A pesar de lo esencial que es el agua para los seres
humanos, nuestro cuerpo, no tiene la A capacidad de almacenarla y la pierde por
la orina, por las evacuaciones, por el sudor y por el solo hecho de respirar.
Y, con el calor excesivo los mecanismos que mantienen el equilibrio normal de
perdida y ahorro de agua se pueden alterar.
La actividad física y el deporte con el calor sofocante
que nos afecta, en una estación de verano que ni siquiera ha llegado, con pre
escolares y escolares que muy pronto estarán fuera de las aulas vacacionando o
asistiendo a campamentos de verano, es algo a tomar muy en cuenta para evitar
accidentes y preservar la salud de nuestros niños.
Padres y los
responsables de campamentos de verano, deberán evitar deportes y actividad al
aire libre entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde, recomendar el uso de
ropa ligera, disponer de frutas y agua suficiente para tomar, de sombra y/o aire acondicionado en las horas
más calientes y evitar así el “golpe de calor” que se manifiesta por:
mareos, desvanecimiento, pulso rápido y débil, respiración difícil, pérdida de
la conciencia y convulsiones, eventos
que pudieran ocurrir al darse al mismo tiempo la exposición a altas
temperaturas y la deshidratación.
Los envejecientes:
que muy comúnmente padecen de alguna condición de salud preexistente, y a los
que, les recomendamos algún tipo de actividad física, que no dejen de hacerla y
que tengan en cuenta las mismas recomendaciones. Porque los adultos mayores,
son tan sensibles al calor como los niños. Que dejen a un lado al menos por un
tiempo el uso de la estufa, el horno y la cocina, el lugar más caliente de la
casa.
Otro grupo: los que sus familias y el Estado no les han dado la oportunidad de tener una vida digna: el esquizofrénico, el indigente, el de la calle, el olvidado, el que no existe. Personas atrapadas en la drogadicción. Los bipolares, con de déficit de atención, y otros que, no tienen claro, no saben qué hacer o no entienden cómo el calor extremo pudiera impactar negativamente en su salud. Porque nadie ha tenido hacia ellos solidaridad o compasión, aproximaciones que todos, sin excepción, necesitamos en algún momento de nuestras vidas.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario