Los Centros para el Control de Enfermedades de los EE.UU.
(CDC) recomiendan dos maneras para proteger a los bebés de adquirir la
infección grave que produce el VSR, la causa más frecuente de infección
respiratoria en los niños en todo el mundo. 1- vacunar a la mujer con una dosis
de Abrysvo (vacuna bivalente recombinante contra el VSR) entre las semanas 32 y
36 de su embarazo en la época del año en la que el virus se hace presente y 2- Administrar
al lactante una dosis del monoclonal Nirsevimab si la madre no fue vacunada. Si
la madre recibió la vacuna en las últimas dos semanas antes del parto, su hijo
estará protegido y no tendrá que ser vacunado más adelante.
En la mayor parte de Norteamérica la época del año para
adquirir el VSR comienza en otoño con un pico en invierno, aunque esto puede
variar en la Florida y en otras zonas de su territorio, como también en Latino América
y el Caribe. Por lo tanto, la vigilancia epidemiológica debe mantenerse
activada siempre para proteger a la población. Y como medida general se
recomienda, vacunar a las embarazadas entre los meses de septiembre y enero.
La Academia Americana de Pediatría una organización con
más de 67, 000 pediatras en Norte América y el resto del mundo también
recomienda que los niños en riesgo de infectarse con el VSR y cuyas madres no
fueron facunadas en el embarazo, que se les suministre una dosis de Beyfortus o
Nirsevimab antes de iniciarse la temporada del VSR; y que los adultos sobre los
65 años también sean vacunados y aquellos que, sin tener esa edad, padezcan
alguna enfermedad crónica o debilitante. Y así, evitar hospitalizaciones o
tener que entrar en una unidad de cuidados intensivos por una infección viral
que en la actualidad podemos evitar en nuestros niños y adultos mayores, las
dos etapas más vulnerables de nuestras vidas.
En fin, el VSR se conoce desde hace muchísimos años, sabemos
que la mayoría de las veces se comporta como un resfriado común, que se cura en
una o dos semanas y que también se complica. Que la bronquiolitis y la neumonía
que produce pueden llevar al niño a agravarse y morir. Que décadas atrás solo podíamos
dar un tratamiento sintomático, que hoy podemos manejar a los pacientes mucho
más eficazmente y que podemos evitar la enfermedad con vacunas. Eso también hay
que saberlo.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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