Es cierto, con
la edad, la piel y los tejidos pierden su concentración de colágeno y
elasticidad. Lo que no es cierto y que a muchas mujeres se les ha hecho creer
es, que con el “rejuvenecimiento” vulvovaginal, van a recuperar su vida sexual
plena. Tampoco se les dice las secuelas
que pueden sufrir y que no hay evidencias médicas que respalden los resultados
que se pretenden obtener. Tampoco se les dice, que no existe la uniformidad
anatómica, que las vaginas y las vulvas no son feas o bonitas y, que hay tantos
tipos de vaginas y vulvas como mujeres hay sobre la tierra.
Muchos
especialistas advierten sobre las llamadas “terapias rejuvenecedoras “porque
han producido quemaduras, cicatrices, dolores recurrentes e intensos en una de
las partes más sensibles y con más terminaciones nerviosas de la mujer. Algunas
de estas terapias prometen curar afecciones relacionadas con la menopausia,
incontinencia urinaria y unas mejores relaciones sexuales. “Estamos
profundamente preocupados de que las mujeres puedan salir perjudicadas por
estos tratamientos” (FDA). En los EE.UU. este tipo de terapia se ha vuelto muy
popular y la FDA ha prometido tomar medidas si continua la “publicidad
engañosa” de un procedimiento peligroso que no tiene beneficios comprobados”.
En el Reino
Unido, cirujanos comparten la opinión de la FDA. “Ha habido un aumento exponencial
en el interés por la salud y el bienestar sexual de las mujeres, pero siempre,
desde una perspectiva educativa y confidencial, no como una terapia comercial y
engañosa”, Paul Banwell, cirujano plástico y miembro de la Asociación Británica
de Cirujanos Plásticos y Estéticos.
“Estas
terapias, no son la solución a los problemas que puedan experimentar las
mujeres sobre su salud sexual. Si las mujeres están preocupadas por la
apariencia y funcionalidad de su vagina, deberían hablar con su profesional
sanitario” (Vanessa Mackay médico del Real colegio de Obstetras y Ginecólogos
del Reino Unido). Esta organización recomienda, que si las mujeres quieren
mejorar la fortaleza y función de su vagina, que hagan ejercicios diarios dirigidos
por su médico, y así, fortalecer los músculos de su piso pélvico. Una
estrategia conocida con evidencias de buenos resultados y sin secuelas.
REFERENCIA:
BBC Mundo. Agosto 10/2018.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana
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