“Como parte de un proceso continuo de revisión y
consultas con grupos de expertos independientes y teniendo en cuenta las
pruebas más recientes y las tendencias epidemiológicas “, la OMS actualiza sus
directrices respecto del uso de la mascarilla, porque el nuevo coronavirus sigue
entre nosotros como también otros virus predominantemente respiratorios.
Las personas más expuestas al virus (personal sanitario) y
las que sospechan estar contagiadas, deben ponerse la mascarilla. Las que estén
en riesgo de contagiarse y presentar síntomas graves: embarazadas,
envejecientes, cardiópatas, asmáticos, obesos, diabéticos y personas con un
sistema inmunológico debilitado, también deben usar la mascarilla, como todo el
que asista a lugares abarrotados, cerrados y con poca ventilación.
Aislamiento y
COVID-19: las personas contagiadas y con síntomas, deben aislarse por 10 días
contando desde el primer día que se iniciaron los síntomas. Los contagiados sin
síntomas deberán aislarse por 5 días, y pueden salir antes del aislamiento si
dan negativo en una prueba rápida de detección del antígeno.
La pandemia COVID-19 nos recordó que acciones tan simples
como lavarnos las manos debe ser una práctica de nuestro quehacer diario, y de
paso, nos ha dejado una tarea que no debemos olvidar: que una vez terminada la
pandemia, la mascarilla, en ciertas situaciones especiales sigue siendo una
buena herramienta para la prevención de contagios.
La mascarilla es una barrera contra el coronavirus y para
otros virus respiratorios como la Influenza, el virus Sincitial Respiratorio,
el Metapneumovirus Humano y otros virus que podemos adquirir en lugares
cerrados y poco ventilados como son nuestras clínicas y hospitales, en los que,
médicos, paramédicos, pacientes y visitantes pueden adquirir una infección
nosocomial (la que se adquiere en el hospital o Nosocomio).
En conclusión, cada país o localidad, debe estar
vigilante del comportamiento no solo del coronavirus que, pasada la pandemia,
se ha hecho endémico. Saber, que otros virus también conviven con nosotros en
capacidad de producir nuevos brotes epidémicos. Que una buena manera de
protegernos es lavarnos las manos y usar la mascarilla en las circunstancias o
situaciones que lo ameriten, y lo más importante; que disponemos de la mejor
herramienta para evitar muchas enfermedades fácilmente prevenibles: LAS VACUNAS.
REFERENCIA: 1) OMS: Comunicado de prensa/Ginebra, enero
13, 2023.
2) Strategic
Masking to Protect Patients from All Respiratory Infections. New England Journal
of Medicine, July 6, 2023/DOI: 10. 1056/NEJMp2306223.
Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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