El cambio climático, producto de la actividad humana se viene manifestando desde hace mucho tiempo en el incremento de los desastres naturales, estrés por calor y frío extremos, la pésima calidad del aire que respiramos, aumento en las infecciones respiratorias infantiles, contaminación auditiva, migraciones forzosas y el poco acceso al agua potable y a los alimentos, entre otras tantas manifestaciones.
“Las emisiones de gases de
efecto invernadero provocadas por el cambio climático y la degradación
ecológica amenaza la vida de todos los niños y adolescentes. Que es la
población más vulnerable a la contaminación del aire en espacios cerrados y
abiertos y que según estimaciones, provoca 7 millones de muertes al año, y que
más de 250 millones de niños corran el riesgo de no alcanzar su potencial de
desarrollo” (OMS).
“El cambio climático y sus
consecuencias: huracanes, monzones, inundaciones, terremotos y erupciones
volcánicas, favorece la aparición e incremento de las enfermedades transmitidas
por vectores como el mosquito: Malaria, dengue, encefalitis, Hanta virus,
enfermedad del valle del Rift, enfermedad de Lyme, chikungunya y la enfermedad
del Nilo Occidental” entre otras que están diezmando a la población infantil y
adulta en todos los continentes.
“La exposición pre y post
natal a la mala calidad del aire que respiran nuestros niños se asocia a
enfermedades respiratorias agudas con una alta morbi-mortalidad, a un
desarrollo pulmonar defectuoso y a una mayor incidencia de enfermedades
cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, lenta
maduración cerebral, desarrollo imperfecto de la función cognitiva y a un
coeficiente intelectual más bajo en los niños en edad escolar”.
Si la industria, los
gobernante, políticos y dirigentes en todo el mundo no educan a sus pueblos y
no producen y aplican las leyes que puedan detener esta catástrofe, el futuro
de nuestros niños, que es el futuro de la humanidad, será muy incierto.
Bastaría con escuchar a la ciencia y a los
expertos que tienen décadas dando la voz de alerta y destinar los recursos a
recomponer la tierra, los mares y los ríos y a elevar la dignidad de los menos
favorecidos. Pero se prefiere hacer oídos sordos y fomentar los conflictos de
los que nadie saldrá ganancioso.
REFERENCIA: “Effects of Climate Change on Child Health”. International
Pediatric Association/American Academy of Pediatrics/ Indonesian Pediatric
Society and Turkish Pediatric Society. Webinar January 27, 2022.
Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario