lunes, 30 de diciembre de 2013

El niño diabético y las fiestas de fin de año

¿Cómo podemos mantener la alegría de las fiestas de fin de año para los niños con diabetes?. Los padres, tienen que vigilar la glucemia o azúcar en su sangre con más frecuencia, sin ser tan restrictivos, que las fiestas no les sean divertidas. (Por Robert Preidt, traducido del inglés y tomado de HealthDay News, 23 de diciembre/2013).

Las fiestas de fin de año son una época potencialmente peligrosa para los niños diabéticos, y los padres, deben tomar medidas para mantenerlos seguros.

“Es extremadamente importante que los padres se comuniquen con sus hijos en la temporada de fiestas, para que estas sean seguras, y al mismo tiempo divertidas”, indicó en un comunicado de prensa de la Universidad de Loyola el doctor Himala Kashmiri, endocrinólogo pediátrico. “La diabetes no significa que su hijo no pueda disfrutar de las comidas de la temporada. Simplemente significa, que deben estar preparados y comunicarse con su hijo sobre cómo controlar su azúcar en sangre”.

Los niños con diabetes tienen unos niveles elevados de azúcar en sangre, porque su organismo no produce la insulina que es la hormona que moviliza la glucosa, o, si produce dicha insulina, ésta, no es bien utilizada por el niño con esa condición.

Los padres, deben medir el azúcar de su niño diabético con más frecuencia en las fiestas de fin de año, y esto se aplica a cualquier otra celebración similar. Si encuentran que las cifras están elevadas, deben revisar las cetonas en la orina del niño, aconsejó Kashmiri, porque es una señal de que el niño necesita de la insulina.

“La frecuencia con que un padre revisa la glucosa de su hijo puede variar. Y, en la temporada de fiestas de fin de año, es particularmente importante que la revisen antes de cada comida y antes de cada refrigerio. Chequearla 4-6 veces al día es buena idea, teniendo en cuenta que la frecuencia puede ser mayor dependiendo de las lecturas. Pero, demasiadas restricciones, podrían llevar a que el niño coma a escondidas, las fiestas se le hagan poco divertidas y podría ser muy peligroso”.

“Hay el concepto errado de que el niño diabético debe evitar los dulces. No es así. Los niños diabéticos, simplemente necesitan insulina para ayudarles a procesar la comida”(Dr. Kashmiri). Lo más importante es, que el niño sepa, que tiene que informar lo que come, para que se le pueda administrar la cantidad adecuada de insulina.

Deberá existir un camino de doble vía entre el niño y sus padres. La confianza necesaria, para que el niño, pueda hacer una vida lo más normal posible. Deberá existir la aceptación de la enfermedad por ambas partes. Para hacer de las fiestas de fin de año, de esas y otras fiestas, y de la vida misma, que también es una fiesta, un tiempo útil. Sin más restricciones que las que un buen sentido común pueda exigir a cualquier otro niño.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo,
República Dominicana










Chikungunya Virus

Chikungunya significa enfermedad del hombre encorvado o retorcido, debido a los fuertes dolores articulares que caracteriza a la infección producida por éste virus. El nombre deriva de la raíz kungunyala, lengua bantú del sur de Tanzania y el norte de Mozambique. Los primeros síntomas son muy parecidos a los del paludismo y el dengue, aunque son enfermedades distintas. El virus es transmitido por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, y el Aedes Albopictus.

El 07 de diciembre/2013 la Organización Mundial de la Salud reportó el primer caso de infección por el virus Chikungunya en las Américas. Y, el 12 de diciembre/2013, ya se habían identificado 10 casos en pacientes de la parte francesa de St. Martin en el Caribe, con la posibilidad de que la enfermedad pudiera expandirse a otros países del área.

Antes del reporte de estos casos en las Américas, la infección por el virus Chikungunya solo se veía en viajeros procedentes de zonas endémicas de África, Sudeste Asiático, la India e Islas del Pacífico. Sin embargo, en la actualidad, la infección deberá ser considerada, en todo paciente que presente fiebre de aparición brusca y fuertes dolores en las articulaciones, específicamente, en aquellas personas que refieran haber visitado recientemente las Islas del Caribe, particularmente Saint Martin.

La sintomatología característica es fiebre de aparición brusca e intensos dolores articulares  que pueden permanecer por semanas, pero además: Cefalea o dolor de cabeza, dolores en los músculos y  rash en la piel. Las personas en más riesgo de padecer la enfermedad de manera severa son los niños recién nacidos que la adquirieron de su madre en el momento del parto, los adultos de más de 65 años de edad, y aquellas personas con alguna enfermedad de base como la hipertensión arterial, diabetes o enfermedad cardiaca.

El diagnóstico es clínico y se confirma en el laboratorio. El virus se puede detectar en el suero sanguíneo del paciente, también por el ADN viral y la determinación de la inmunoglobulina (IGM) específica. La identificación del virus en la actualidad solo se hace en los Centros de Control de Enfermedades de los EE.UU (CDC), en los Departamentos de salud del Estado de California y Nueva York, y en Focus Diagnostics, que es un laboratorio comercial en los EE.UU.

Para esta virosis, no hay un tratamiento curativo o específico, sino sintomático: Reposo, buena hidratación, antipiréticos y analgésicos. Tampoco hay vacuna, y su prevención por el momento es, evitar la picadura del mosquito.


Fuente: Informe oficial de CDC Health Advisory, distribuido por CDC Health Alert Network, 13/dic./2013.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana

martes, 17 de diciembre de 2013

Control Temprano de la Obesidad


¿Qué tan temprano se puede prevenir la obesidad?, es la pregunta a la que responde el doctor Matthew W. Gillman, señalando las estrategias pre y pos natales para su prevención en la niñez, según un artículo publicado con éste título en el New England Journal of Medicine el 5 de diciembre/2013.

La obesidad, es una epidemia que se expande en los EE.UU. y el resto del mundo, y, una de sus consecuencias es, la diabetes tipo II que afectará a medio billón de personas para el año 2030. Una gran mayoría de mujeres en edad reproductiva en los Estados Unidos están en sobre peso o son obesas si se toma en cuenta el índice de su masa corporal. Y, esas mujeres, están predispuestas a ganar excesivamente de peso cuando se embaracen, convirtiéndose el sobre peso, en un serio problema a superar después del parto.

La ganancia excesiva de peso en el embarazo, junto a otros factores de riesgo como la diabetes gestacional, alteran el crecimiento y el metabolismo del feto. Si ese feto es de sexo femenino, nace, crece, y si posteriormente se embaraza, el mecanismo obesidad- embarazo-hijo- obesidad se va a mantener. Entonces, es tiempo ya de intervenir para interrumpir éste círculo vicioso, si queremos prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas en la madre y el niño.

La ganancia rápida de peso en los primeros 6 meses de vida es un predictor fuerte de obesidad y riesgo cardiometabólico. Los niños alimentados a biberón y que además,  se les introducen alimentos sólidos  como cereales y otros a muy temprana edad, su riesgo de obesidad es 6 veces mayor 3 años más tarde.

Otros factores ahora conocidos son, aquellos que afectan el sistema endocrino en el momento de mayor plasticidad de nuestro desarrollo y los que afectan nuestra flora intestinal. El organismo humano,  se compone de millones de células, y a su vez, por millones de microorganismos. Modificaciones en el número y el tipo de los microorganismos en la infancia, se asocian a la ganancia de peso. El intestino del niño, normalmente es colonizado al nacer cuando pasa a través del canal del parto, por lo que parece ser, que los niños que nacen por cesárea al no pasar por ese proceso, tendrán riesgos  aumentados de obesidad.

Niños preescolares cuyas madres no ganaron excesivamente de peso en el embarazo, que fueron
 amamantados en su primer año de vida, y a quienes se les creó el habito de dormir 12 horas diarias, tuvieron según éste artículo, una prevalencia de obesidad de un 6%, comparados con el 29% de prevalencia de obesidad en aquellos niños cuya experiencia fue distinta.

La obesidad puede prevenirse desde muy temprano: Dando una buena atención a la mujer embarazada, evitando y tratando adecuadamente la diabetes gestacional y el nacimiento de niños gordos, con menos operación cesárea, evitando el biberón y amamantando en el primer año de vida. Propiciando buenos hábitos de sueño y no introduciendo alimentos sólidos en la alimentación, sino hasta cumplidos los 6 meses de edad.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana 



El suicidio de los cuvivíes

El suicidio de los pájaros cuvivíes se transforma en una ceremonia de acción de gracias por el alimento recibido. La laguna de Ozogoche en la provincia de Chimborazo en Ecuador, es un sistema de unas 60 lagunas de diversos tamaños y formas. En estas lagunas de gélidas aguas, en los primeros días de septiembre de cada año, ocurre el misterioso e insólito suicidio de los pájaros cuvivíes. Miles de aves se precipitan en esas aguas en un suicidio colectivo.

Los pájaros llamaron la atención de los nativos por su gorgojeo doloroso y lastimero que parecía decir cuví-cuví, por lo que decidieron llamarlos cuvivíes. Hoy se sabe, que estas aves pertenecen a la familia Bartramia Longicauda, que son aves migratorias, que cada año hacen un largo recorrido desde los Estados Unidos y que terminan clavándose en esas aguas agotadas y sedientas. El cambio brusco en su temperatura corporal, es la causa de su muerte. Los indígenas de la zona al día siguiente recogen esas aves que les sirven de alimento por bastante tiempo. El hecho se transforma en un festival de danzas y música, en un acto de acción de gracias a sus dioses.

El último jueves de noviembre, la gran nación americana, país de inmigrantes, de tanta gente noble  y tan pocos presidentes y gobiernos de igual estirpe, celebra el día de acción de gracias. Comen del pavo, oran y dan gracias por el fruto de su trabajo y sus cosechas. Los nativos de la laguna de Ozogoche y los americanos, tienen algo en común, son gentes agradecidas. Aquellos, agradecen a sus dioses y estos a su Dios y a la tierra que los acogió.

Pienso, que hay que ser agradecido, que debemos agradecer a Dios si es que creemos que él existe, por tantos dones y regalos recibidos gratuitamente. Y, debemos inculcar esos sentimientos en nuestros niños. Y, si no se cree, también deberíamos agradecer. A la madre tierra y al país que nos acoge.

Ser agradecido es, admitir que necesitamos de los demás, es reconocer las obras y el trabajo de los otros. Agradecer es, incluir palabras de agradecimiento en nuestro hablar cotidiano. Es aceptar, que muchas de las cosas buenas que tenemos, se debe a que otros nos han dado su amor y comprensión. Inculquemos esos sentimientos a nuestros hijos y tendremos una sociedad más justa en el futuro, y los niños de hoy, cuando sean adultos, habrán aprendido a ser agradecidos y vivirán más felices. Por las múltiples bendiciones que habrán recibido.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo,
República Dominicana


Escuela y alimentación

 Los niños permanecen mucho tiempo en el colegio, y allí, almuerzan y meriendan. Por otra parte, el gobierno dominicano, a través del Ministerio de Educación, está implementando la tanda de educación extendida donde el niño pasará prácticamente todo el día en la escuela. Entonces, la escuela y el colegio, están llamados a jugar un rol importante en la educación y hábitos alimenticios del niño.

Un estudio reciente que incluyó 55 escuelas intermedias en Michigan, EE.UU., con estudiantes en su mayoría de bajos recursos, donde se les ofreció opciones más saludables de alimentación. Esto influyó positivamente, para que los niños comenzaran a cambiar hábitos malos por otros buenos al momento de alimentarse.

En las escuelas que introdujeron nuevas  prácticas en su política nutricional, los estudiantes comieron un 26% más frutas, un 14% más verduras y un 30% más granos integrales. También aumentaron su consumo de fibras, calcio y vitaminas C y A, como aparece en la edición online del 11 de noviembre/2013 de la revista Childhood Obesity.

Los nuevos estándares en los EE.UU. para la nutrición que entrarán en vigencia en el año escolar 2014-2015 podrían ayudar a mejorar los hábitos alimenticios de los estudiantes en ese país. Y, la política del Departamento de Agricultura fijará límites sobre las calorías, la sal, el azúcar y las grasas en los alimentos y bebidas, promoviendo unas meriendas con más granos integrales, frutas y verduras.

“Cuando se ofrecen opciones de alimentos saludables, los estudiantes las seleccionan, las comen y mejoran sus dietas” aseguró en un comunicado de prensa de la Robert Wood Jhonson Foundation, Katherine Alaimo, profesora del Departamento de Ciencias Alimenticias y Nutrición Humana de la Universidad del Estado de Michigan.

Por lo que debemos entender, que la prevención es la mejor de las medicinas. Que debemos enseñar a nuestros niños desde el hogar a comer sano. Y, con la ayuda de la escuela, llegar a tener  adultos más longevos y productivos, con menos probabilidades de ser obesos, hipertensos, cardiópatas o diabéticos. Y, sin tener que depender de unos medicamentos que acaban con la precaria estabilidad económica del enfermo, por no decir con su vida.
Fuente: Robert Wood Johnson Foundation, HealthDay News, noviembre 11/2013.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo,
República Dominicana



Antibióticos e infección respiratoria

De acuerdo a un nuevo informe, de cada cinco consultas pediátricas en los EE.UU., una receta o más es para la adquisición de antibióticos, y la suma llega a más de 50 millones de recetas al año.  De ésta cifra, más de 10 millones es para el tratamiento de” infecciones respiratorias”.

Está ampliamente demostrado, que la prescripción inapropiada de antibióticos, especialmente en las infecciones de origen viral del tracto respiratorio superior es muy común en la consulta pediátrica en los EE.UU. al igual que en los países en vía de desarrollo, sin que probablemente se obtenga ningún beneficio.

Las sobre dosis de antibióticos de amplio espectro, son las causantes de muchos efectos adversos, contribuyen a la producción de la resistencia bacteriana y son un gasto innecesario de recursos. Los medicamentos en sentido general y los antibióticos en particular, deberían ser usados cuando realmente sean necesarios y basándonos en la evidencia médica que lo justifique.

El antibiótico de amplio espectro, usado habitualmente en la consulta pediátrica, no discrimina, elimina una gran variedad de bacterias, y lo que se desea es, que se use  un antibiótico de espectro estrecho, en capacidad de matar a la bacteria específica y así evitar, que los microorganismos se vuelvan resistentes.

“Nuestra meta principal es, el mejor resultado para el niño”, afirmó la líder del informe, la doctora Mary Anne Jackson, miembro del Comité de Enfermedades Infecciosas de la Academia Americana de Pediatría (AAP).

Este informe de la AAP realizado conjuntamente con los Centros de Control de Enfermedades de los EE.UU., señala las circunstancias especiales para la prescripción de antibióticos en las infecciones de las vías respiratorias superiores: Infecciones de los senos nasales o sinusitis, otitis media, y la infección de garganta producida por el estreptococo. Se citan las infecciones respiratorias superiores, “porque son el área en que los antibióticos se usan de la manera más imprudente”, dijo la Dra. Jackson.

En estos días previos al inicio de la estación de invierno, en nuestro país parece haber surgido un brote de infecciones respiratorias en la población infantil. Las consultas, los internamientos y las visitas a la emergencia se han incrementado sobremanera. Leer éste informe, entre otras cosas, debería hacernos reflexionar sobre cómo es nuestro ejercicio médico, para no producir más daño del que pudiera estar produciendo la enfermedad que deseamos curar.

Fuente: Pediatrics online, noviembre 18/2013. “Principles of judicius antibiotic prescribing for bacterial upper respiratory tract infections in Pediatrics”.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo,
República Dominicana