Al iniciarse la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, Zinedine Zidane y Didier Drogba embajadores de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ( PNUD ), hicieron un llamado urgente contra la pobreza extrema en el mundo. Zidane, un futbolista excepcional y ex capitán de la selección nacional de Francia expresó lo siguiente: “El mundial une a las personas de todo el mundo para apoyar a sus equipos, necesitamos esa misma pasión para terminar con la pobreza extrema y el hambre “. Drogba, delantero del Chelsea y capitán del equipo nacional de Costa de Marfil añadió: “No puede haber espectadores en la lucha contra la pobreza, todos tenemos que estar en la cancha para mejorar las vidas de millones de personas pobres en el mundo “ .
En una pequeña nación del tercer mundo, Marcos Díaz, un nadador de aguas abiertas ha emprendido en solitario la misión de unir los cinco continentes del planeta brazada tras brazada para recordarle a los gobiernos, a los continentes y a sus habitantes, que hace diez años todos los líderes de los países que forman la Organización de las Naciones Unidas firmaron un compromiso para hacer posible los Objetivos del Desarrollo del Milenio para el año 2015.
¿Cuáles son esos objetivos? Erradicar del mundo el hambre y la pobreza extrema, educación primaria universal, igualdad de géneros, mejorar la salud materna, reducir la mortalidad infantil, combatir el VIH-Sida y otras enfermedades, garantizar la sostenabilidad del medio ambiente y lograr una asociación mundial para el desarrollo.
Hoy, más de mil doscientos millones de personas sobreviven con un dólar al día, 114 millones de niños no acceden a la escuela, 63 millones de éstos son niñas, anualmente mueren en el mundo once millones de niños menores de 5 años la mayoría por enfermedades tratables y prevenibles, 500 mil mujeres mueren durante el parto y 2400 millones de personas no tienen acceso al agua potable.
Los gobiernos y líderes políticos tienen que cambiar de una manera radical , deben poner atención a la salud y educación de sus pueblos para que la adquisición del conocimiento en una sociedad saludable produzca un desarrollo real. Si seguimos en esa inercia, permitiendo y participando en todo tipo de injusticia, desconociendo los derechos de los otros , acaparando lo ajeno como si fuera suyo, debemos prepararnos para aprender a vivir en una sociedad diferente, la de la violencia global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario