OTOEMISIONES ACÚSTICAS: es un estudio sencillo que debe hacerse a todo niño
en los primeros días de nacido, que nos dice si el niño oye o no de uno o ambos
oídos. En muchos países se hace antes de
dar la de alta del niño con su madre, y por ley es obligatorio. No debe esperarse a que sea la educadora que
nos diga que el niño es distraído o que no responde adecuadamente a sus
llamados.
La audición es fundamental para el desarrollo del lenguaje, el aprendizaje,
para interrelacionarse y para que el niño pueda alcanzar una buena plasticidad
cerebral. En el momento que al niño se le detecta deficiencia de su audición,
ahí mismo se podrá corregir el defecto con audífonos e incluso en los casos más
severos con implante coclear dependiendo del caso. Y, le estaremos dando la oportunidad de
desarrollarse igual que sus compañeros que no nacieron con ese defecto. La
obligación del pediatra es referirlo a tiempo, y el deber de los padres es
saberlo para poder solicitarlo.
LOS OJOS: si el niño es a término y normal, aunque sus ojos nos parezcan
sanos, a los 6 meses de edad debe ser referido al oftalmólogo pediátrico para
que éste realice un examen exhaustivo de su visión y de su estructura ocular. Y
seguirá yendo al especialista como éste lo haya programado, porque si
apareciera alguna sorpresa, a tiempo, es mucho lo que se puede hacer. La
responsabilidad del pediatra es referirlo y el deber de los padres es saberlo.
Si el niño es prematuro, se referirá de inmediato y será seguido mucho más de
cerca por el especialista, porque estos niños, son más propensos a tener complicaciones
oculares por su condición de prematuros.
LOS DIENTES: No hay que esperar que el niño esté lleno de caries para
llevarlo al dentista. El diente de leche debe caerse sano producto de un
seguimiento odontológico temprano, y lo mismo debe hacerse con el diente
permanente. Desde que aparezcan los primeros dientes de leche, el niño debe ser
visto por el odontopediatra quien hará las profilaxis necesarias para que pueda
llegar a la adultez con sus dientes sanos. El pediatra debe recomendarlo y los
padres deben saberlo. La pediatría preventiva es eso, atención primaria a bajo
costo, y adelantarnos a los problemas que la enfermedad pudiera producir. No
puedo terminar sin reiterar que una excelente prevención es, que las madres
alimenten exclusivamente al seno a sus hijos al menos los primeros seis meses
de vida, y que los padres les eviten cualquier enfermedad que pudiera
prevenirse con una vacuna.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana
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