“Mientras el polio salvaje está en declive, la
poliomielitis de origen vacunal está aumentando. Los casos se han triplicado
entre 2018 y 2019 y de nuevo entre 2019 y 2020. Y, entre enero 2020 y abril
2022, 33 países notificaron cerca de 1, 900 casos de parálisis por polio
derivados de la vacuna oral (bebida). Esto no se produce con la vacuna IPV de
uso intramuscular que nosotros aplicamos en la población infantil a nivel
privado, no así a nivel público.
Polio salvaje, es el virus que se encuentra en la
naturaleza en su estado salvaje. El polio vacunal, es el producido por la
vacuna oral, responsable de los casos de parálisis flácida en niños y adultos que todavía
siguen recibiendo la vacuna OPV o vacuna oral de virus vivos atenuados. Si bien
esta vacuna hizo su trabajo cuando se aplicó en las campañas masivas para
erradicar la poliomielitis en el mundo, hoy sabemos, que el virus de la vacuna
oral, se replica en el intestino de la persona vacunada y puede expandirse a
través de las materias fecales a otras personas no vacunadas que viven en
condiciones socioeconómicas muy precarias.
Si queremos
detener al virus del polio y evitar nuevos brotes de una enfermedad que prácticamente
no existía, lo correcto es, aplicar la vacuna IPV (intramuscular) a todos los niños,
ricos y pobres, sola o con la vacuna conjugada que usamos cuando vacunamos
contra la difteria, tétano, tosferina y otras enfermedades.
Para terminar, quiero dejar algunas opiniones y
recomendaciones del Comité de expertos en vacunas de la Sociedad
Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE).
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La probabilidad de la reintroducción de la
poliomielitis en las Américas es real.
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Los factores que la facilitan son: las bajas y heterogéneas
coberturas de vacunación.
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La falta de cumplimiento de los indicadores de
vigilancia epidemiológica.
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Las corrientes migratorias.
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Los conflictos bélicos y políticos en otros
países que producen migraciones.
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Es fundamental mantener altas coberturas de las
vacunas (sobre el 95%), y que las mismas sean homogéneas en cada país.
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Detectar los casos importados con una adecuada
vigilancia epidemiológica
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No usar
la vacuna oral contra la poliomielitis
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Recomendamos: un esquema de vacunación con 3
dosis de la vacuna IPV (intramuscular) con un refuerzo a los dos años o entre
los 4 y 6 años de edad. (Comité Directivo SLIPE 2021-2023).
SI SE QUIERE… SE
PUEDE, SOLO FALTA LA VOLUNTAD POLÍTICA.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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