Por los años
1800s la fiebre amarilla causó una epidemia devastadora en las ciudades de la
costa Sur de los EE.UU. y la zona del río Mississippi que se conoció como la
“Epidemia del gato Amarillo” en referencia a la bandera que izaban las
embarcaciones procedentes de zonas sospechosas de traer la enfermedad y que
debían guardar cuarentena antes de tocar puerto.
Comenzando
el año 1820 y por casi 100 años la fiebre amarilla diezmó muchas ciudades del
Sur de los EE.UU. En la epidemia de 1853 de New Orleans murieron unas 11, 000
personas, casi el 10% de su población. En un período de 5 meses en 1878
ciudades del Valle del Mississippi, específicamente en Memphis y Vicksburg se
infectaron unas 120, 000 personas y fallecieron unas 20, 000 de fiebre
amarilla.
Historiadores
americanos han señalado que” las pérdidas de vidas humanas en la epidemia de
fiebre amarilla que azotó Memphis excedieron por mucho las muertes que produjo
el gran fuego de Chicago en 1871, las inundaciones 1889 de Johnstown y el
terremoto de San Francisco de 1906”. “No existe actualmente una sola enfermedad
que pueda aterrorizar a una población como lo ha hecho la fiebre amarilla”
(J.R. Pierce and J. en su libro Yellow Jack, 2005). Este relato, que es una
historia real, retrata lo que han sido y son las epidemias y el rol de
primerísima importancia que han jugado las vacunas en el control y erradicación
de las enfermedades.
La
fiebre amarilla se evita con una vacuna que es eficaz y segura, que se viene
utilizando por más de 60 años, que es obligatoria cuando debemos viajar a
países donde la enfermedad es endémica, que una sola dosis produce inmunidad de
por vida y que, en algún momento, deberá ser parte del programa normal de
inmunizaciones.
La fiebre amarilla puede reemerger en los
EE.UU. y en nuestros países, debido a la
gran cantidad de infecciones transmitas por mosquitos(arbovirosis) que se han
estado produciendo recientemente. El calentamiento global, el fenómeno del Niño,
levantamiento de nuevas urbanizaciones sin control, migraciones masivas,
conflictos bélicos, las deficientes políticas de prevención en salud y la escasa
vigilancia epidemiológica junto a la creciente propaganda antivacunas en los
tiempos de pandemia y Post pandemia Covid-19, han creado las condiciones para
la reaparición del “Gato Amarillo “y otras epidemias. Para las que nuestros
pueblos y gobiernos deberíamos prepararnos.
REFERENCIA: Yellow Jack’s Potential Return to The
American South. Peter J.
Hotez, M.D., PhD/ Angelle Desiree Labeaud, M.D. New England Journal of
Medicine, October 19, 2023.
DOI:
10.1056/NEJMp2308420.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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