martes, 27 de marzo de 2012

Hábitos para una vida saludable


La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha llamado la atención al catalogar a la obesidad como una epidemia de características mundial, es decir, una pandemia. Más de mil millones de adultos en el mundo están en sobre peso, y de estos, unos 300 millones son obesos. La preocupación está en que existe una relación directa entre obesidad y las enfermedades que están prevaleciendo en la actualidad: Hipertensión arterial, infartos al miocardio, diabetes mellitus tipo 2 y cáncer como el de mama, colon, de útero etc..

Estamos viendo en el adulto, algo que comenzó cuando éramos niños. Su causa, son un conjunto de factores donde se combinan, el sedentarismo, el desequilibrio en la alimentación y la ausencia de actividad física. Hay otro elemento, y es la falta de sueño. El niño que no duerme por las noches entre 10 y 12 horas, y que además, se levanta a comer, tiende a ganar mucho más de peso, produciéndose en él, cambios importantes de su metabolismo.

La mujer que durante su embarazo, gana excesivamente de peso y que a su hijo en sus primeros meses lo sobre alimenta y no le ha dado el seno, está creando las condiciones para tener un niño obeso. Y, niño obeso, es sinónimo de adulto obeso. La lactancia materna, por lo menos durante los primeros seis meses de vida como lo recomienda la OMS, es un factor de prevención de la obesidad, ya que el bebé amamantado, mantiene un mejor peso a lo largo de toda la vida.

A partir de los seis meses de edad, cuando se inicia la alimentación complementaria del lactante, al introducir los alimentos sólidos, entre ellos los vegetales, la madre deberá insistir el tiempo que sea necesario hasta que el niño los acepte, como una manera de crear el hábito de comer sano. Desistir ante la primera mueca de rechazo, es abrir el camino para otros” alimentos” que desde muy temprano contribuirán al sobre peso.

Debemos enseñar al niño a comer de todo en el contexto de una alimentación sana, poco costosa y fácil. Tenemos que incentivar el juego y el deporte al aire libre y limitar el tiempo frente al televisor. Es un deber de los padres educar en ese sentido, y de la autoridad municipal, crear las condiciones para que niños y adultos puedan ejercitarse en espacios abiertos. En los colegios y escuelas, y en los hogares, que los maestros y padres concienticen en una alimentación sana y promuevan el deporte y la actividad física. Y eso, es fácil de conseguir, si reconocemos, que la actividad física y el juego, es la tendencia natural del niño. Conscientes, de que sin actividad física y deportiva como un hábito, la alimentación, por muy sana que sea, servirá de poco.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana

lunes, 19 de marzo de 2012

El niño adoptado


Doctor, mi esposo y yo estamos muy preocupados, tenemos un niño de seis años de edad, es adoptado y no nos ponemos de acuerdo en si debemos decírselo o no. ¿Es correcto que le digamos su condición?, ¿ cuándo debemos hacerlo?.

Cuando una pareja decide adoptar un niño(a), está realizando un sublime acto de amor y entrega. Y, de esa decisión, deberá estar consciente el adoptado. Además, es muy normal, que muchos se hagan esas mismas preguntas.

Los psiquiatras de niños y adolescentes recomiendan que los padres adoptivos sean los que le informen al niño que fue adoptado, porque si llegara a enterarse por otra persona, pudiera sentir ira y/o desconfianza y ver ese acto de amor, como algo malo que ha tenido que mantenerse en secreto.

¿Cuándo informárselo?, algunos expertos entienden que al niño se le deberá informar a la edad más temprana posible. Otros opinan, que siempre habrá que informarlo, pero no muy tempranamente, porque el niño podría confundirse al no entender muy claro la información. Los padres adoptivos, deberán ser lo suficientemente maduros, como para saber elegir la edad y el momento que ellos entiendan son los mejores.

Es normal, y debe verse como algo saludable, que una vez consciente de la situación, el niño desee hablar de su adopción, y los padres deberán animarse a hablar de ello en un ambiente franco. Otra posibilidad es, que el niño se niegue a aceptar que fue adoptado o que llegue a creer que sus padres naturales lo regalaron porque eran personas malas o él un niño malo. Si los padres adoptivos hablan sobre el tema con franqueza y honestidad, es muy poco probable que esas situaciones se presenten.

Una conducta que he visto en los padres adoptivos que me ha tocado tratar, es que han sido demasiado indulgentes y que siempre han estado prestos a obedecer los deseos y caprichos del niño. Y eso no es bueno, porque a la larga, lo que están es, alimentando el egoísmo, la indisciplina y la inseguridad en ese hijo que ellos mismos me han dicho les ha traído la felicidad.

A veces, les ha atrapado un sentimiento de amor y pena, debido quizás, a las circunstancias que rodearon a la adopción. Esto, en nada, ayuda a la salud mental y al equilibrio emocional del niño, que con el tiempo pudiera convertirse en su peor pesadilla. Entonces, mi consejo es, que los padres sepan elegir la edad que ellos entiendan es la mejor para comunicar el hecho de la adopción, y que respecto a la crianza, tengan la suficiente madurez y el carácter para saber amar, y al mismo tiempo, corregir y disciplinar. Así, tendrán muchas probabilidades de ver realizado el sueño de haber formado un buen hijo, que fue su gran ilusión cuando decidieron adoptar.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana

viernes, 16 de marzo de 2012

Higiene Bucal y Pasta Dental Infantil : ¿Con flúor o sin flúor?


Muchas madres nos preguntan si existe algún riesgo para su bebé al usar una u otra pasta dental. Y, en la mayoría de los casos además, no saben manejar adecuadamente la higiene bucal del niño.
La madre, deberá saber que la higiene bucal del niño se inicia antes de que aparezcan sus primeros dientes. Inmediatamente después de las comidas, se limpiará la boca del bebé para retirar restos de leche y otros alimentos principalmente antes del niño irse a dormir. Una vez aparezcan los dientes de leche, la madre los limpiará con un cepillo suave y si quiere, con una pizca de una pasta dental sin flúor. A muy temprana edad, el niño no sabe escupir o enjuagar su boca, tragará la pasta y si ésta contiene flúor, con el tiempo se puede producir en él la fluorosis, que es una decoloración del diente. La fluorosis, aunque sea leve, produce manchas en los dientes, y a largo plazo, puede dar lugar a que el diente permanente salga descolorido o moteado. Cuando el niño esté en capacidad de no tragarse la pasta dental, se usará una con flúor para aprovechar su acción anti caries.
Una vez aparecidos los dientes de leche, se deberá eliminar el biberón e iniciar las visitas al odonto pediatra, quien enseñará cómo hacer un buen cepillado al tiempo que comenzará con las profilaxis o limpiezas. El niño además, aprenderá el hábito de ir al odontólogo en un ambiente libre de traumas.
Cuando los dientes y muelas estén unidos y alineados, los padres animarán al niño a usar el hilo dental, explicándole, que con su uso, se puede llegar a zonas donde el cepillo no puede llegar, evitando así, las placas dentarias y la aparición de caries entre un diente y el otro.
La limpieza o profilaxis programada mantendrá al diente de leche saludable hasta que éste sea desplazado por el diente definitivo. El diente de leche, es una guía que le señala el camino al diente permanente que lo viene empujando. Cuando aquel se pierde antes de tiempo por una mala higiene, se creará un espacio entre un diente y otro, espacio que se irá estrechando hasta provocar acabalgamiento en la dentadura definitiva.
Deberá quedar claro entonces, que la higiene oral y dental es un hábito que los padres deben enseñar y el niño aprender desde muy temprano. Que la pasta dental en los primeros años y hasta que el niño aprenda a escupir deberá ser sin flúor para evitar la fluorosis. Que el diente de leche es tan importante como el definitivo, y que la visita al odonto pediatra, debe iniciarse desde que aparezcan los primeros dientes. Y, que llevar al niño a que le saquen o reparen un cascarón, debe ser cosa del pasado.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana

miércoles, 7 de marzo de 2012

Procalcitonina: indicador de infección bacteriana sistémica


Una madre aficionada a la internet me preguntó, por qué no se le había pedido la Procalcitonina a su niño del que se sospechaba tenía una infección. No está mal que los padres entren a la redes de la internet e investiguen, pero puede resultar desorientador para ellos, pretender entender lo investigado, sin tener los conocimientos que les permitan hacer una interpretación correcta.

La calcitonina, es una hormona que interviene en el metabolismo del fosforo y del calcio y es producida por la glándula tiroides y por las células neuroendocrinas del pulmón. La Procalcitonina, es un péptido precursor de la calcitonina que es producido también por la glándula tiroides en pequeñas cantidades. Sin embargo, en casos de infecciones sistémicas graves, se comienza a sintetizar en otros órganos como el cerebro, bazo, hígado, testículos y tejido graso. Sus niveles se disparan sin que se acompañen de un aumento de la calcitonina. Niveles de Procalcitonina por debajo de 0.5 nanogramos/ml. son considerados normales, sobre estos valores, podemos afirmar que están elevados y son un índice muy sensible para sospechar una infección sistémica o sepsis. Cuestión muy importante en niños recién nacidos o prematuros en los que la infección no se focaliza y en los que los síntomas son tan sutiles que la infección puede pasar desapercibida. Niveles de Procalcitonina entre 8 y 10 ng/ml. son prácticamente exclusivos de sepsis o infección sistémica grave, shock séptico con fallo y disfunción de múltiples órganos.

Se puede afirmar, que la Procalcitonina es un marcador sensible de infección sistémica bacteriana, que aumenta rápidamente entre las 6 y 12 horas una vez iniciado el proceso bacteriano y que nunca lo hace cuando se trata de una infección por virus. Todo parece indicar, que las endotoxinas bacterianas y la inflamación de los órganos y tejidos, son fuertes estímulos para la producción de Procalcitonina.

¿Cuándo deberá pedirse la determinación de la Procalcitonina?, al admitir al paciente o cuando está ingresado y sospechamos una infección generalizada, y que deseamos saber si dicha infección la está produciendo una bacteria. Si sus valores están por debajo de 0.5ng/ml., la infección es poco probable al menos en ese momento, valores sobre 2ng/ml. deberán asociarse a fiebre de origen bacteriano.

La Procalcitonina, es un marcador de infección altamente específico y sensible, que nos permite diferenciar infecciones bacterianas severas de cualquier otra enfermedad no bacteriana que dispare o estimule la respuesta inflamatoria en un paciente en estado crítico. Nos permite diagnosticar tempranamente la sepsis neonatal, es de fácil realización y bajo costo. Y, como contestación a la señora que me hizo la pregunta, le diré, que no es una prueba de rutina en el paciente ambulatorio en el que se sospecha una infección simple o común.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo,

República Dominicana.