lunes, 29 de marzo de 2010

Los Adultos, ¿Debemos Vacunarnos?

Me escribió un señor quien dice tener 60 años de edad, inquieto por el hecho de saber que a los niños se les vacuna, pero que a él ninguno de los médicos que ha visitado le ha dicho que debe vacunarse. A éste señor le diré que solo en los pediatras existe la cultura de vacunar y que si hacemos una encuesta nos encontraremos que una gran cantidad de médicos no están vacunados.

Toda persona con sesenta años o más debe ponerse cada año la vacuna de la gripe o influenza estacional, reconociendo, que la gripe no es más que un catarro común y que la influenza, es una enfermedad viral mucho más seria. Deberá tener la vacuna pneumo 23 que lo protegerá contra las 23 sepas del pneumococo que más frecuentemente producen neumonía y otras enfermedades, solo con estas dos vacunas estaremos evitando serios problemas de salud a una persona que por la edad ya está en desventaja.

Porque a medida que envejecemos los niveles de anticuerpos de las vacunas que recibimos en nuestra niñez se han disminuido, porque con los años disminuyen las defensas naturales, nos hacemos hipertensos, diabéticos, cardiópatas y es precisamente aquí cuando las vacunas son muy importantes.

Todo adulto si no ha padecido la varicela, debería tener dos dosis contra ésta enfermedad, también contra la hepatis A, contra la hepatitis B y un recuerdo cada diez años de la vacuna diftero-tetánica tipo adulto, porque con una pequeña herida pudiéramos infectarnos y hasta morir de una enfermedad que como el tétanos hace unos meses terminó con la vida de
un querido colega.

Los adultos que por su oficio viven en conglomerados como cuarteles, hospitales, asilos etc. deberían estar al día con estas vacunas. Las personas que no están vacunadas contra la poliomielitis, que no la han padecido y que limpian pañales con heces fecales de niños que están siendo vacunados contra la poliomielitis vía oral, deben saber que la pueden adquirir.

En resumen, podemos concluir que a todo niño hay que protegerlo contra toda enfermedad que se pueda prevenir con una vacuna y que cuando ese niño llegue a adulto, no debe olvidar que a medida que se va poniendo viejo debe protegerse contra algunas enfermedades oportunistas que en algún momento se aprovecharán de su condición.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo - República Dominicana




martes, 16 de marzo de 2010

BCG contra Tuberculosis: Una Vacuna Olvidada

Photo © James Gathany

La BCG es la vacuna contra la tuberculosis, su nombre está compuesto por tres iniciales que significan Bacilo de Calmette- Guerin, que son los apellidos de los investigadores franceses que la descubrieron. Esta vacuna se aplicará preferiblemente en los primeros tres meses de vida del niño, no amerita refuerzos y es bien tolerada.

En nuestro medio he notado, que los padres se preocupan porque sus hijos sean vacunados, pero casi nunca preguntan por ésta vacuna y cuando son referidos a un centro sanitario de Salud Pública donde la recibirán gratuitamente, muy pocos lo hacen.

La BCG cayó en desuso porque se entendió que la tuberculosis no era un problema serio, y no es cierto, la tuberculosis actualmente es un gran problema de salud pública aquí y en otros países. Esta enfermedad, es la que más muertes ha causado en la historia de la humanidad, infecta anualmente una tercera parte de la población mundial, cada año se producen ocho millones de nuevos casos y dos millones de muertes de los que 300 mil son niños. Se trata de una enfermedad ligada íntimamente a deficiencias sanitarias, pobreza, hacinamiento, desnutrición, y, en la República Dominicana que desde Haití tiene un flujo inmigratorio importante están dadas todas las condiciones.

Si bien es cierto que la BCG no protege en un 100% contra la tuberculosis pulmonar, también es cierto que es eficaz en un alto porcentaje contra la tuberculosis miliar, que es un tipo muy grave de tuberculosis que se disemina por todo el cuerpo dando un aspecto radiográfico de pequeños gránulos parecidos a las semillas del mijo, de ahí su nombre. Protege en un alto porcentaje contra la meningitis tuberculosa, una terrible complicación que mata al 100% de los niños que la adquieren y el que logra sobrevivir quedará con serias secuelas neurológicas.

Hay serias investigaciones realizadas en España entre 1985 y 1999 dando fe de que el cáncer de la vejiga urinaria estuvo ausente en adultos que fueron previamente vacunados con BCG y que dicho cáncer se presentó en el grupo control de los no vacunados.

Yo recomendaría que como disponemos de ésta vacuna que Salud Pública oferta gratuitamente, que vacunemos todos los niños dominicanos, porque es posible que al hacerlo, estemos ofreciendo a las futuras generaciones una vida mejor.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo - República Dominicana




miércoles, 10 de marzo de 2010

La Niña y su Menarquia


La menarquia es la aparición del primer período menstrual.
Para muchos padres es algo tan impactante que pareciera que se les quiere acabar el mundo, se angustian porque ven como su hija ha pasado de niña a mujer, y es que es así, porque la primera menstruación es el marcador psicológico de la transición de la infancia a la adultez.

Es importante que los padres hablen este tema con sus hijas y que no esperen a que la fuente de información sea otra adolescente probablemente muy desinformada.
La menstruación, o los días de cada mes en que la mujer sangra por su vagina debe entenderse como una muestra de que el sistema reproductor, ovárico-hormonal funciona correctamente, y la niña debe saberlo antes de que suceda.
Es posible que los primeros sangrados sean muy irregulares, que vea su regla más de una vez al mes o que pase uno o dos meses sin verla para luego con el tiempo regularizarse, esto también es normal y debe la joven saberlo.  La niña debe estar consciente también  que una vez instalada su menstruación puede quedar embarazada si tiene relaciones sexuales.

Una menstruación normal dura promedio unos 4 – 5 días, los padres deben conocer cuál es el patrón de su hija, porque un sangrado abundante por ocho o diez días con el tiempo puede meter a la joven en una anemia severa y esto se puede evitar con una comunicación sincera y fluida entre las partes.
En los colegios y escuelas estos temas deben ser parte de la formación de los adolescentes como una manera de evitar la desinformación o la información equivocada y prevenir complicaciones perfectamente evitables.

Hay niñas, cuya primera menstruación ha sido un trauma horrible producto de haberlas mantenido en la ignorancia por negligencia o vergüenza de los padres y educadores al no enfrentar el tema.

En algunas culturas las mujeres fueron consideradas impuras  cuando estaban menstruando e incluso se las recluía en lugares especiales lejos de los demás. Por suerte, esas prácticas son cada día más raras, porque se ha entendido que cuando la mujer  empieza a menstruar se hace posible el milagro de la reproducción humana y la mujer adquiere una dimensión trascendente, se convierte en un ser bendecido de una manera muy especial.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana





lunes, 1 de marzo de 2010

La Circunsición en los Niños ¿Se recomienda o no hacerla?

Foto © D Sharon Pruitt

Considerando que el prepucio o piel que cubre la cabeza del pene es un elemento de protección y una zona erógena, no se justifica su extirpación y no existe indicación para realizarla de rutina.

La fimosis o imposibilidad para retraer el prepucio es algo normal en todo niño y se resuelve de manera espontanea a los dos o tres años de edad, solo en la presencia de sintomatología como infecciones urinarias o alteraciones muy específicas estaría justificada la circunsición, pero son casos poco comunes.

La circunsición ha sido practicada por los pueblos semitas por siglos, en los E.U. se realiza dicha operación antes que el recién nacido salga del hospital y los judíos la realizan a los ocho días del nacimiento del niño. En otras partes del mundo incluyendo Europa, Asia, Centro y Sur América la circunsición cada día se practica menos. Hay controversias y las opiniones están divididas, pero la corriente que toma más fuerza es  la de no realizarla.

En décadas pasadas la circunsición era una rutina en el ejercicio de la pediatría, ahora solo la practicamos a solicitud e insistencia de los padres explicándoles que no tiene una indicación médica real. Incluso, retraer o dilatar el prepucio de niños mas grandecitos es una práctica que también debemos ir abandonando.

Se ha argumentado, que la operación debe hacerse por la higiene  del pene del niño, pero lo cierto es, que la higiene deberá existir con o sin la operación. Por otra parte, el roce constante del pañal y la ropa interior en un pene desprotegido, con los años, disminuye la sensibilidad que es tan necesaria en ésta zona para una respuesta sexual más satisfactoria y natural en la vida adulta. El prepucio, es una verdadera capa protectora contra la acción irritante de la orina y la acción contaminante de las heces fecales, es un guante protector que la naturaleza le coloca al órgano genital masculino del niño hasta que éste adquiera el control de sus esfínteres.

En Australia e Inglaterra países que hacían la circunsición rutinariamente, la han abandonado por completo, en Canadá apenas un 15% de los niños son circunsidados.  No se ha podido demostrar que hayan disminuido las infecciones de transmisión sexual, el cáncer del pene o del cuello uterino entre los Israelitas pueblo que por razones culturales y religiosas circunsidan a sus hijos.

Cada cierto tiempo deberíamos volver nuestra mirada hacia atrás, hacer lo que nuestros predecesores hacían y dejar de hacer lo que nunca hicieron, sin oponernos a los cambios. No es sensato circunsidar mi hijo solo porque a mí me circunsidaron,  lo sensato será corregir el error, porque rectificar es de sabios.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana