miércoles, 13 de abril de 2022

LA CUARTA DOSIS DE LA VACUNA

 

Una vez recibidas las dos primeras dosis de vacuna contra la COVID-19, una tercera dosis de refuerzo está recomendada 5 meses después. Una cuarta dosis, recientemente fue autorizada, pero no a todos los vacunados, sino, a personas sobre los 50 años de edad, a adultos con condiciones especiales, y a aquellas personas que sin importar su edad tengan un sistema inmunológico deprimido por un cáncer, por alguna medicación o alguna otra condición o enfermedad crónica. Ponerse una cuarta dosis creyendo que a más vacunas más protección, no está autorizado y tiene sus riesgos.

 

Igual que en las demás vacunas conocidas contra otras enfermedades, las personas estarán mejor protegidas contra una infección por el virus que produce la COVID-19 cuando están al día con sus vacunas. Porque está bien evidenciado, que tienen pocos riesgos de enfermarse gravemente, de ser hospitalizados, terminar en cuidados intensivos o morir.

 

Los CDC de los EE.UU. recomiendan que toda persona sobre los 12 años reciba su refuerzo contra COVID-19 una vez hayan cumplido con el esquema de vacunación primario y solo aplicar una cuarta dosis en los casos que ya hemos mencionado, preferiblemente, con las vacunas autorizadas que son la de Pfizer-BioN Tech y Moderna, aunque pudiera elegirse la vacuna de Johnson and Johnson en algunos casos.

 

¿Me puedo considerar completamente vacunado, aunque no haya recibido el refuerzo? Si. Por definición usted está completamente vacunado si recibió las primeras dosis iniciales o primarias, aunque no haya recibido ningún refuerzo, y eso, no ha cambiado. Sin embargo, una tercera dosis ha sido autorizada, porque hay evidencias de que los efectos protectores de las vacunas pueden ir disminuyendo con el tiempo.

 

Algo que debe quedar claro es que, por el momento, una cuarta dosis no es necesaria, con excepción de las personas envejecientes, inmunosuprimidas o con alguna morbilidad, haciéndose siempre, con criterios médicos. Porque sobre vacunar innecesariamente puede inducir a nuestro sistema de defensas a trabajar sin descanso, a extenuarse, y convertirse en un arma incapaz de responder cuando más la necesitemos.

 

La decisión de una cuarta dosis de vacuna contra la COVID -19 y de tener que vacunarnos cada   año si fuese necesario, debemos dejarla en manos de los científicos e investigadores, y en las instituciones que desde hace muchas décadas han estado trabajando en vacunas. No debe ser una decisión personal, política o administrativa.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario