viernes, 3 de agosto de 2012

Diagnóstico de la Tuberculosis

Hace unos días decíamos, que la tuberculina (PPD) es una prueba que se ha usado por más de cien años para el diagnóstico de la tuberculosis. Que dicha prueba, ha sido objeto de muchas  controversias, ya que es frecuente encontrar casos falsos negativos y falsos positivos, porque está constituida con antígenos que no son exclusivos del Mycobacterium Tuberculosis. Decíamos además, que en los últimos tiempos, se han desarrollado nuevos métodos diagnósticos más específicos y confiables. Uno de ellos es, el Quantiferon TB gold, en uso en los países más avanzados.

El Quantiferon TB gold, es un método que no utiliza como antígenos o micobacterias al PPD, sino antígenos más específicos como son el ESAT-6(Early Secretory Antigen Target) y el CFP-10(Culture Filtrate Protein 10), estas dos moléculas codificadas en el genoma del Mycobacterium Tuberculosis, incrementan significativamente la especificidad respecto a la prueba PPD (Derivado Proteico Purificado). Los antígenos que contiene el Quantiferon TB gold están ausentes en la mayoría de las micobacterias no tuberculosas, por eso su especificidad y por lo que está llamado a desplazar a la PPD o prueba de la tuberculina en el diagnóstico de la enfermedad.

Hace algunas semanas, tuvimos el privilegio de ver y oír por internet la conferencia “Fiebre prolongada de origen oscuro en niños”. Dictada desde el Miami Children´s Hospital por tres distinguidos especialistas con el auspicio de la casa farmacéutica Novartis. Desde Centro América, un colega preguntaba, cuál era el método más confiable para el diagnóstico de la tuberculosis. Respondiendo a dicha pregunta, uno de los expositores decía, que la PPD, era una prueba que en poco tiempo estaría en desuso, y que sería desplazada por el Quantiferon TB gold que ellos están usando desde hace algún tiempo. Traigo el tema, para significar que la medicina dominicana y nuestros especialistas están muy bien posicionados, ya que conozco de distinguidos infectólogos que en nuestro medio tienen desde hace ya algún tiempo al Quantiferon TB gold entre sus pruebas diagnósticos

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra-Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana



Natación recomendada para el Asma Infantil

Un niño maltratado de buena fe, porque de buena fe se hacen muchas cosas, es el niño asmático, el que se “aprieta”como dice la gente de la calle.  Debe permanecer abrigado, aunque tenga calor, y siempre  estará tomando algún remedio raro. No puede hacer actividad al aire libre, ni puede coger “sereno” y mucho menos hacer deporte, porque se puede apretar.  A eso se le llama maltrato, porque el niño, se ve imposibilitado de hacer lo que hacen otros niños de su edad, creándosele muchas veces trastornos de la personalidad que son más complejos y difíciles de tratar que la enfermedad que se pretende evitar.

Distinto a la creencia de muchas personas, la natación es el deporte más recomendado para el paciente asmático. Conocemos de muchos deportistas que con un control adecuado de su enfermedad, se han destacado como atletas de alto nivel en este deporte: Greg Luoganis, o Tom Dolan, pacientes asmáticos y medallistas olímpicos de los EE.UU. o Amy Van Dycken la primera mujer en ganar cuatro medallas de oro en JJ.OO. En nuestro país, Marcos Díaz nadador de aguas abiertas y atleta de alto rendimiento, es un paciente asmático cuya enfermedad mantiene bajo control. Porque el asma, así como la hipertensión arterial o la diabetes, son enfermedades de por vida, que si son controladas, le permitirán al individuo hacer una vida normal.

Haciendo un uso adecuado de su respiración y con la utilización controlada de sus músculos respiratorios, el nadador, es el único deportista que mejora su función pulmonar de reposo cuando lo comparamos con la población general. En los nadadores asmáticos de alto nivel en los que se controla y monitorean sus valores espirométricos, la función pulmonar basal es inferior a los valores de sus compañeros no asmáticos. Sin embargo, los estudios controlados han demostrado, que eso no les impide movilizar un volumen de aire adecuado para aportar el oxigeno a sus músculos durante la competición y eliminar el CO2 sobrante de la misma manera y eficiencia que lo hacen los no asmáticos. Está claro además, que el nadador asmático, si su enfermedad está controlada, con el tiempo, hará menos crisis, y, en la medida que siga entrenando, estas se harán más manejables y distantes.

La natación, es un excelente ejercicio aeróbico que fortalece el corazón y que aumenta los niveles del colesterol saludable, que hace más fuertes los músculos respiratorios y que favorece la función pulmonar y el adecuado intercambio gaseoso a nivel alveolar. Pero para conseguir esos objetivos, en el caso del niño, se necesita del compromiso de sus padres, quienes serán los responsables de que su enfermedad se mantenga controlada y que pueda asistir regularmente al programa de sus entrenamientos. Si no se asume ese compromiso, el niño se seguirá apretando, sus crisis serán más frecuentes y severas,  y su calidad de vida será cada día más pobre.

Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana