Investigadores
en Palo Alto, California, han encontrado una proteína en la sangre del cordón
umbilical humano que mejora la memoria y el aprendizaje en ratones
envejecientes. Este hallazgo, se une a una serie de otros hallazgos a veces
controversiales, que intentan explicar propiedades anti envejecientes en los
elementos que forman la sangre humana joven.
Estos son, “resultados
excitantes “dice Sally Temple, directora científica del “Neural Stem Cell
Institute” en
Rensselaer, New York; quien no está involucrada en este trabajo. Ella y otros
investigadores dicen, que este nuevo hallazgo sugiere, que ésta proteína y otros
factores en la sangre joven humana, pueden tener efectos complementarios
diferentes en el cerebro envejeciente.
En la
investigación, el grupo Wyss – Coray administró plasma de sangre del cordón
umbilical humano a ratones de varias edades con sistemas inmunológicos
defectuosos, pero sin ningún tipo de rechazo al nuevo tejido humano. Se les
inyectó plasma humano a los ratones cada 4 días por 2 semanas, activándose en
estos animales las interrelaciones neuronales en el hipocampo de los ratones
más viejos. Estos, pudieron navegar más rapidamente por los laberintos, y
respondieron mucho mejor a las pruebas de aprendizaje y memoria a que fueron
sometidos.
Los
investigadores de la Universidad de Stanford en Palo Alto, buscaron en las proteínas que abundan en el
plasma humano del cordón umbilical, y
que luego van mermando en la circulación general a medida que se envejece, y
descubrieron la proteína TIMP-2 (Metallopeptidase Inhibitor 2). Y, descubrieron
además, que cuando esta proteína es bloqueada en los ratones jóvenes, también
les afecta su memoria.
Los
laboratorios Wyss – Coray explicaron, que
este nuevo estudio no descarta el rol de otra proteína, la GDFII, que otros
científicos han reportado que estimula el crecimiento de nuevos vasos
sanguíneos y células madre neuronales en el cerebro.
Podemos
concluir, que sea una u otra proteína, ambas benefician la memoria y el
aprendizaje en ratones envejecientes; y que estos beneficios pueden ser
extrapolados a la población humana. Es una gran noticia que trae nuevas esperanzas
a los envejecientes, en los que se pudiera prevenir o retrasar muchas
enfermedades, entre ellas, una tan invalidante como el Alzheimer. Lo que
estamos viendo con el avance de la ciencia, la investigación y el uso de la
tecnología, es solo una mínima parte de lo que verán nuestros hijos y nietos en
décadas futuras.
REFERENCIA: Jocelyn Kaiser: “Protein Isolated from Human
Cord Blood has Antiaging Effects on MemoryOn Mice”. Science, April 19, 2017.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana
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