viernes, 13 de agosto de 2021

FALTAN LAS EVIDENCIAS

 

Administrar una tercera dosis de vacuna contra la COVID-19 fue una decisión precipitada, quizás por miedo, que tomaron algunos países ricos y que imitaron otros países pobres. No se justificaba porque es un gasto de esfuerzos, logísticas y recursos que obstaculizan que las primeras dos dosis que es el objetivo primario y fundamental, lleguen a un mayor número de personas para evitar nuevos contagios y la aparición de nuevas variantes.

 

La OMS declaró que “No hay suficientes evidencias de que sea necesaria una tercera inyección y pidió, que las dosis excedentes sean donadas a los países más pobres en vez de ser usadas para mejorar la inmunidad de la gente adinerada” (Los Ángeles Times, 14 de julio, 2021).

 

Si la idea de una tercera dosis es atacar a las variantes que parecen ser muy agresivas, es bueno que se sepa, que las variantes son la consecuencia de una cobertura baja con las primeras dos dosis que hasta el momento han demostrado que protegen bastante eficazmente. Donde hay una población vacunada, no aparecen variantes, al menos que esa población sea contagiada por otras personas no vacunadas.

 

El director general de sanidad de los EE.UU. Vivek Murphy insistió (julio 30, 2021) en que “las personas que están vacunadas completamente, no necesitan por el momento una tercera dosis y que la decisión de si esa dosis es necesaria y cuándo lo sería, la tomarán las agencias como los CDC y la FDA en base a toda la información disponible”. No puede ser una decisión basada en criterios empíricos por muy bien intencionada que esta sea.

 

El Dr. Paul Offit del Comité de Asesores para las Prácticas de Inmunizaciones dijo: “Todavía se necesitan más datos para tomar esa decisión y las personas con dos dosis tienen una alta protección frente a la enfermedad severa. Ahora lo que se necesita no es una tercera dosis para los vacunados, sino que los no vacunados se vacunen”.

 

Es muy probable que para la COVID-19 sea necesario administrar más de dos dosis, como también pasa con muchas otras enfermedades. Y es por ello que está en estudio la posibilidad de una tercera dosis de una misma vacuna, con una vacuna diferente o la fabricación de otra vacuna protectora contra las nuevas variantes. Pero todo ello debe tener como soporte las evidencias científicas.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

 

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