jueves, 19 de enero de 2017

Pediatría preventiva: oídos, ojos y dientes

OTOEMISIONES ACÚSTICAS: es un estudio sencillo que debe hacerse a todo niño en los primeros días de nacido, que nos dice si el niño oye o no de uno o ambos oídos. En muchos  países se hace antes de dar la de alta del niño con su madre, y por ley es obligatorio.  No debe esperarse a que sea la educadora que nos diga que el niño es distraído o que no responde adecuadamente a sus llamados.

La audición es fundamental para el desarrollo del lenguaje, el aprendizaje, para interrelacionarse y para que el niño pueda alcanzar una buena plasticidad cerebral. En el momento que al niño se le detecta deficiencia de su audición, ahí mismo se podrá corregir el defecto con audífonos e incluso en los casos más severos con implante coclear dependiendo del caso. Y,  le estaremos dando la oportunidad de desarrollarse igual que sus compañeros que no nacieron con ese defecto. La obligación del pediatra es referirlo a tiempo, y el deber de los padres es saberlo para poder solicitarlo.

LOS OJOS: si el niño es a término y normal, aunque sus ojos nos parezcan sanos, a los 6 meses de edad debe ser referido al oftalmólogo pediátrico para que éste realice un examen exhaustivo de su visión y de su estructura ocular. Y seguirá yendo al especialista como éste lo haya programado, porque si apareciera alguna sorpresa, a tiempo, es mucho lo que se puede hacer. La responsabilidad del pediatra es referirlo y el deber de los padres es saberlo. Si el niño es prematuro, se referirá de inmediato y será seguido mucho más de cerca por el especialista, porque estos niños, son más propensos a tener complicaciones oculares por su condición de prematuros.


LOS DIENTES: No hay que esperar que el niño esté lleno de caries para llevarlo al dentista. El diente de leche debe caerse sano producto de un seguimiento odontológico temprano, y lo mismo debe hacerse con el diente permanente. Desde que aparezcan los primeros dientes de leche, el niño debe ser visto por el odontopediatra quien hará las profilaxis necesarias para que pueda llegar a la adultez con sus dientes sanos. El pediatra debe recomendarlo y los padres deben saberlo. La pediatría preventiva es eso, atención primaria a bajo costo, y adelantarnos a los problemas que la enfermedad pudiera producir. No puedo terminar sin reiterar que una excelente prevención es, que las madres alimenten exclusivamente al seno a sus hijos al menos los primeros seis meses de vida, y que los padres les eviten cualquier enfermedad que pudiera prevenirse con una vacuna.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana

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