domingo, 30 de marzo de 2025

CONSTRUYENDO UN BALANCE DIGITAL EN LA FAMILIA

 

Los padres, que son los responsables de la salud y la educación de sus hijos, están viviendo la era de mayor frustración al no poder desconectar a sus hijos de las pantallas y las redes sociales, sin quizás haberse preguntado ¿A qué se debe esa actitud irracional, esa adicción? ¿Son los niños los responsables? ¿Hemos perdido el sentido del equilibrio y responsabilidad en la educación de nuestros hijos?

 

Es válido volver sobre algunos de los daños que producen en el niño el uso excesivo de las pantallas y las redes:

 

. Disturbios emocionales cuando lo obligamos a desconectarse

. La ansiedad por volver a conectarse

. Dificultad para enfocarse y motivarse fuera de ese ámbito

. Dificultad para hacer amigos.

. Se vuelve una persona aislada en su mundo y sus asuntos

. Poco descanso cerebral debido a una estimulación constante

. Déficit de creatividad y poco interés por el deporte y los hobbies

 

¿Qué le hace falta? Lo que no le estamos dando:

 

. Estimulación, atención y retroalimentación

.  Decirle y enseñarle que puede perder, ganar e innovar  

. Que hay otras maneras de estimular su dopamina

.  Que puede ser una persona exitosa

 

A diferencia de la vida real, el fracaso online y las redes sociales no tiene consecuencias. El niño puede volver atrás y probar, puede borrarlo todo y esconderse como otro usuario, lo que le garantiza un sentido de ganancia y pertenencia.

 

La comunidad online y la social media le ofrece una manera rápida de sentirse visto y aceptado. Un espacio seguro y fácil para escapar del estrés cuando la vida y nosotros le parecemos aburridos.

 

Todo lo dicho y más, preocupa a muchos padres, porque deben ser ellos los llamados a ayudar a sus hijos a llenar sus vacíos e insatisfacciones, a ponerles reglas y límites. Pero resulta que también muchos de ellos están en lo mismo, online y ausentes. Permitiendo que otros les hagan el trabajo.  

 

Por último, me atrevería a decir que, es un objetivo casi inalcanzable tratar de romper las cadenas que atan nuestros hijos a las pantallas y a las redes sociales, si no les hemos dado el amor, el tiempo, la disciplina y el acompañamiento que necesitan. Causas de sus frustraciones y las nuestras.   

 

REFERENCIA: Building More Balanced Digital Habits in Families. By Patricia Díaz - Kismarton, Branch Out Coaching.

Marcos Díaz Guillén

Pediatra de la República Dominicana.

 

 

 

miércoles, 19 de marzo de 2025

POR QUÉ NO APRENDEMOS PARA LA VIDA ?

 

Terminada la pandemia Covid-19 y todavía padeciendo sus secuelas con el Long Covid o Covid Prolongado, poco hemos aprendido y poca es la preparación a nivel mundial para enfrentar una próxima pandemia que, según los expertos, se va a originar en algún momento y en algún lugar, sin que sepamos cuándo y dónde.

 

 No estamos preparados para enfrentar los efectos del cambio climático y poco se hace para preservar la salud del medio ambiente. No hemos aprendido de los brotes de gripe aviar y otras zoonosis y casi nada se hace para minimizar la resistencia de las bacterias a los antibióticos.

 

De manera aislada, no podremos hacer frente a otra pandemia. Los gobiernos del mundo deberían estar trabajando coordinadamente. Con disponibilidad de financiamiento, más y mejor personal sanitario, con rutas definidas para el almacenamiento y distribución de medicamentos y vacunas, y disponer de hospitales y salas suficientes ante un probable incremento de los internamientos etc.

 

La OMS, que, entre otras acciones, asesora a las diferentes naciones en políticas de prevención en Salud Pública, corre el riesgo de ser debilitada por los EE.UU., un país que, con su liderazgo debería fortalecerla.

 

En la actualidad, los políticos y gobiernos más poderosos en vez de unir esfuerzos para defender y luchar por la salud y el bienestar de su gente, se están confabulando para la guerra. Y, ¿cuál sería el resultado? En un escenario de guerra y pandemia, sería muy similar al padecido con la Gripe Española de 1918, que en medio de la primera guerra mundial llevó a la muerte a 100 millones de niños, jóvenes y ancianos.

 

En febrero 2018 la OMS publicó una lista de enfermedades capaces de producir una pandemia, que incluía: al virus Ébola, Zika, la fiebre de Lassa, Fiebre del Valle del Rift, Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo, Virus Nipha, y los virus SARS y MERS. No hicimos caso hasta que el nuevo coronavirus (SARS-Cov-2) nos sorprendió entretenidos y ocupados en nuestros asuntos, para dejarnos 15 millones de muertos y unas serias secuelas que aún persisten.

 

¿Por qué como sociedad humana no somos lo suficientemente inteligentes como para unirnos y trabajar por a la vida, nuestra salud y la salud del planeta?  

 

Porque probablemente, necesitemos de un nuevo orden en el que los seres humanos deberíamos ser radicalmente distintos. Obedientes a una Inteligencia superior que lo puede hacer mejor que nosotros, pero con nosotros.  

Marcos Díaz Guillén

pediatra de la República Dominicana.

 

 

 

 

 

viernes, 14 de marzo de 2025

SARAMPIÓN

 

El sarampión, que estaba olvidado gracias a las vacunas, es hoy, junto a otras, una enfermedad reemergente en países ricos y pobres. Con los antivacunas a la cabeza, la desinformación, la negación de la investigación científica y muchos otros intereses, grupos poblacionales en distintos países se han vuelto reticentes a vacunarse, generando un problema nuevo de salud pública que tiende a expandirse.   

 

El sarampión, es un virus respiratorio muy contagioso que produce una enfermedad eruptiva y febril, sin circulación sostenida en los EE.UU. desde el año 2000, debido a la buena vigilancia epidemiológica y a la amplia cobertura vacunal que hay en ese país.

 

Cuando la persona se enferma por sarampión, solo nos queda tratar sus complicaciones: neumonía, encefalitis, ceguera, sordera, discapacidad intelectual y muerte. Que pueden evitarse con dos dosis de la vacuna combinada Sarampión, Rubeola, Papera (MMR), que se compra o se adquiere de manera gratuita en los EE.UU. y la R. D.

 

El último caso autóctono de sarampión, es decir, que no fue traído desde fuera, se identificó en la R. D. en el año 2001. En el año 2011 se reportaron dos casos importados de sarampión en la provincia La Altagracia de turistas procedentes de Italia y Francia. En el año 2016 el país se declaró libre de la circulación del virus del sarampión, y cada año, la R. D. evidencia el estatus de eliminación mediante la emisión de un informe-país que describe las acciones de seguimiento y reverificacion realizadas para su sostenibilidad, para hoy, no tener nuestro país ni un solo caso demostrado de sarampión. Lo que hay que reconocer como una labor de primer orden de la División de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud Pública. Un ejemplo de lo que debe ser la continuidad en los programas y las políticas de Estado. Pero que, no deberían limitarse a un solo ministerio o a una de sus dependencias.  

 

Lo que está pasando en los EE.UU. en los últimos tiempos con brotes de sarampión en Alaska, California, Georgia, Kentucky, New Jersey, New York, Rhode Island y Texas, a nosotros no debe alarmarnos, pero sí ponernos más alertas y fortalecer la vigilancia en puertos, aeropuertos, la frontera con Haití y las zonas de gran flujo turístico. Que la población por fin entienda que, las vacunas han salvado y siguen salvando vidas. Que debemos vacunarnos y seguir vacunando a nuestros niños. Como lo hacíamos antes, confiados en la medicina, en los médicos y la ciencia. Reconociendo que, en estos tiempos, hay intereses, malicia y desinformación que no existían antes; y que debemos tener la suficiente perspicacia para identificarlos. 

Marcos Díaz Guillén

Pediatra de la República Dominicana.     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 5 de marzo de 2025

RESISTENCIA DE LAS BACTERIAS A LOS ANTIBIÓTICOS

 Países como el nuestro, con acceso a los fármacos sin receta médica y muchos médicos que indican antibióticos por cualquier catarro, son en gran medida las causas de un grave problema que está poniendo a la humanidad a merced de las bacterias y las infecciones.    

 

Los Carbapenem, antibióticos que matan a las bacterias más resistentes, que se usan en clínicas y hospitales para combatir las infecciones más severas, aquellas que ponen en peligro la vida de las personas; aparecieron a final de los años70 del siglo pasado cuando Alberts-Shonenberg y colaboradores descubrieron la estructura de la Tienamicina. No hay dudas que fue un gran descubrimiento. Porque se había encontrado un arma eficaz para matar a las bacterias más resistentes, causantes de tantas infecciones intratables con los antibióticos habituales.

 

Los Carbapenem se comenzaron a usar con mucho éxito, hasta que, con el tiempo, las bacterias se fueron acostumbrando y comenzaron a hacerse resistentes a esos antibióticos.

 

Para junio 2010 y agosto 2015 los CDC de los EE.UU. reportaban 43 casos de cepas peligrosas de entero bacterias Carbapenem – resistentes. Con la particularidad de que dichas bacterias podían transferir su resistencia a otras bacterias. Lo que es un peligro adicional que agrava la situación de un problema mundial. La resistencia de las bacterias a los antibióticos.

 

Existen evidencias médicas de que la KPC (Klepsiella- Pneumoniae – Carbapenemase) y la NDM (New Delhi – Metallo-Beta-Lactamase) producen enzimas que destruyen esos antibióticos que las van a atacar haciéndolos inútiles. Más aún, la Klepsiella Specie y la E. Coli que son bacterias que habitan en el intestino humano, han mutado al grupo de bacterias Carbapenem – Resistentes. Algo muy grave, a lo que no estamos poniendo atención al permitirse que podamos adquirir antibióticos y cualquier otro medicamento sin ninguna regulación.

 

En estos días, recibí una niña de 5 años que su madre la había medicado por una supuesta faringo-amigdalitis y, porque habían pasado cinco días y las fiebres no cedían. Una mala práctica muy común en nuestro país, que puede llevar al niño y más adelante al adolescente y al adulto a no responder a una infección y poner en riesgo su vida. Un problema que se ha podido al menos empezar a enfrentar en nuestro país. Pero no ha existido ni existe esa voluntad. Porque se ha decidido seguir transitando” la vía de un desarrollo” que hemos entendido al revés.

Marcos Díaz Guillén
pediatra de la República Dominicana.