martes, 17 de diciembre de 2013

Control Temprano de la Obesidad


¿Qué tan temprano se puede prevenir la obesidad?, es la pregunta a la que responde el doctor Matthew W. Gillman, señalando las estrategias pre y pos natales para su prevención en la niñez, según un artículo publicado con éste título en el New England Journal of Medicine el 5 de diciembre/2013.

La obesidad, es una epidemia que se expande en los EE.UU. y el resto del mundo, y, una de sus consecuencias es, la diabetes tipo II que afectará a medio billón de personas para el año 2030. Una gran mayoría de mujeres en edad reproductiva en los Estados Unidos están en sobre peso o son obesas si se toma en cuenta el índice de su masa corporal. Y, esas mujeres, están predispuestas a ganar excesivamente de peso cuando se embaracen, convirtiéndose el sobre peso, en un serio problema a superar después del parto.

La ganancia excesiva de peso en el embarazo, junto a otros factores de riesgo como la diabetes gestacional, alteran el crecimiento y el metabolismo del feto. Si ese feto es de sexo femenino, nace, crece, y si posteriormente se embaraza, el mecanismo obesidad- embarazo-hijo- obesidad se va a mantener. Entonces, es tiempo ya de intervenir para interrumpir éste círculo vicioso, si queremos prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas en la madre y el niño.

La ganancia rápida de peso en los primeros 6 meses de vida es un predictor fuerte de obesidad y riesgo cardiometabólico. Los niños alimentados a biberón y que además,  se les introducen alimentos sólidos  como cereales y otros a muy temprana edad, su riesgo de obesidad es 6 veces mayor 3 años más tarde.

Otros factores ahora conocidos son, aquellos que afectan el sistema endocrino en el momento de mayor plasticidad de nuestro desarrollo y los que afectan nuestra flora intestinal. El organismo humano,  se compone de millones de células, y a su vez, por millones de microorganismos. Modificaciones en el número y el tipo de los microorganismos en la infancia, se asocian a la ganancia de peso. El intestino del niño, normalmente es colonizado al nacer cuando pasa a través del canal del parto, por lo que parece ser, que los niños que nacen por cesárea al no pasar por ese proceso, tendrán riesgos  aumentados de obesidad.

Niños preescolares cuyas madres no ganaron excesivamente de peso en el embarazo, que fueron
 amamantados en su primer año de vida, y a quienes se les creó el habito de dormir 12 horas diarias, tuvieron según éste artículo, una prevalencia de obesidad de un 6%, comparados con el 29% de prevalencia de obesidad en aquellos niños cuya experiencia fue distinta.

La obesidad puede prevenirse desde muy temprano: Dando una buena atención a la mujer embarazada, evitando y tratando adecuadamente la diabetes gestacional y el nacimiento de niños gordos, con menos operación cesárea, evitando el biberón y amamantando en el primer año de vida. Propiciando buenos hábitos de sueño y no introduciendo alimentos sólidos en la alimentación, sino hasta cumplidos los 6 meses de edad.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana 



No hay comentarios:

Publicar un comentario