domingo, 27 de junio de 2021

CAMPAMENTO DE VERANO EN TIEMPO DE PANDEMIA

 “Los campamentos juveniles de verano pueden cumplir un rol importante en la vida de los niños ya que contribuyen a su desarrollo social, emocional y físico y, para que conozcan actividades nuevas, desarrollen sus relaciones y mejoren sus habilidades sociales y emocionales” (CDC).

 

Un sector de la población que ha sufrido las consecuencias de estar encerrado frente a una pantalla que poco le enseña y que le aburre, son los niños. Amenazados esta vez, de no poder asistir al esperado campamento de verano. Y, ¿Qué opina usted doctor? – Que estoy de acuerdo con el campamento a pesar de las circunstancias. Advirtiéndole, que quizás ahora en nuestro país no sea el momento más adecuado, pero que valdría la pena intentarlo, probablemente más adelante y, respetando siempre las recomendaciones que respecto de los campamentos de verano nos hacen los expertos.

 

Que a todo niño o joven se le exija su tarjeta de vacunación al día, en esta ocasión con las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19, si ya ha cumplido los 12 años. También a profesores, entrenadores, padres y organizadores. La práctica constante de las estrategias de prevención: utilización de los espacios al aire libre, higiene y limpieza de los espacios y los utensilios, la existencia de agua corriente permanente, lavado frecuente de las manos, utilización no compartida de las pertenencias y, el uso de mascarillas a los campistas que no han completado sus dos dosis de vacuna.

 

Los campistas, organizadores, entrenadores y profesores, deben ser organizados en grupos donde las personas sean siempre las mismas, sin mezclarse con otros grupos en la medida de lo posible. La designación de una persona (proveedor de salud) responsable de dar las instrucciones y recibir las inquietudes y reportes diarios respecto al COVID-19 y que los campistas tengan identificada a esa persona. Mantener un contacto directo con los padres y tutores e identificar la causa de las ausencias si se presentaran. Estas y otras recomendaciones que por asunto de espacio no podemos detallar, son solo un complemento que no pretende reemplazar las leyes, reglamentos y las normas sanitarias del país. 

 

 Todos los adultos alrededor de los niños debemos vacunarnos y vacunar a nuestros hijos. Hagamos más corto el camino que les devolverá de nuevo a la escuela, al campamento y al juego, para que puedan ser personas libres y felices.

Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.

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