Hace algunos años a un colega le refirieron una niña porque se creía que tenía ausencia de vagina, otra niña fue referida al ginecólogo por himen imperforado, y hace unos días recibí a una lactante cuya madre no se atrevía a tocar sus genitales por temor a hacerle daño, y que según ella, le habían dicho “que tenía algo raro en su parte”. Los tres casos se trataban de una sinequia de los labios menores de la vulva, lesión adquirida, no congénita, y que todo pediatra, cirujano infantil o ginecólogo debe estar en capacidad de diagnosticar correctamente.
La sinequia, es la fusión o adherencia de los labios menores de la vulva, que se ve en las niñas entre los cuatro meses y seis años de edad. Representa el 5% de la consulta pediátrica general y hasta un 20% de la ginecológica. Es una lesión cuya causa no parece estar muy clara y que se ha asociado a la ausencia de estrógenos y a una higiene genital deficiente.
Una vez diagnosticado el defecto el tratamiento es muy simple y consiste en despegar con los dedos los labios que se han fusionado. También puede hacerse con la ayuda de un hisopo impregnado de vaselina hasta que el introito vaginal quede al descubierto. Aquellos casos en los que no es posible despegarlos con esta maniobra o si los labios vuelven a pegarse reiteradas veces, se indicará una crema a base de estrógenos, que se aplicará tres veces al día por no más de dos semanas. Una vez resuelto el caso, y para evitar las recidivas, la madre separará los labios vaginales de la niña diariamente y aplicará vaselina simple en los bordes que ya fueron separados.
En la mayoría de los casos, los labios se separarán espontáneamente al llegar la pubertad con el inicio de la actividad de los ovarios. Sin embargo, para evitar las adherencias y sus consecuencias, deberá insistirse en la higiene genital, cambiar los pañales a la bebé tan pronto se detecte que están sucios, y lavarles con abundante agua, ya que existe una relación directa entre la aparición de la sinequia, una piel irritada y una mala higiene genital.
Para concluir, recordar que los estrógenos tópicos se absorben y que si son usados por un tiempo prolongado pueden aparecer efectos secundarios como, pigmentación de los genitales y aréolas, aumento del volumen mamario e incluso pseudo pubertad precoz. Porque existe la tendencia a la auto medicación cuando se han obtenido buenos resultados con el uso de un fármaco. Recordar además, que salvo raras excepciones, el tratamiento de la sinequia de los labios vulvares es médico y no quirúrgico, porque con la cirugía los labios tienden a volver a pegarse para formar una gruesa cicatriz que hará más difícil su manejo.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana
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