lunes, 1 de marzo de 2010

La Circunsición en los Niños ¿Se recomienda o no hacerla?

Foto © D Sharon Pruitt

Considerando que el prepucio o piel que cubre la cabeza del pene es un elemento de protección y una zona erógena, no se justifica su extirpación y no existe indicación para realizarla de rutina.

La fimosis o imposibilidad para retraer el prepucio es algo normal en todo niño y se resuelve de manera espontanea a los dos o tres años de edad, solo en la presencia de sintomatología como infecciones urinarias o alteraciones muy específicas estaría justificada la circunsición, pero son casos poco comunes.

La circunsición ha sido practicada por los pueblos semitas por siglos, en los E.U. se realiza dicha operación antes que el recién nacido salga del hospital y los judíos la realizan a los ocho días del nacimiento del niño. En otras partes del mundo incluyendo Europa, Asia, Centro y Sur América la circunsición cada día se practica menos. Hay controversias y las opiniones están divididas, pero la corriente que toma más fuerza es  la de no realizarla.

En décadas pasadas la circunsición era una rutina en el ejercicio de la pediatría, ahora solo la practicamos a solicitud e insistencia de los padres explicándoles que no tiene una indicación médica real. Incluso, retraer o dilatar el prepucio de niños mas grandecitos es una práctica que también debemos ir abandonando.

Se ha argumentado, que la operación debe hacerse por la higiene  del pene del niño, pero lo cierto es, que la higiene deberá existir con o sin la operación. Por otra parte, el roce constante del pañal y la ropa interior en un pene desprotegido, con los años, disminuye la sensibilidad que es tan necesaria en ésta zona para una respuesta sexual más satisfactoria y natural en la vida adulta. El prepucio, es una verdadera capa protectora contra la acción irritante de la orina y la acción contaminante de las heces fecales, es un guante protector que la naturaleza le coloca al órgano genital masculino del niño hasta que éste adquiera el control de sus esfínteres.

En Australia e Inglaterra países que hacían la circunsición rutinariamente, la han abandonado por completo, en Canadá apenas un 15% de los niños son circunsidados.  No se ha podido demostrar que hayan disminuido las infecciones de transmisión sexual, el cáncer del pene o del cuello uterino entre los Israelitas pueblo que por razones culturales y religiosas circunsidan a sus hijos.

Cada cierto tiempo deberíamos volver nuestra mirada hacia atrás, hacer lo que nuestros predecesores hacían y dejar de hacer lo que nunca hicieron, sin oponernos a los cambios. No es sensato circunsidar mi hijo solo porque a mí me circunsidaron,  lo sensato será corregir el error, porque rectificar es de sabios.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana




1 comentario:

  1. Lamentablemente se ve muy poca neutralidad y objetividad en las publicaciones que circulan respecto a este tema. Por eso me pareció bastante bueno su punto de vista objetivo y conciso. Felicitaciones.

    Claudio
    Santiago de Chile

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