lunes, 13 de octubre de 2014

Embarazo en adolescentes: Un Proyecto Interesante

Entre los años 2008 y 2013 se llevó a cabo en St. Louis EE.UU. el proyecto CHOICE. Los embarazos y la tasa de nacimientos entre las jóvenes sexualmente activas que participaron en el proyecto, se redujeron a una quinta parte cuando se compararon con el resto del país.

El programa se basó en la utilización de dispositivos LARC (Long Acting Reversible Contraceptives, anticonceptivos reversibles de acción prolongada). Se seleccionaron 1, 404 teenagers sexualmente activas a las que se les brindó consejería sexual y asistencia médica, así como la aplicación de un DIU o Dispositivo Intrauterino, o un implante subcutáneo para la prevención del embarazo. El 72% de las jóvenes se decidieron por el DIU y por el implante subcutáneo, y el restante 28% optó por otro método. Todo sin costo alguno.

En el período 2008-2013 la tasa media anual de embarazos, nacimientos y abortos entre las adolescentes que participaron en el programa fue de 34, 19.4 y 9.7 por cada 1000  respectivamente. Sin embargo, la tasa anual de embarazos, nacimientos y abortos en las adolescentes del resto de la nación fue 158.5, 94 y 41.5 por cada 1000 teenagers. (Provision of no-cost, Long-acting Contraception and Teenage Pregnancy: New England Journal of Medicine, octubre 2, 2014).

Para hacernos una idea del alcance de ésta estrategia, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los EE.UU. tienen como objetivo reducir los nacimientos por embarazos en adolescentes a 30 por 1000 para el año 2015. Sin embargo, en el proyecto CHOICE, los resultados son de 19.4 embarazos por cada 1000 adolescentes.

El embarazo en las adolecentes es una epidemia mundial y una carga económica y social enorme para cualquier país. La adolescente embarazada recibe poca atención médica prenatal,  lo que hace que se complique con más frecuencia al momento del parto. En ellas, es alto el número de abortos espontáneos o provocados, el nacimiento de niños prematuros y bajo peso. Son niñas desertoras escolares, madres solteras, con tendencia a la prostitución, pariendo niños que luego son jóvenes con una alta tendencia a las drogas y a la delincuencia. Eso es lo que estamos viviendo, y es lo que hay que detener, si no queremos terminar en una nación fallida. Para ello, debemos implementar un plan nacional sostenido y a largo plazo, que abarque educación a todos los niveles y la consolidación de la escolaridad extendida. Salud para todos, haciendo énfasis en la atención primaria preventiva, y el acceso a la educación sexual, y a los métodos anticonceptivos. Deberá ser un plan nacional ambicioso, permanente y costoso, pero que siempre será menos caro y mucho menos doloroso, que permitir que la Sociedad Dominicana continúe por el camino que estamos transitando
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana.



No hay comentarios:

Publicar un comentario