Los pediatras,
desde hace tiempo, estamos de acuerdo en que al niño se le alimente
exclusivamente del seno materno al menos en sus primeros 6 meses de vida. Y,
que la ablactación o introducción de alimentos sólidos se haga a partir de ésta
edad. También estamos de acuerdo en retrasar la introducción de ciertos
alimentos: cítricos, huevo, mantequilla de maní, pescado etc., por su predisposición a producir alergias. Sin
embargo, parece ser que hay evidencias suficientes, para tener que cambiar en
algunos aspectos.
Las alergias
alimentarias se estiman entre 2% - 10% en todo el mundo. Los CDC, Centros para
el Control de Enfermedades de los EE.UU.
han reportado un incremento en este tipo de alergias de 3.4% a 5.1%, y, la OMS, ha declarado al siglo 21 el
siglo de las alergias.
Estudios
recientes sugieren, que la introducción
temprana de ciertos alimentos, puede ser una medida efectiva de prevención de las
alergias, particularmente al huevo y al maní. Sin embargo, las implicaciones
potenciales de los beneficios de esta práctica, pudiera interferir con los
beneficios conocidos de la lactancia
materna.
En el año 2008
un survey encontró un aumento 10 veces mayor de producción de alergia al maní
entre los niños judíos en las escuelas del Reino Unido al compararlos con los
niños judíos de las escuelas de Israel (1.85% Vs 0.17%, P – 001). Esta
diferencia en prevalencia se atribuyó a una más frecuente y temprana exposición
al maní en el primer año de vida en Israel, comparado con el Reino unido que lo
hace más tarde. Así lo demuestran muchos otros estudios que no es posible
reseñar aquí por cuestión de espacio.
Pero quizás la
evidencia más fehaciente de que la introducción temprana en la dieta del niño
de ciertos alimentos está fuertemente asociada a una tasa baja de alergias, es
el estudio LEAP (Learning Early About Peanut) que se hizo en el Reino Unido y
que evaluó la respuesta del contacto con el maní en niños entre 4 y 11 meses
con alto riesgo de eccema severo y alergia al huevo y al maní, al compararlos
con otro grupo de niños expuestos a estos alimentos a los 5 años de edad. Las
alergias en los niños más jóvenes fue de 3.2% y de 17.2% en los niños mayores.
Los pediatras,
como profesionales de atención primaria que orientan a los padres en el
crecimiento, desarrollo, vacunas y alimentación de sus hijos, debemos estar
abiertos a las nuevas tendencias y directrices alimentarias en la edad
pediátrica, sin perder de vista, que la alimentación por excelencia del niño en
sus primeros meses de vida es, la lactancia materna.
REFERENCIA: Elissa
M. Abrams and Cols. “Early Food Introduction: Role in Food Allergy Preventions
and Implications for Breastfeeding. The Journal of Pediatrics, May/2017, Volume
184, pages 13-18.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario