Tres de cada cinco muertes
relacionadas con el embarazo podrían prevenirse. Un problema de salud pública
en R.D. y en muchos otros países. Estas
muertes pueden ocurrir durante el embarazo, en el parto y hasta un año después
que la mujer dio a luz. Y sin importar cuando ocurran, la gran mayoría es
prevenible.
En nuestro país, este
problema no se debe a falta de servicios, sino, a la calidad de los mismos,
porque se estima que el 98.6% de los partos se realizan en los hospitales
públicos y centros privados. Un análisis realizado por el Ministerio de Salud
Pública, la universidad INTEC y el Fondo de Población de la ONU indicó, que
estos servicios no necesariamente corresponden a una atención de calidad. Se
reveló, que el 88% de las muertes maternas en el año 2017 eran evitables y que el
85% de estas se relacionó con una atención inadecuada a pesar de los protocolos
existentes en nuestro sistema de salud.
De las 700 muertes
relacionadas con el embarazo cada año en los EE.UU. el 31% ocurren durante el
embarazo, el 36% en el momento del parto o la semana siguiente y el 33% una
semana a un año después del parto. De estas muertes, 1 de cada 3 (34%) se debe
a enfermedades cardiacas y accidentes cerebro vasculares, hemorragias intensas
y a infecciones. En la R.D. debemos agregar la morbimortalidad que aporta el
gran número de cesáreas que se realizan.
Los CDC definen las
muertes relacionadas al embarazo, como “la muerte de una mujer durante el
embarazo o dentro de un año después del final de dicho embarazo debido a una
complicación relacionada al mismo; una cadena de eventos iniciada por el
embarazo o el empeoramiento de una afección no relacionada pero debido a los
efectos fisiológicos del embarazo”. Garantizar una atención médica de calidad
para las madres durante todo el embarazo y el posparto debería estar entre las
mayores prioridades de nuestra nación (Robert R. Redfield M.D., director CDC).
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
Republica Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario