lunes, 26 de octubre de 2020

TEMPORADA DE INFLUENZA 2020 - 2021

 

“Debido a la pandemia COVID-19, reducir la propagación de las enfermedades respiratorias como la influenza durante esta temporada otoño-invierno es más importante que nunca”. Los CDC recomiendan vacunarse contra la influenza entre septiembre y octubre, hacerlo en cualquier otro momento, también va a protegernos.

 

La actividad de la influenza estacional se mantiene baja y, el porcentaje de muestras respiratorias que dio positivo en las pruebas de detección en los EE.UU. en la semana que finalizó el 10 de octubre/2020 fue solo del 0.3%, pero la tasa de mortalidad por enfermedad respiratoria grave atribuible a neumonía, influenza o COVID-19 fue de 7.2%, por encima del nivel esperado de 5.7%. Si la enfermedad COVID-19 se está propagando en la comunidad, debemos vacunarnos contra la influenza, porque el riesgo de complicarme y morir será mayor si COVID-19 e influenza se adquieren concomitantemente.

 

 Para fabricar las vacunas contra la influenza o cualquier otra vacuna, y, poderla aplicar en los humanos, se tienen que agotar unos procesos muy estrictos que la gente debe conocer para que no se dejen sorprender y engañar en su buena fe. “Más de 120 países en el mundo tienen un centro nacional de influenza que se encarga de la vigilancia y circulación de los virus de la influenza. Los datos recogidos son enviados a cinco centros de referencia localizados en Melbourne Australia, Tokio en Japón, en Beijín China, Londres en Reino Unido y Atlanta en los EE.UU. Estos centros analizan las muestras recibidas y envían los resultados a la OMS en Ginebra, donde se seleccionan los virus que circularán con mayor probabilidad en la siguiente temporada y envían sus recomendaciones a las casas productoras de vacunas para su elaboración”.

 

Por lo que volvemos a repetir, que las vacunas como cualquier otra sustancia, fármaco o biológico, pueden producir un efecto no deseado que en la mayoría de los casos se limitan a dolor e inflamación local, cefalea o fiebre por un tiempo corto y, en muy raras excepciones algún efecto grave. Que existen grupos y organizaciones antivacunas que le hacen mucho daño a la población mundial pretendiendo desacreditar al descubrimiento que junto al agua potable y a los antibióticos, más vidas ha salvado a la humanidad. Y, que en tiempos de COVID-19, las vacunas son de una alta prioridad.

 

REFERENCIA: Enrique Gutiérrez y Cols. Revista de Infectología Pediátrica, SLIPE. Doi:10.35366/92382.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

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