jueves, 29 de septiembre de 2016

Miopía: La Epidemia del Futuro


Se estima que para el año 2020 el 33% de los niños y adolescentes que usan constantemente pantallas de visualización de datos, sufrirán de miopía. “El uso de móviles, tabletas, ordenadores y libros electrónicos, genera el síndrome de fatiga visual”. Ver constantemente de cerca produce en el ojo un cambio de longitud que induce a la miopía.

Por otra parte, un estudio de la universidad de Cambridge en Reino Unido ha demostrado, que por cada hora a la semana que el niño pasa al aire libre, en contacto con la naturaleza, se reduce en un 2% el riesgo de padecer miopía. 

 El Consejo Nacional de Ópticos y Optometristas Españoles, entre otras cosas aconseja: modular el tiempo que los niños pasan delante de una pantalla, que se use un tamaño de letra más grande para un esfuerzo menor al leer, que se use buena iluminación preferiblemente luz natural, usar pantallas de alta resolución y tomarse unos minutos de descanso cada una hora de lectura. Son normas que pueden ayudar a disminuir los riesgos de miopía.

El uso del ipad para entretener al niño y mantenerlo tranquilo en un viaje en carro o en el avión es un recurso muy efectivo que puede usarse. Pero una cosa es usarlo en determinadas circunstancias y otra cosa es, usarlo como un hábito permanente.

Los pediatras y oftalmólogos y la Academia Americana de Pediatría desaconsejan el uso de estos dispositivos antes de los tres años de edad; y sobre esta edad, no más de 30 minutos al día. Porque su uso continuo, especialmente a edades muy tempranas y la luz que emiten estos dispositivos, puede ser perjudicial para sus ojos. Y, contrario a lo que se creía, que su uso  incentivaba la creatividad, dicho en buen lenguaje popular lo que hace en el niño es que lo aisla y lo“amema”*.  La moderación y el sentido común en el uso de los aparatos de la nueva tecnología con nuestros niños, es una medida inteligente, reconociendo que la relación con los demás, la interacción del niño con su medio ambiente y  el contacto con la naturaleza, es la mejor enseñanza si deseamos incentivar su creatividad y potencializar sus habilidades.

*NOTA: Amemarse en español “dominicano” significa idiotizarse o volverse tonto.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana


martes, 27 de septiembre de 2016

Un derecho humano ignorado

El acceso a la ciencia y sus beneficios, es un derecho ignorado. Un artículo en “Science” reivindica que se consolide el derecho humano al acceso a la ciencia y sus innovaciones, auspiciado por la ONU desde 1966.

“La ciencia no es gente en bata blanca metida en un laboratorio descubriendo cosas de utilidad confusa”. La ciencia es, medicamentos nuevos para “enfermedades desatendidas y olvidadas” como la enfermedad de Chagas, que infecta y mata a millones de niños y adultos en las zonas más empobrecidas del mundo.

“La ciencia es electricidad para rescatar nuestras vidas de las tinieblas, es agua potable y saneamiento para evitar enfermedades, es hacer el mundo más comprensible, es salvar al  medio ambiente y a las especies en extinción, es lograr que todos los seres humanos puedan alimentarse dignamente, es poner el conocimiento al servicio de las personas”.

Pero a los gobiernos y estados que firman compromisos y acuerdos continuamente, no les importa hacerlo, porque saben que no es su convicción cumplirlos.

La carta internacional de los derechos humanos de la ONU en su artículo 15 y desde el año 1966 reconoce el “pacto internacional de los derechos económicos, sociales y culturales”, firmado por 160 países. Reconocen el derecho de las personas a gozar de los beneficios del progreso científico y sus aplicaciones, pero no lo cumplen.

“Se reconoce que aplicar este derecho humano es muy complejo, es una batalla que en ocasiones enfrenta a gobiernos y transnacionales por patentes de medicamentos. Lo que llevó al controversial Aaron Swartz, a verse acosado por las autoridades de los EE.UU”, el país más influyente en el seno de las Naciones Unidas. Porque como decía Andre Gide: “Ya todas las cosas están dichas, pero como nadie escucha, hay que volver a comenzar continuamente”. Por eso estos comentarios en un blog pediátrico de vez en cuando, para aquellos  que no se lo explican.

El acceso a la ciencia y sus beneficios es solo uno de los derechos humanos ignorados,   derechos que ni los países que los reconocen desean cumplir. Es el germen de la violencia global actual, la nueva “tercera guerra mundial” de que nos habla el papa Francisco.

FUENTE: El País, España. Materia: ciencia, salud, tecnología y medio ambiente. Comentarios de
Javier Salas, 15 de junio/2013.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana         

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Obstáculos que afectan el desarrollo normal de nuestros niños


Muchas veces, los padres desde muy temprano obstaculizamos el desarrollo normal del niño con prácticas como colocarles guantes de tela en cada mano, ponerle zapatos si aún no camina o impedirle que se lleve objetos a la boca. 

El niño pasa normalmente por lo que conocemos como la “fase oral de su desarrollo” y, cuando está en capacidad de agarrar los objetos con sus manos, es inevitable que se los lleve a su boca porque que es la boca el medio que utiliza para descubrirs formas y texturas.  Esta fase oral la irá dejando a medida que vaya creciendo. ¿Por qué impedirle que se chupe el dedo? En mi experiencia de muchos años de pediatra, no conozco un solo niño que no se chupe uno, dos, tres dedos y hasta el puño entero. Eso si, de prolongarse esta fase por muchos años, algo no estará muy bien en su crianza.

Igualmente sucede con la alimentación. Las madres le dicen al pediatra “mi niño ya tiene 4 meses, está babeando mucho, es que le vienen los dientes”.  Esto no es cierto, porque la dentición comienza más tarde. ¿Qué es lo que está sucediendo? Que su sistema de digestión de  alimentos sólidos, que pronto le serán introducidos, se está preparando con más producción de saliva porque la digestión comienza en la boca,  e igualmente estará sucediendo en los órganos internos que tienen que ver con la digestión, con una mayor producción de jugos gástricos, bilis, enzimas pancreáticas, etc.

El niño desde que nace tiene que ser alimentado del seno materno y aqui muchos padres ponen el primer obstáculo para su desarrollo creyendo por ignorancia que la leche de fórmula es lo mejor. Tambien, cuando comienza la introducción de los vegetales, víveres, arroz, habichuelas, carnes, pescado, cereales, frutas, etc., muchos padres se los dan licuados, de tal manera que cuando al niño le aparezcan sus dientes no los sabrá usar. Pasarán meses y años y no habrá aprendido a masticar bien.

Debemos dejar que el niño desarrolle sus habilidades. Que antes del primer año ya esté sentado a la mesa junto al resto de la familia. Que pueda meter las manos y llevar los alimentos a su boca hasta que se sienta satisfecho, y que llegue a la mesa con hambre. Sin que antes le hayamos ofrecido toda la chatarra que habitualmente le ofrecemos. Comer de esa manera además, le permitirá al niño estimular sus habilidades motoras finas, usando sus dedos como pinza de agarre. Que el niño sea dirigido en libertad y disciplina para que pueda desarrollar todas sus habilidades es lo correcto.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Enfermedad Celíaca: Intolerancia al Gluten


Es una enfermedad autoinmune producida por una intolerancia al gluten, que es un conjunto de proteínas que se encuentra en los cereales: trigo, centeno, cebada, avena,  y en los productos derivados de estos. Es conocida como “la gran simuladora o enfermedad de múltiples caras “y tiene una predisposición genética.

Del 1 al 2% de la población mundial la padece, lo que quiere decir, que en nuestro país,  podríamos tener cerca de 200 mil celíacos, y, de estos la gran mayoría probablemente no sabe que la padece.

La intolerancia al gluten, produce una lesión severa en la mucosa del intestino delgado superior que altera la absorción de vitaminas, minerales y muchos otros nutrientes necesarios para un buen desarrollo. Se ve dos veces más en la mujer que en el hombre, y clínicamente se puede manifestar por falta de apetito, pérdida de peso, fatiga, nauseas, vómitos, diarrea y distención abdominal cuando debuta en el sistema digestivo. Pero, pudiera debutar en la edad adulta con manifestaciones  en otros órganos del cuerpo humano con síntomas muy vagos e inespecíficos.

No todo el que tiene una predisposición genética para la enfermedad celíaca la va a padecer, pero para padecerla, se necesita de esa predisposición. Y su tratamiento es someterse a una dieta sin gluten de por vida, con resultados dramáticos. Y, como el gluten no es una proteína indispensable, lo correcto es, hacer una dieta libre de gluten, nutricionalmente equilibrada y en las cantidades adecuadas para cubrir las necesidades de cada persona y así, evitar posibles deficiencias.

En el niño pequeño los síntomas van a variar dependiendo del momento de la introducción en su dieta de los cereales, porque estos, pueden ser el factor precipitante del inicio temprano de la enfermedad. Hoy se recomienda introducir estos alimentos más tarde. Y,  los síntomas pueden ser: diarrea crónica intratable, retraso de la estatura y el peso, distención abdominal, anemia rebelde al tratamiento y en las niñas retraso en la aparición de su primera menstruación etc.

En conclusión: es posible que tengamos muchos niños y adultos con enfermedad celíaca no diagnosticada.  Que el médico debe pensar en ella si la quiere diagnosticar. Que a más años de exposición al gluten, más altas son las probabilidades de padecer un linfoma u otro tipo de cáncer. Que en Europa se está trabajando en una vacuna. Que también se está trabajando en el cultivo de cereales genéticamente modificados sin gluten. Y, para los que ya saben que tienen la enfermedad, les recomiendo leer en internet, “100 preguntas y Respuestas sobre la Enfermedad Celíaca” de la Federación Española de  enfermedad Celíaca. FACE.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana


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miércoles, 7 de septiembre de 2016

Primeras Señales del Niño Autista

Las "primeras señales" de autismo se ven cuando el niño alcanza los 2 y 3 años de edad, etapa en la que habitualmente hacemos el diagnostico del Trastorno del Espectro Autista (TEA).  Sin embargo, el pediatra, como médico de atención primaria, debe estar en capacidad de identificar las señales de alerta desde las primeras semanas de edad del niño. 
  • No establece una adecuada conexión visual con su madre
  • Cuando debiera balbucear no lo hace o lo hace en un tono raro
  • Reacciona de una manera inusual a la luz o al sonido
  • Se irrita facilmente y es difícil calmarlo
  • Es incapaz de decir adiós con sus manos cuando otros niños lo hacen
  • Es incapaz de pedir un objeto señalándolo
  • No responde a su nombre cuando se le llama 
Estos signos tempranos, refiriendome al niño autista, puesto que el TEA abarca muchos trastornos del neurodesarrollo y del comportamiento, nos indican que no es necesario esperar a los dos o tres años para pensar en TEA. 

Hace una o dos décadas había un caso por cada 350 niños, hoy hay un niño autista por cada 70 nacidos, al menos en los EE.UU.  En nuestro país no conocemos las estadísticas, pero no hay dudas que cada día aumentan.  No es que la frecuencia sea mayor, sino que ahora se diagnostica más que antes, gracias al seguimiento del niño sano en la consulta pediátrica.

Las preocupaciones de los padres respecto al desarrollo de sus hijos deben ser tomadas muy en serio por el pediatra, quien debe aprovechar cualquier visita rutinaria y preguntar sobre sus inquietudes. Porque cerca del 60% de los niños que diagnosticamos con TEA, son los padres los primeros en sospechar el problema en comparación con los profesionales de la salud y del sector educativo.

Los pediatras sabemos, que la genética y el medio ambiente juegan un rol importante en el TEA, reconociendo que este trastorno es más frecuente en el niño cuyo hermano ha sido diagnosticado, si en los  padres hay un historial de enfermedad siquiátrica, psicosis o trastornos afectivos, si en el embarazo se abusó del alcohol o alguna otra droga, si el niño fue de bajo peso al nacer o si nació por cesárea programada antes del término.

El diagnóstico e intervención temprana de esta condición es nuestra responsabilidad si deseamos alcanzar un futuro más digno para el niño autista y su familia.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana