Desde que se
conocieron los primeros estudios en el año 1999 sobre los efectos no deseados
de la anestesia general y los sedantes
en animales de experimentación, la Administración de alimentos y drogas de los
EE.UU. (FDA) ha estado investigando para ver si pasaba lo mismo en el feto
humano. Los efectos en el desarrollo cerebral del niño pueden manifestarse si
la mujer embarazada recibe anestesia general prolongada, si el niño recibe ese mismo tipo de anestesia, o
si es anestesiado repetidas veces a temprana edad.
Cuando el niño
por debajo de los 3 años de edad recibe anestesia general por tres horas o más o repetidas veces, se han encontrado efectos
sobre su neurodesarrollo a largo plazo. Reconociéndose que, dichos efectos, aún son de difícil interpretación,
pues no está claro, si son consecuencia de la enfermedad que provocó la cirugía
o de la anestesia como tal. Sin embargo, el tema preocupa a la comunidad médica
mundial, y plantea la posibilidad de tener que revisar el tipo y la calidad de
los anestésicos y sedantes que usamos en los niños, así como acortar el tiempo
quirúrgico y anestésico, o posponer para una edad más tardía toda cirugía que
no ponga en juego su vida.
El 14 de
diciembre/2016 la FDA en su informe “Drug Safety Communication” sobre drogas y
seguridad advirtió: “que la sedación y anestesia general usadas en niños
por debajo de los 3 años de edad y en la mujer embarazada en su tercer
trimestre de gestación, por tres horas o más o repetidas veces, puede afectar
el desarrollo del cerebro en esos niños”. Lo que dio lugar a la obligatoriedad
de poner un llamado de advertencia en once productos de uso común en anestesia
general incluyendo al Sevoflurane y agentes para uso intravenoso como el
Propofol, Ketamina, barbitúricos y benzodiacepinas.
La FDA ha realizado reuniones de su comité de
asesores en 2007, 2011 y 2014 para coordinar y financiar la investigación en este tema, y, se ha unido
a la Sociedad Internacional de Investigación Anestesica con la finalidad
mitigar la neurotoxicidad relacionada a la anestesia en los niños pequeños. Reconociendo,
que se necesita aún más investigación, para poder ofrecer una información más
segura. Es un llamado serio de alerta a toda la comunidad médica y científica
que tiene que velar por la salud y el bienestar del niño en todo el mundo.
REFERENCIA: Dean B. Andropoulos M.D, M.H.C.M. and Michael
F. Greene, M.D. “Anesthesia and Developing Brains – Implications of the FDA
Warning”. New England Journal of Medicine. February 8, 2017.