Anticuerpos monoclonales son proteínas artificiales
producidas en el laboratorio que sustituyen a los anticuerpos de nuestro
sistema inmunitario, para defendernos de células o enfermedades específicas no
deseadas. Ejemplo, cuando bloquean las moléculas que las células cancerosas
necesitan para multiplicarse. Se llaman monoclonales, porque son clonados de un
solo progenitor o línea celular.
La malaria o paludismo, es una enfermedad grave y
potencialmente mortal, transmitida por mosquitos, endémica de nuestro país y
otros países con insalubridad, altas temperaturas, aguas estancadas y pobres
condiciones socioeconómicas. Muy resistente a los medicamentos que desde hace
tiempo se han estado usando para combatirla y que enferma y mata
mayoritariamente a los niños.
La administración del anticuerpo monoclonal L9LS protege
al adulto contra el mosquito transmisor de la malaria evidenciado en un estudio
fase 1. Por lo que un anticuerpo monoclonal administrado vía subcutánea también
puede proteger a los niños en los países donde la enfermedad es endémica.
En Mali (África
Occidental), se realizó un estudio en fase 2, para evaluar la seguridad y
eficacia de la administración del L9LS en niños entre 6 y 10 años de edad
durante 6 meses en tiempos de brotes de malaria. En la fase A de dicho estudio,
la seguridad se evaluó con 3 dosis administradas en adultos. En la fase B, los
niños fueron asignados de manera aleatoria recibiendo 150 mg del anticuerpo
monoclonal y 300 mg de placebo. La detección del Plasmodium Falciparum
(mosquito causante) en extendidos de sangre se hizo por lo menos cada 2 semanas
por 24 semanas y el criterio de valoración secundario de eficacia fue el primer
episodio de malaria clínica, que también fue evaluado.
Llegándose a concluir que la administración subcutánea de
L9LS en niños, los protegió del parásito y la infección clínica de la malaria
por todo ese periodo de tiempo.
La malaria o paludismo sigue siendo un serio problema de
Salud Pública sin resolver. Una enfermedad con una enorme morbi-mortalidad
principalmente infantil, que en los primeros años de este siglo afectó a 3
billones de personas, casi la mitad de la población mundial, con más de 600 mil
muertes por año principalmente
en niños.
En lo que encontramos una vacuna más eficaz contra esta
enfermedad, la comunidad científica, investigadores, políticos, líderes,
gobernantes y la Sociedad misma, debemos proponer las alternativas para detener
la malaria. Una enfermedad de la pobreza. Pobreza que no es solo económica,
sino también educacional, Individual y colectiva.
REFERENCIA:
Subcutaneous Administration of a Monoclonal Antibody to Prevent Malaria.
New
England Journal of Medicine. May 02, 2024. Doi: 10.1056/NEJMMoa2312775. Vol.
390. No. 17
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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