“Las nuevas conclusiones apuntan a que las embarazadas
con COVID-19 tienen menos probabilidades de presentar síntomas que las no
embarazadas con esa enfermedad, pero son más susceptibles de necesitar cuidados
intensivos en caso de enfermedad grave” (OMS).
Una investigación publicada el primero de septiembre/2020
en la revista médica especializada B M J (British Medical Journal) señala que
las embarazadas con COVID-19 experimentan menos fiebre o dolores musculares,
pero que, si contraen una forma grave de la enfermedad, necesitan con más
frecuencia cuidados intensivos que la mujer embarazada sin dicha enfermedad.
Las embarazadas con COVID-19 tienen, además, más probabilidades de parir niños
prematuros y, uno de cada 4 bebés de mujeres con Covid-19 es ingresado en la
unidad de cuidado neonatal, aunque todavía, faltan datos sobre las causas
reales de dichos partos prematuros.
Durante la epidemia de Zika iniciada en Brasil y que
permaneció por los años 2015/2016 se descubrió una relación directa entre las
embarazadas que padecieron la enfermedad y el nacimiento de niños con cerebro y
cráneo pequeños(microcefalia), lo que dio lugar a que los organismos internacionales
de vigilancia en salud pública recomendaran a las mujeres posponer el embarazo
hasta que la epidemia por Zika desapareciera.
¿Tiene sentido aconsejar iguales medidas ante la
COVID-19? Esto, tiene muchas implicaciones éticas y deberá ser la decisión de
la pareja ante una enfermedad que, como la producida por el SARS-Cov-2 hasta el
momento no existen evidencias científicas y concluyentes de que la madre la
pueda transmitir de manera vertical a través de la placenta a su hijo.
Por otra parte, recordemos, que cuando se presentó la
epidemia por el VIH y, ante el hecho de que una cuarta parte de los hijos de
madres con la enfermedad terminaban mal, se determinó recomendar a las mujeres
no salir embarazadas hasta conocer mejor el comportamiento de ese virus.
Por lo tanto, una medida prudente podría ser, recomendar a
la mujer y a la pareja, no embarazarse en medio de esta pandemia COVID-19 hasta
tanto conozcamos mejor a un virus que nos sorprende cada día con algo nuevo y
del que tenemos tanto que aprender. Entre otras cosas, cuáles son las
consecuencias a largo plazo de padecerlo en el embarazo para la madre y también
para su hijo.
Fuente: New England Journal of Medicine. 30 de
septiembre/2020.
DOI:
10.1056/NEJMp2027940
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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