Los padres con sus niños, y las personas en sentido general, cuando sufren un golpe, un esguince o cualquier otra lesión, no están muy claros en que hacer, si ponerse hielo, por cuánto tiempo, o ponerse calor. Y como en vacaciones hay campamentos, y se hacen más deportes y más vida al aire libre, estas lesiones se van ver con más frecuencia. Tanto el frio como el calor calman el dolor y el espasmo muscular, pero la forma en que actúan son distintas, y muchas veces, sus efectos son opuestos.
Cuando aplicamos hielo se calma el dolor y se estrechan los pequeños vasos
sanguíneos, y, por este efecto, llega menos sangre a la zona, reduciendo la
inflamación y el edema. Mientras que el calor, aumenta la relajación muscular y
el flujo sanguíneo favoreciendo la curación. Tanto el frio como el calor, tienen propiedades antiinflamatorias
y relajantes con buenos resultados y sin los efectos secundarios que pueden
producir los medicamentos.
¿Cuándo usar frio? Inmediatamente se ha producido el traumatismo, y debe
usarse por 48 a 72 horas, cada una hora 20 minutos. El gorro de hielo es lo
ideal, porque éste se adapta bien a la anatomía del paciente cubriendo toda o
gran parte del área afectada. El calor, funciona bien en lesiones menos
recientes o recurrentes tipo los lumbagos, y en los espasmos musculares, por su
efecto relajante. En los abscesos y flemones, y cuando se quiere evitar la
rigidez muscular. En estos casos, la almohadilla térmica aplica muy bien.
En la actualidad, se recomienda seguir el protocolo conocido como R. I.
C.E. Rest = reposo, Ice = a hielo, Compression
= compresión y Elevation = elevación: del codo, tobillo, muñeca, rodilla o el
pie afectado.
“Elevar la zona afectada es probablemente el aspecto más importante, ya que
esta maniobra conjuntamente con el frio,
reduce considerablemente el flujo de la sangre a la zona traumatizada”, afirma el doctor Scott Lynch director de
medicina deportiva del Centro Médico PENN State Hershey en los EE.UU. Y,
distinto como se pensaba antes, el frio debe colocarse por un tiempo prolongado
y no solo por las primeras horas.
Debe quedar claro, que siempre será aconsejable buscar la opinión del
especialista, con mucho más premura, si el traumatismo, aunque nos parezca
menor, se ha producido en la cabeza.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana
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