El sobre peso y la obesidad infantil es un problema de
salud pública que afecta no solo a los países ricos. Cada día en la R.D. hay
más adultos obesos, porque hay más niños obesos. Condición que tiene
implicaciones genéticas agravadas por factores sociales y culturales como la
mala alimentación y la baja proporción de madres que amamantan a sus hijos.
En el mundo, el número de lactantes y niños de 0 a 5 años
que padecen sobre peso y obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41 millones
en el 2016. Solo en África el número de niños obesos aumentó de 4 a 9 millones
en ese mismo período (OMS). Si las tendencias continúan como van, el número de
lactantes y niños pequeños con sobre peso llegará a los 70 millones para el año
2025. Sin una intervención ahora, el resultado será, un mayor número de
personas adultas predispuestos a sufrir síndrome metabólico: diabetes,
hipertensión arterial, eventos vasculares cerebrales e infartos cardiacos, es
decir, una sociedad mundial con menos expectativas de vida.
“La R.D. con una población aproximada de 10 millones de habitantes
registra un 60% de personas obesas o con sobre peso, por lo que la Asociación
Dominicana de Cardiología y otras organizaciones médicas, han llamado la
atención sobre las perjudiciales consecuencias cardio metabólicas del sobre
peso y la obesidad” (El 60% de la población dominicana se encuentra en sobre
peso, El Caribe, noviembre 12/2018). “Es costumbre popular asumir que un niño
gordito disfruta de salud plena. Pero, ¿qué tan cierto es esto? ¿es la obesidad
infantil sinónimo de salud? La respuesta es un tajante ¡NO! La obesidad y el
sobre peso es la evidencia de un desequilibrio en la calidad de la alimentación
de un individuo, combinada con una rutina sedentaria que pone en riesgo la
salud de niños y adultos. En la R.D. por lo menos el 7.6% de la población
infantil es obesa y la población adulta supera el 61%” (Diario Digital,
Obesidad infantil: el límite entre el sobre peso y la salud, julio/2019).
Hay que educar a nuestros niños con el ejemplo de lo que
comemos en nuestros hogares, hay que elevar la lactancia materna con políticas
oficiales y privadas permanentes, hay que caminar y hacer deporte. Hay que recordar,
que la alimentación de nuestros niños con altos contenido de grasa, azúcar y
sal, junto a una vida sedentaria, son factores que favorecen el sobre peso y la
obesidad del niño y por consecuencia, del adulto.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario