lunes, 18 de enero de 2016

Zika: La Cuarta Amenaza


La epidemia de infección por el virus Zika que estamos viendo en Sur, Centro América y el Caribe, y que amenaza entrar en los EE.UU., es la más reciente de las cuatro infecciones virales transmitidas por artrópodos en el hemisferio occidental en los últimos 20 años. Está precedida por el dengue que nos ataca desde hace muchos años con una agresividad inusual en la década de los 90, por el virus del Nilo Occidental que emerge en 1999, y la Chikungunya en el año 2013. Todas transmitidas por mosquito Aedes Aegypti, con excepción del virus del Nilo Occidental que lo transmite un mosquito de la especie Culex.

Observando el comportamiento del Zika en los últimos 60 años, vemos que es una infección que va de leve a moderada, que se confunde con el dengue, sin que produzca fiebre hemorrágica o muerte. Sin embargo, datos confirmados en la Polinesia Francesa, registraron 73 casos de síndrome de Guillian-Barré (enfermedad de los nervios periféricos que se acompaña de parálisis de los músculos respiratorios y muerte en muchos casos), y otras condiciones neurológicas en una población de apenas 270, 000 habitantes.

De mayor significación es la forma explosiva de manifestarse el virus en Brasil relacionándose con microcefalia (cabeza más pequeña de lo esperado para la edad y el sexo del recién nacido) en los niños de madres que contrajeron el virus durante el embarazo.

Hasta el 30 de noviembre/2015 la OMS ha detectado en Brasil 1, 248 casos de microcefalia en 14 estados de esa nación que están siendo investigados, con una incidencia desde el año 2010 que se ha incrementado 20 veces. Desde entonces, el Ministerio de Salud de Brasil está relacionando la microcefalia de sus niños con el virus Zika.

Es sumamente importante poder confirmar o descartar la relación Zika-microcefalia, incluyendo investigación y controles epidemiológicos, así como que éste fenómeno se pueda duplicar en otras especies o modelos animales para poder presentar este hecho como una evidencia médico-científica real.

No hay dudas que los viajes intercontinentales, la incursión del hombre en el habitat reservado para otros animales, la explotación inmisericorde del continente africano, la pobreza, la insalubridad, en fin, la inequidad que impide que el agua potable llegue a todos los hogares. La basura que se recoge o la fumigación que se realiza solo ante la amenaza, son un caldo de cultivo para que los virus nos ataquen con mayor virulencia en estos tiempos.

Para terminar, a los médicos, cuando se nos presente un caso que no podamos diferenciar entre Zika y dengue, debemos tratarlo como dengue. Porque si lo es, habremos salvado una vida, y si es Zika, no estaremos haciendo ningún daño.
Fuente: NEJM, Zika virus in the Americas, January 14, 2016.

Dr. Marcos Díaz Guillen
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana






lunes, 11 de enero de 2016

Impuestos al cigarrillo y su efecto en la mortalidad infantil


El aumento de los impuestos al tabaco en muchos países ha sido una medida para persuadir a las personas a que dejen de fumar, y si pensaban hacerlo, que no se inicien en un vicio tan dañino a la salud humana.

En los EE.UU.,  país que  todo lo investiga y donde las estadísticas son un instrumento muy valioso para la demostración de la evidencia científica, un grupo de investigadores de las Universidades de Vandervilt y Michigan publicaron en la revista PEDIATRICS órgano oficial de la Academia Americana de Pediatría (Jan. 5th/2016, Vol. 137/ISSUE 1) un trabajo donde demuestran que los altos impuestos al tabaco han mejorado la mortalidad infantil en ese país.

Los investigadores encontraron, que por cada dólar de aumento al impuesto del paquete de cigarrillo, se evitaron dos muertes infantiles por día. En general hubo una disminución estimada del 3,2% en las tasa de mortalidad infantil anual relacionada con el incremento de los impuestos según ese estudio.

Del año 1999 al 2010 la tasa media de mortalidad infantil en los EE.UU. bajó de 7,3 a 6,2 por cada 1, 000 niños nacidos vivos; con un decrecimiento de 6,0 a 5,3 en la raza blanca no hispánica y de 14, 3 a 11, 3 en los afroamericanos y los de origen hispánico.

La mujer que fuma incrementa los riesgos de tener niños prematuros, de bajo peso al nacer y que su hijo pueda morir a causa del síndrome de muerte súbita del infante. Todas, causantes de mortalidad infantil, que se define como la muerte en el primer año de vida.


En conclusión, aumentar los impuestos al cigarrillo está asociado a la disminución de la tasa de mortalidad infantil con un impacto mayor en los niños afroamericanos y de origen hispano en los EE.UU., lo que muy bien se podría extrapolar a nuestros países. Por lo que esa medida de aumentar los impuestos al tabaco, ha pasado a ser una estrategia de prevención primaria para la mortalidad infantil. Y, el dinero adquirido por ese concepto, podría muy bien aplicarse a tantos programas de prevención de enfermedades y vacunas en una población de niños que como la nuestra, está tan necesitada. 

Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana

martes, 5 de enero de 2016

Como Reducir el Riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante y la Plagiocefalia



El SMSL o Síndrome de Muerte Súbita del Lactante se reduce en gran medida colocando al bebé boca arriba para dormir. El primer estudio sobre el tema se realizó en Nueva Zelandia y a partir de entonces se han realizado investigaciones en muchos países con resultados similares. Por eso es, que los pediatras recomendamos colocar al niño pequeño sobre sus espaldas a la hora de dormir. Sin embargo, muchas madres nos refieren en la consulta que mantener al niño durmiendo siempre en esa posición, le aplana la parte trasera del cráneo. A ese aplanamiento o deformidad craneal en el argot médico se le conoce como plagiocefalia.

A muchos padres les preocupa que el niño pudiera asfixiarse si vomitara durmiendo boca arriba y prefieren ponerlo de lado, también a los pediatras nos preocupó por algún tiempo. Pero definitivamente esa es la posición recomendada. Porque con el tiempo se ha demostrado que aunque el niño pudiera vomitar, la posición boca abajo resulta ser más peligrosa incluso en estos casos.

Y, ¿Si el niño se cambia de posición por si solo?, una vez que el bebé tiene fuerza suficiente para cambiar de posición por si solo debe seguirse acostando boca arriba sin preocuparnos que se cambie de postura, y no es necesario levantarse por la noche a ponerlo en la posición correcta. 

Los huesos de la cabeza del niño son blandos y maleables, unidos por suturas y fontanelas que le permiten a su cráneo deformarse facilmente al pasar por el canal del parto. Pero estas deformaciones se corrigen por si solas en 4 a 6 semanas. Si pasado este tiempo, la cabeza permanece deformada y además si se acompañara de otras deformaciones faciales o craneales, entonces podríamos estar ante un caso más complejo que precise de consulta especializada. La plagiocefalia posicional o aplanamiento del cráneo que se produce al dormir boca arriba se debe  a la presión del colchón sobre los huesos blandos del cráneo del niño. Es transitoria, y se corregirá a medida que el bebé adquiera más movilidad y no permanezca acostado siempre en una misma posición.

Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana