La gran cantidad de polen,
la contaminación del aire que respiramos y el calentamiento global están
produciendo enfermedades respiratorias de manera casi permanente no solo en los
niños, sino también en jóvenes y envejecientes y, en estos tiempos, acompañados
de una pandemia.
Estamos teniendo muchos
casos de rinitis, la mayoría rinitis alérgicas que pudieran confundirse con la
rinitis que produce el coronavirus. Y es bueno establecer las diferencias. En
la rinitis alérgica hay una secreción nasal transparente, picor de la nariz e
irritación ocular, no hay fiebre, no hay cefalea, ni se pierde el olfato, manifestaciones
que suelen aparecer en la rinitis por coronavirus.
Niños y adultos alérgicos,
en esta pandemia deberían saber, que ser alérgico no les predispone a padecer
con más frecuencia de COVID-19, sin embargo, las personas asmáticas que de
hecho tienen un componente alérgico importante, deberían tener muy bien
controlada su enfermedad, porque el paciente “que se aprieta” y que se infecta
con el nuevo coronavirus o con cualquier otro virus respiratorio tiene más
probabilidades de complicarse.
La lucha por detener el
cambio climático y el calentamiento global, una de las metas para el año 2030
de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, por efecto de la
pandemia, está siendo descuidada. El daño que el ser humano le viene
produciendo desde hace mucho tiempo a la biodiversidad, está favoreciendo la
extinción de especies animales y vegetales permitiendo que virus que incluso
todavía no conocemos salten de otras especies a infectar a la especie humana,
un daño que el hombre está produciendo y que por lo tanto está en sus manos evitar.
La pandemia que está
produciendo el nuevo coronavirus y que estamos padeciendo, el maltrato que
hacemos a nuestro hábitat natural (el planeta tierra), nos están diciendo que
vivimos en una aldea global y muy desigual. Que lo que afecta a las personas en
Asia, nos puede afectar a nosotros en el Caribe. Y que, por lo tanto, los
desafíos que estamos enfrentando y los que en lo adelante tendremos que
enfrentar, necesitan de la colaboración y solidaridad de todos. De los ricos y de
los pobres. Y que, cuando menos pobres existan en la tierra, querrá decir que
por fin entendimos el mensaje. De lo contrario, el futuro de la especie humana
y de nuestra civilización será muy incierto.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
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