.

Estas innovaciones no solo buscan proteger contra el COVID-19, sino anticiparse a nuevas variantes y a otros virus respiratorios emergentes. La visión es ambiciosa: desarrollar una “vacuna universal” que actúe sobre múltiples cepas y enfermedades y que reduzca la necesidad de refuerzos frecuentes.

A pesar de las críticas, el avance científico no se detiene. Pero, debe ir de la mano con políticas públicas que garanticen acceso equitativo de la población a las vacunas, infraestructura de distribución y confianza social; apertura a la investigación y a la tecnología con inversión. Si no queremos quedarnos nuevamente en la periferia de la solución.

Marcos Díaz Guillén

pediatra de la República Dominicana.

 

 

viernes, 9 de mayo de 2025

ES NECESARIO VACUNAR A LA MUJER EMBARAZADA

 

Si, es necesario vacunar no solo a la embarazada, sino, al menos al 95% de la población, para evitar complicaciones y muertes prevenibles por vacunas muy estudiadas, seguras y disponibles.

 

Sin embargo, hay vacunas que, por no haberse estudiado durante el embarazo o por ser de virus vivos, no deben ponerse.

 

. La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH)

. La del Sarampión, Rubeola, Papera (MMR)

. La vacuna viva intranasal contra la Gripe

. Vacuna de la Varicela

. Vacunas del viajero: contra la fiebre amarilla, la fiebre tifoidea y la vacuna contra la

  encefalitis japonesa. No deben ponerse a la embarazada al menos que el médico entienda

  que los beneficios superan por mucho los riesgos.

 

Algunas mujeres muestran temor cuando se les propone vacunarlas durante su embarazo, porque creen que su bebé pudiera salir lastimado.

 

Recordemos, que fue hace décadas cuando era muy frecuente el tétano neonatal, que se comenzó a vacunar con el toxoide tetánico a las embarazadas, para que las familias y los pediatras comenzáramos a dejar de ver a tantos niños recién nacidos morir de esta terrible enfermedad. Fue entonces cuando se abrió un nuevo capítulo de la investigación científica para entender que, vacunando a la madre, no solamente la protegíamos a ella, sino también a su bebé.

 

¿Cuáles vacunas debe recibir la mujer embarazada?

 

. La vacuna inyectada contra la influenza. Millones de embarazadas han recibido esta vacuna a lo largo de los años y la evidencia médica indica que es segura para la madre y su hijo. La influenza, una enfermedad que en la temporada 2024-2025 ha sido declarada como la más peligrosa en muchos años.

 

. Vacuna contra la difteria, tétano y tosferina (TDaP). Para tener niños sin tétano, tosferina o difteria, hasta que el niño inicie su programa de vacunación.

 

. Vacuna contra el Virus Sincitial Respiratorio (ABRYSVO) no disponible todavía en los centros públicos de vacunación del país, pero que nos deberá llegar, para proteger al niño en sus primeros 6 meses de vida de una bronquiolitis que puede llevar al lactante a la unidad de cuidados intensivos y/o morir.

 

Resumiendo, hay que recordar que: el embarazo es una condición de inmuno-debilidad que predispone a la mujer a enfermar de cualquier virus o bacteria; y que también pone en riesgo a la criatura in útero. Que desde el año 1960 cuando se comenzó la vacunación a la embarazada con el toxoide tetánico, se abrió una puerta a la investigación científica que sigue abierta a estas y otras vacunas para proteger a la embarazada, a su niño, al joven y al envejeciente.

Marcos Díaz Guillén

Pediatra de la República Dominicana.