jueves, 29 de agosto de 2013

LACTANCIA Y MEDICACIÓN

Doctor, estoy lactando y mi médico me recetó unos antibióticos, ¿es cierto que tengo que dejar de amamantar?, ¿es cierto que los antibióticos “secan” la leche?

Prácticamente todos los medicamentos que la madre toma pueden pasar a través del seno al niño, pero  en  pequeñísimas cantidades, y muy raras veces deberá ser motivo para dejar de amamantar. Ningún antibiótico “seca” la producción de leche. La lactancia fracasa solo si la madre deja de amamantar o si introduce una leche maternizada en el proceso de lactación.

Como norma general debemos entender que el agente antimicrobiano más seguro para ser aplicado a la madre que amamanta, es aquel que si tuviese que aplicarse al bebé, sería seguro para éste. Y, una conducta a tener en cuenta es, que siempre será preferible continuar la lactancia, por los beneficios que ésta supone para el niño y los daños que produce dejar de hacerlo.

Si una madre necesita del uso de metronidazole por una infección parasitaria y está amamantando. Una solución podría ser, que su médico use dosis más altas por corto plazo, que la madre se ordeñe y deseche esa leche, para reiniciar el amamantamiento en las próximas 24 horas. La Academia Americana de Pediatría considera que el uso de Isoniazida para el tratamiento de la tuberculosis en la madre, es incompatible con la lactancia. Y afirma que, “las tetraciclinas, pueden ser compatibles con la lactancia, porque la absorción por el bebé es insignificante”, aunque muchos especialistas prefieren no usarlas (Red Book, edición 27, pág. 138).

Si la madre recibe la dosis apropiada de un antibiótico, la concentración de éste medicamento en la leche siempre será muchísimo menor que la equivalente a la dosis terapéutica para el bebé. En los casos de una enfermedad poco común como la “deficiencia de glucosa -6-fosfato deshidrogenasa”, la madre no podrá recibir Acido Nalidixico, nitrofurantoínas o sulfas. Tampoco si su bebé es prematuro o está ictérico (amarillo porque tiene la bilirrubina elevada).

Si el fármaco recetado a la madre no es biodisponible por vía oral, es decir, si lo recibe por vía parenteral (inyectado)), éste no será absorbido por el lactante a través del seno.

En conclusión, se puede afirmar, que son excepcionales los casos en que el uso de antibióticos sea motivo para dejar de amamantar. Y, rara la circunstancia en que la única medicación efectiva para el tratamiento de la infección materna, esté contraindicada por los riesgos para el niño. Amamantar, aunque usted esté recibiendo antibióticos, es lo más saludable para su hijo.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo,
República Dominicana





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