“El sarampión,
es una enfermedad sumamente contagiosa, si usted no está vacunado y permanece
en una habitación con alguien infectado, en más del 90% de los casos, se
contagiará. Y, una manera de evitarlo es, con dos dosis de la vacuna triple
viral: sarampión, rubeola, papera” (CDC).
El 29 de
enero/2019 los oficiales sanitarios del Estado de Washington declararon
“situación de emergencia” por el desarrollo de un brote de sarampión en el
condado de Clark, al norte de Portland, Oregon. 35 casos confirmados con 11
casos más sospechosos de sarampión, en su mayoría niños por debajo de los 10
años no vacunados. Actualmente, 349 casos de sarampión han sido confirmados en
26 Estados y la capital de los EE.UU. un país que en el año 2000, había
declarado erradicada dicha enfermedad. En Europa, se reportaron 365 casos en el
2018 con 35 muertes, y nuevos brotes se anunciaron en Francia, Grecia, Italia y
Rumanía. ¿Por qué? por la propaganda de personas y organizaciones antivacunas
que a pesar de la evidencia científica que ha demostrado que las vacunas ha
sido el salto más grande que ha dado la humanidad respecto a la prevención de
enfermedades; han influenciado en muchas personas y grupos religiosos que han dejado de vacunar a
sus hijos. Y, ahí están los resultados. Enfermedades que habían sido
erradicadas, ahora están reemergiendo.
Los CDC definen
la “erradicación “como la ausencia de transmisión de una enfermedad por el
virus que había sido endémico en un área geográfica determinada, tales como un
país o una región por 12 meses o más, siempre que exista un buen registro de
vigilancia. Lo que han conseguido países que vacunan permanentemente a su
población, no a modo de operativos ocasionales.
Gracias al
descubrimiento y aplicación de las vacunas, los pediatras de nuevas generaciones
no están familiarizados y tienen dificultad para diagnosticar enfermedades como
el sarampión, rubeola, tosferina, polio, difteria y muchas otras. Y, debido a
la propaganda antivacunas, familias en el mundo lamentan la muerte o
discapacidad de sus hijos.
En conclusión,
a los grupos antivacunas debo recordarles, que enfermedades como el sarampión y
muchas otras, han sido erradicadas donde hay una buena cobertura vacunal.
Desearles, que nunca un familiar suyo sea mordido por un animal con rabia. Y si
sucediera, que no duden en ponerle eso que ellos pretenden desacreditar: la
vacuna.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario