lunes, 27 de enero de 2014

Autismo: Diagnóstico Temprano

Se nos ha dicho, que las primeras señales de autismo las vamos a notar en el niño entre los 2 y 3 años de edad.

Existen unas señales de alerta que los anglosajones llaman “red flags” o banderas rojas, como las que se colocan en las playas en anuncio de peligro. Estas señales, las podemos identificar en los niños con riesgos de padecer Trastornos del  Espectro Autista (TEA), entre los 12 y 24 meses de de edad: Que el niño hable o balbucee en un tono raro, que reaccione desproporcionadamente a estímulos como el sonido o la luz, que mantenga un mismo juguete por mucho tiempo en su mano o que juegue con éste diferente a como lo haría otro niño de su misma edad, que se irrite facilmente y sea muy difícil calmarlo, que sea incapaz de pedir objetos señalándolos con el dedo, o que  responda inadecuadamente, o no responda cuando se le llama por su nombre etc.

Sin embargo, un estudio reciente indica, que al menos una señal de autismo podría comenzar a verse tan temprano como a los dos meses de vida. “Hallamos que las señales de autismo son medibles y observables en los primeros meses de vida” aseguró Warren Jones, autor del estudio y director de investigación del Centro de Autismo Marcus del Children´s Healthcare de Atlanta en los EE.UU.  Estas son las señales más tempranas del autismo que jamás se han observado  comentó Jones, y anotó, que podrían estar asociadas con la gravedad de los síntomas. Se estima, que en los EE.UU. uno de cada 88 niños sufre de un TEA, lo que da una idea de la magnitud del problema y la importancia de diagnosticarlo a tiempo.

La señal temprana consiste, “en el desinterés del niño por contactar los ojos de los demás”. Se notó, que ese desinterés del niño que luego desarrolló autismo en contactar los ojos de las demás personas, comenzó tan temprano como a las 8 semanas de vida y permaneció en el tiempo.

En el estudio citado, los investigadores inscribieron 59 bebés que se consideraron con riesgo alto de desarrollar un TEA, porque tenían un hermano autista, y se compararon con 51 bebés considerados de riesgo bajo. Para los 3 años de edad, apenas un niño del grupo de bajo riesgo fue diagnosticado con TEA, mientras que 12 niños del grupo de alto riesgo presentaron el trastorno.

“La preservación de cierta observación ocular, podría servir en el futuro para identificar las señales tempranas de ésta discapacidad social. Podríamos entonces, considerar intervenciones para fomentar esa observación ocular temprana y ayudar a reducir algunas de las discapacidades asociadas al autismo”, (W. Jones). Estos hallazgos, que fueron publicados online el 6 de noviembre/2013 como una carta en la revista Nature, deben ser confirmados con estudios más grandes, antes de que puedan conducir a cambios en la práctica clínica. Los padres, tampoco deberían ponerse nerviosos si su hijo no le ve siempre a los ojos, pero, ante la duda, deben conversar del tema con el pediatra.

Fuente: HealthDay, un servicio de los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU.(NIH)
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana




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