domingo, 20 de febrero de 2022

PANTALLAS Y AUTISMO

 

 Las condiciones especiales que casi a diario se identifican en los llamados Trastornos del Espectro Autista (TEA), son de diagnóstico clínico. Es decir, que para diagnosticarlas no se necesitan estudios de la sangre, de imágenes o ninguna otra prueba que no sea la observación del comportamiento y cómo se relaciona el niño con las demás personas y su medio ambiente.

 

En las últimas dos décadas el diagnóstico de la condición autista, es algo que ha llamado la atención a la comunidad científica mundial por su altísima frecuencia. ¿Qué es lo nuevo?, ¿Qué cosas han cambiado? Entre otras, y muy significativamente, las pantallas de uso masivo, que incluye a las embarazadas y a los niños desde muy temprana edad.

 

Si bien la predisposición genética ha sido reconocida como el factor más importante en la aparición de los TEA, se sabe desde hace tiempo, que nuestros genes pueden ser alterados, activados o desactivados por factores externos (Epigenética) y, las pantallas muy bien pudieran ser un factor que predisponga al autismo si el niño se expone a ellas desde muy temprano. Especulando podría decirse que, “si la embarazada expone al embrión y al feto in útero con el uso abusivo de las pantallas”, podría alterar sus genes para la aparición congénita de esta condición”.

 

 En la búsqueda de  los factores de riesgos ambientales que pudieran estar incrementando la frecuencia del autismo en todo el mundo, Megumi Kushima y sus colaboradores de la Universidad de Yamanashi en Japón han publicado un estudio multicéntrico con 84, 030 binomios madre-hijo de 100 mil embarazadas reclutadas entre 2011 y 2014 en el que nos dicen que, los niños muy pequeños expuestos a las pantallas (T.V., tabletas, celulares ) son diagnosticados con síndrome autista con más frecuencia que aquellos que no han sido expuestos a esos dispositivos.

 

La OMS estima, que 1 de cada 160 niños es diagnosticado de autista, y que en los EE.UU. se diagnostica 1 de cada 44 niños nacidos vivos. Es un desafío para la comunidad científica que necesita de más estudios e investigaciones hasta descubrir la verdadera causa de uno de los trastornos que más afectan a la niñez y a las familias en todo el mundo.

 

REFERENCIA: “Longer Screen Time in Boys at Age 1 Linked to Autism Diagnosis “By Lei Lei Wu, Staff writer, MedPage Today, January 31, 2022.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

domingo, 13 de febrero de 2022

EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA SALUD INFANTIL

 El cambio climático, producto de la actividad humana se viene manifestando desde hace mucho tiempo en el incremento de los desastres naturales, estrés por calor y frío extremos, la pésima calidad del aire que respiramos, aumento en las infecciones respiratorias infantiles, contaminación auditiva, migraciones forzosas y el poco acceso al agua potable y a los alimentos, entre otras tantas manifestaciones.

 

“Las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el cambio climático y la degradación ecológica amenaza la vida de todos los niños y adolescentes. Que es la población más vulnerable a la contaminación del aire en espacios cerrados y abiertos y que según estimaciones, provoca 7 millones de muertes al año, y que más de 250 millones de niños corran el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo” (OMS).

 

“El cambio climático y sus consecuencias: huracanes, monzones, inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas, favorece la aparición e incremento de las enfermedades transmitidas por vectores como el mosquito: Malaria, dengue, encefalitis, Hanta virus, enfermedad del valle del Rift, enfermedad de Lyme, chikungunya y la enfermedad del Nilo Occidental” entre otras que están diezmando a la población infantil y adulta en todos los continentes.

 

“La exposición pre y post natal a la mala calidad del aire que respiran nuestros niños se asocia a enfermedades respiratorias agudas con una alta morbi-mortalidad, a un desarrollo pulmonar defectuoso y a una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, lenta maduración cerebral, desarrollo imperfecto de la función cognitiva y a un coeficiente intelectual más bajo en los niños en edad escolar”.

 

Si la industria, los gobernante, políticos y dirigentes en todo el mundo no educan a sus pueblos y no producen y aplican las leyes que puedan detener esta catástrofe, el futuro de nuestros niños, que es el futuro de la humanidad, será muy incierto.

 

 Bastaría con escuchar a la ciencia y a los expertos que tienen décadas dando la voz de alerta y destinar los recursos a recomponer la tierra, los mares y los ríos y a elevar la dignidad de los menos favorecidos. Pero se prefiere hacer oídos sordos y fomentar los conflictos de los que nadie saldrá ganancioso.

 

REFERENCIA: “Effects of Climate Change on Child Health”. International Pediatric Association/American Academy of Pediatrics/ Indonesian Pediatric Society and Turkish Pediatric Society. Webinar January 27, 2022.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

   

 

   

lunes, 7 de febrero de 2022

MADRES QUE NO DUERMEN

 

El nacimiento de un niño(a) debe ser motivo de alegría y no de angustia y frustraciones. Algo que vemos a diario en muchos padres, particularmente en las madres, que no pueden dormir, descansar, y ni siquiera poner atención a su cuidado personal, porque el bebé las tiene a su merced.

 

Hemos dicho en muchas ocasiones, que el niño debe aprender y se le debe enseñar a dormir su noche completa. Porque con el sueño nocturno se liberan las hormonas que son necesarias para su crecimiento y bienestar. Con el sueño nocturno, descansa su cerebro y bajan a niveles basales su tensión arterial, frecuencia respiratoria y cardiaca, para poder rendir más y mejor al día siguiente, y, convertirse con el tiempo en una persona menos egoísta, menos dependiente, más alegre y feliz, que debe ser el objetivo de todos los padres.

 

Y, ¿qué pasa con esas madres que sus hijos las mantienen en vilo, que pasan semanas y meses sin dormir? Que se vuelven irritables y se estresan de tal manera, que nos dicen que no debieron haberse casado, que están al borde de la locura y que hubiesen preferido no haberse embarazado. Desconociendo que el matrimonio y la maternidad son un privilegio. Es poder perpetuar la especie y extender la familia. Es aportar hijos, sobrinos y nietos, y hacer del hogar un espacio placentero. ¿Qué ha pasado? que no tuvieron una preparación previa y que los profesionales que estamos llamados a educar a las parejas, tenemos mucha prisa.

 

En mi práctica pediátrica trato de sacar un tiempo con cada recién parida. Les explico que la educación del niño comienza desde el nacimiento, que éste no sabe hablar, que su lenguaje es el llanto, que puede tener múltiples interpretaciones. Que su bebé debe tener satisfechas sus necesidades: abrigo, alimentación, higiene etc. y que, si no tiene alguna condición especial y no está enfermo, desde el principio, necesita de algunos límites y reglas para que pueda desarrollarse física y emocionalmente.

 

Que, con amor, dulzura y con carácter, su bebé disfrutará su espacio y aprenderá a respetar el espacio de los demás. Les enseño una estrategia para lograrlo, y quienes la han aplicado, se sienten bendecidas de haber parido.

 

Y es que todos los niños nacen con la vocación de ser personas felices. Somos los adultos los que nos encargamos de distorsionar esa vocación.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

 

 

 

 

lunes, 31 de enero de 2022

PODEMOS TERMINAR CON LA PANDEMIA

 

Una enfermedad que puede ser eliminada con vacunas, como es la COVID-19, puede hacerse desaparecer o al menos limitarla a su mínima expresión si se logra vacunar por lo menos al 70% de las personas susceptibles de ser contagiadas. Eso lo sabemos.

 

En nuestro país, nos pusimos de acuerdo en que debemos vacunar a toda la población a partir los 5 a; nos de edad con la vacuna que tenemos disponible, porque reconocemos que si bien la población infantil no es la más severamente afectada, llegó el momento de hacerlo comenzando por los ni;nos con más riesgos. Aquellos que padecen alguna enfermedad crónica de base. ¿Con cuál vacuna comenzar? Con la que tenemos, que es la de los laboratorios Sinovac, que a través del tiempo ha demostrado ser muy bien tolerada.

 

Entre los 5 y 11 a;nos están sin vacunarse cerca de un millón trescientos mil ni;nos, y, aunque los vacunemos a todos, no alcanzaremos al 70% de la población, porque todavía quedan cerca de cuatro millones de adolescentes y adultos incompletamente vacunados o sin haber recibido ninguna vacuna.

 

Las autoridades, las organizaciones civiles y militares y toda la sociedad dominicana al comenzar de este a;no, debemos tomar muy en serio este tema y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que se logre la meta de tener inmunizada a la gran mayoría de nuestra gente. El mundo entero también debe despertar, porque mientras queden países rezagados y sin acceso a las vacunas, no se podrá contar la victoria final contra este nuevo virus.

 

Pero sí podemos limitarlo a su mínima expresión. Desde el MSP y desde todas las dependencias del Estado, debe crearse una logística o infra estructura, con el personal que sea necesario, para exigir en todos los establecimientos públicos y privados el documento de vacunación. Solo hay que recordar la experiencia de octubre/2021 cuando el gobierno anunció que exigiría la tarjeta de vacunación para poder acceder a lugares públicos. Se llenaron los centros de vacunación, para quedarse de nuevo vacíos cuando la gente se dio cuenta que no existía una logística que pudiera hacer cumplir lo que se había anunciado.

 

Sin obligar a nadie a vacunarse, existe la manera de hacer entender a los no vacunados que el resto de la población, que es la mayoría, tiene el derecho a no ser contagiado.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

 

 

sábado, 22 de enero de 2022

CUARTA VACUNA COVID-19

 

El sistema inmunológico de defensa natural del ser humano es una máquina muy compleja, sofisticada y astuta que nos defiende a diario de múltiples enfermedades: virus, bacterias, hogos y parásitos sin que nos demos cuenta.

 

Este sistema, como toda maquinaria no puede ser forzado a trabajar más allá de sus capacidades, porque se puede quemar y dejar de funcionar.

 

Por lo tanto, vacunar contra la COVID-19 con dos dosis de base y una tercera de refuerzo, respetando el tiempo entre dosis, es el esquema que necesitamos para lograr que más del 70 % de la población del país pueda ser inmunizada, antes de pensar en una cuarta dosis. Porque sobre estimular al sistema inmunológico, sin darle el tiempo necesario entre una vacuna y otra para que responda como debe hacerlo, es riesgoso y científicamente incorrecto.

 

Un padre de uno de mis pacientes muy feliz me decía, que él ya tiene dos dosis de Coronavac y dos Pfizer con su refuerzo y que, desde que le sea posible, se pondrá la cuarta dosis que ya ha oído que se está anunciando. Esa actitud, que pudiera verse como un exceso de confianza en las vacunas, en un momento en el que los inmunólogos y expertos en vacunas no saben si es necesario, no es recomendable, aunque otros países hayan tomado la decisión de hacerlo.

 

“Con el ritmo actual del lanzamiento de la vacuna, 109 países se perderán la oportunidad de vacunar completamente al 70% de su población para principios de julio 2022. La esencia de la disparidad es, que algunos países están procediendo a una cuarta vacunación, mientras que otros ni siquiera han podido vacunar a sus trabajadores sanitarios” (T. A. Ghebreyesus, director general, OMS). Si este tipo de desigualdad continua, millones de personas permanecerán expuestas a contagiarse, enfermar y morir, y, seguirán siendo el terreno fértil para la aparición de más mutaciones y variantes.

 

El nuevo coronavirus ha revelado de manera irrefutable y contundente lo que se ha dicho y repetido innumerables veces en las reuniones de las grandes potencias mundiales (G5, G7, G20). Palabras huecas. Porque sin importar lo rico y poderoso que un grupo de países pudiera ser, si no se tiene en cuenta al resto del mundo, podrán hacer lo que quieran, vacunar al 100% de su población, y la guadaña de la muerte les estará acechando.

Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo

República Dominicana.

 

sábado, 8 de enero de 2022

COVID-19: SUS EFECTOS DIRECTOS E INDIRECTOS Y LA VACUNA EN NIÑOS.

 

En 67 series de publicaciones médicas revisadas por expertos hasta la fecha en el mundo, la mortalidad por Covid-19 es de 0.07% en niños de 0 a 5 años, 0.3% de 5 a 10 años y de 1.2% en los mayores de 10 años.

 

Al compararlos con los adultos, la enfermedad es poco frecuente y poco severa en los niños. Y, los efectos adversos severos y las muertes, son muy parecidos en adultos y niños, cuando estos tienen alguna condición o comorbilidad de base: diabetes, obesidad, cardiopatía, inmunosupresión u otras.

 

El Síndrome Multisistémico Inflamatorio que hemos visto en niños después de haberse contagiado o padecido la enfermedad, es poco frecuente y la recuperación en niños sanos es completa si se diagnostica a tiempo y el tratamiento ha sido el adecuado.

 

Los efectos secundarios de la Covid-19 a largo plazo hasta ahora no son bien conocidos y, los contagios por la variante Delta, no ha variado el curso de la enfermedad en los niños.

 

Niños de todas las edades en todos los países han sido afectados seriamente de manera indirecta y no directamente por el virus: en lo emocional, por el aislamiento, la separación de sus familiares y el cierre de las escuelas que ha hecho más mal que bien. Cientos de miles de niñas y adolescentes en edad escolar en países del tercer mundo están fuera de las aulas y han sido embarazadas con un gran aumento de muertes maternas, neonatales, abortos, infecciones posparto, natimuertos, bajo peso al nacer y prematuros.

 

Y, respecto de las escuela y colegios, no debemos preocuparnos si permanecen abiertos, porque los datos demuestran, índices de contagios más altos con las escuelas cerradas (0.72) que con ellas abiertas (0.52).

 

Con solo cerca del 56% de la población mundial vacunada, con una estrategia COVAX de poco alcance, con solo el 7.1% de vacunados en los países más pobres y con las evidencias que tenemos, pienso que vacunar a los niños pequeños puede esperar. Con excepción de los niños con comorbilidades en cualquier país que disponga de la vacuna recomendada y, a todos los niños en aquellos países que hayan vacunado a la gran mayoría, 80% o más de su población joven y adulta.

 

FUENTE: Zulfiqar A. Bhutta, FRS/SickKids Center for Global Child Health. University of Toronto, Canada. “COVID-19 Vaccines for Children and Routine Immunization in the Background of COVID-19, IPA-December 15th, 2021”.

Dr. Marcos Diaz Guillen

Santo Domingo,

Republica Dominicana.

 

lunes, 29 de noviembre de 2021

EL DERECHO A SER NI;NO

 Los padres, desde el momento que decidimos serlo, tenemos la obligación de educar, alimentar, abrigar, amar y proteger a nuestros hijos. Unos lo hacen de la manera más irresponsable, y otros tan en serio, que hasta les niegan el derecho a vivir como ni;nos.

 

En ocasiones el niño puede irse a la cama pasadas las 12 de la noche, enganchado a un celular sin el menor control, y en otros casos, tan ocupado que se le niega el derecho al juego o al ocio.

 

 En la sociedad competitiva que vivimos, el niño debe hacer sus tareas, asistir a clases de música, estudiar idiomas, ir al ballet o al futbol, porque debe estar lo mejor preparado posible en esta sociedad global, en la que solo los mejores tendrán oportunidades. Cosas que son muy ciertas y reales, y muy buenas, solo cuando se dan de manera equilibrada, poniendo cada cosa en su lugar.

 

No es sano que un ser humano en formación como es el niño, deba estar en un laborantismo permanente, sin espacio libre, sin oportunidad de aburrirse, que deje de ser niño. Hay que evitar en esa etapa de su vida, que pase el tiempo y cuando ya sea tarde, darnos cuenta que por no perder las oportunidades, perdimos lo que más queríamos.

 

Debemos aburrirnos de vez en cuando y permitírselo a nuestros hijos para que puedan desarrollar su capacidad innata de ser creativos, no tienen que estar ocupados todo el tiempo.

 

“El aburrimiento puede ser una sensación incómoda, y por ello, la sociedad ha desarrollado expectativas para que estemos constantemente ocupados y estimulados. Sin embargo, para ser creativo, hay que desarrollar estímulos internos que precisan de cierta quietud. Y a nuestros ni;nos y jóvenes, no les estamos proporcionando los recursos interiores o las respuestas para hacerle frente al aburrimiento de una manera creativa sin terminar dando tumbos o haciendo cosas sin sentido”( Teresa Belton, investigadora de la universidad East Anglia, Reino Unido).   

 

El futuro de nuestro país y de todos los países está en sus ni;nos. Ese futuro será promisorio si les damos las oportunidades de crecer en su formación como profesionales y en su yo interno, sin tanta prisa. Regalemos más experiencias de vida y menos juguetes en estas navidades. Compartiendo con ellos nuestro tiempo. Y estaremos construyendo una nueva sociedad de  hombres y mujeres felices.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Santo Domingo
República Dominicana.