En varios escritos usaré como referencia las
publicaciones del Instituto de Salud Global de Barcelona (octubre 31, 2024) para
divulgar importante información sobre las vacunas.
En estos tiempos
es difícil entender que durante siglos las personas morían en oleadas por
epidemias de todo tipo. A mediados del siglo XVIII el embajador británico
Edward Wortley y su esposa Mary desfigurada por la viruela llegaron a la ciudad
de Estambul. Mary una mujer muy
inteligente observó cómo las mujeres otomanas tomaban un poco del material de
las pústulas de la viruela de personas enfermas y lo inoculaban a personas
sanas que si enfermaban muy pocas llegaban a morir. Este método llamado
variolización se conocía en Asia. De vuelta a Inglaterra Mary se convirtió en
una ferviente defensora de esta práctica y de inmediato encontró la oposición
de los médicos de la época.
50 años después, el Dr. Edward Jenner aplicó el mismo
principio, pero con un virus menos agresivo, el de la viruela de las vacas,
porque observó que las ordenadoras con lesiones de viruela en sus manos no se enfermaban.
Inoculó parte del material de las pústulas de una mujer al hijo de su jardinero
quien no enfermó de viruela. Así nacía la primera VACUNA en el mundo.
. ¿Por qué para evitar una enfermedad hay que inocular un
agente infeccioso? Nuestro sistema inmunitario coordina millones de células para
defendernos de agentes extraños sin atacar a nuestras propias células. Cuando
en nuestro cuerpo entra una bacteria o un virus, el sistema inmunitario activa
las células T capaces de reconocer a esos agentes extraños. Estas células T
dirigen la producción de anticuerpos por las células B capaces de reconocer al
patógeno y activando a otras células T capaces de reconocer al invasor, aunque
esté escondido en una célula.
. Las Células T y B no se limitan a matar a los agentes
infecciosos, sino, que, producen una memoria para atacar de nuevo si esos
patógenos nos volvieran a invadir.
. Si el sistema inmunológico nos defiende.
. ¿Por qué necesitamos entonces de las vacunas?
. Para incrementar la velocidad de acción de nuestro
sistema inmunitario que, en condiciones especiales: recién nacidos,
envejecientes, VIH, trasplantados y otras circunstancias, tardará en activarse;
y mientras tanto, podemos enfermar y morir.
. Para ello, disponemos de tres tipos de vacunas: 1) Las
de patógenos enteros o fraccionados inactivados o atenuados 2) Vacunas
adyuvantes, que contienen alguna sustancia que incrementan la acción
inmunitaria y 3) Vacunas que no requieren inocular ningún virus u otro patógeno
entero o fraccionado, atenuado o inactivado; son las vacunas RNA mensajero, que
lo único que hacen es, llevar las instrucciones a nuestro cuerpo para que éste
se encargue de fabricar el anticuerpo específico para esa enfermedad. Un hito
en la investigación científica.
. ¿Cuánto dura el efecto de las vacunas?
. Tanto las vacunas como las enfermedades inducen a una
inmunidad y memoria inmunológica. Con una diferencia importantísima: que las
vacunas lo hacen sin el riesgo de que podamos enfermar o morir. La meta es LA
VACUNACIÓN GLOBAL.
REFERENCIA: Instituto de Salud Global de Barcelona: Comunicaciones del 31 de octubre, 2024.
Una producción de: CAIXAFORUM + en colaboración con ISGLOBAL.
Marcos Díaz Guillén
Pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.