No hay peligro de daño para la mujer ni de infección para el feto ya que la bolsa de las aguas amnióticas, como el tapón mucoso, son una barrera que si está intacta evitará todo tipo de infección. Tampoco hay riesgos de trauma para la criatura como piensan algunas personas.
Se evitará el coito en el primer trimestre del embarazo, si apareciera hemorragia por pequeña que sea, si hay historia de abortos anteriores, partos prematuros o amenazas que hayan obligado a la mujer a mantener reposo en cama. Si esa fuera la situación, la pareja deberá entender, que la penetración no es la única forma de expresión sexual en el embarazo, que existen otras igual de satisfactorias y placenteras.
En sentido general, el deseo sexual, disminuye en el primer trimestre del embarazo por el cansancio y las nauseas frecuentes. En el segundo trimestre, la mujer experimenta un aumento de la líbido porque ya habrán desaparecido las molestias y porque los niveles de hormonas se habrán estabilizado, entonces, no hay razón desde el punto de vista médico para que la pareja no haga una vida sexual plena incluso hasta los últimos días de la gestación.
¿Puede el sexo desencadenar la labor de parto?
La respuesta es no. Cuando la mujer está estimulada sexualmente produce mucha oxitocina, la llamada hormona de la felicidad, que es la que desencadena la labor de parto. El pitocin, que es el nombre de la oxitocina sintética, la que se usa para inducir la labor de parto, estimula al músculo uterino, pero éste solo responderá al estímulo de la oxitocina al final del embarazo.
Sabemos que la mayor concentración de prostaglandina humana se encuentra en el semen, y que éste es capaz de ablandar el cuello uterino para que se inicie la labor de parto en aquellos casos de embarazos prolongados, por lo que el sexo al final del embarazo no es peligroso, sino que también pudiera ser beneficioso.
Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Nenatólogo
Santo Domingo - República Dominicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario