lunes, 16 de marzo de 2015

Migraña en la edad pediatrica

Por mucho tiempo se creyó que la migraña era una enfermedad de adultos exclusivamente, pero, hasta un 10% de los niños la padecen, y una cuarta parte de los adolescentes la sufren según informe de la Fundación Americana de la Migraña (AMF). Es una enfermedad de base genética que afecta entre el 12% y el 16% de la población general, con una incidencia más alta entre las mujeres.

Antes de diagnosticar a un niño con migraña, hay que distinguirla de otros tipos de cefaleas que pudieran estar originadas por otras causas: gripe u otra infección viral, meningitis, traumatismo craneoencefálico, sinusitis y hasta un tumor cerebral. Sin embargo, es muy típico que la migraña curse con episodios agudos de dolor intercalados con períodos largos libres de síntomas. Después de un examen físico normal, con pruebas negativas y con una historia familiar de jaqueca, lo más probable es que estemos ante un niño con migraña. La que puede durar minutos, horas y hasta días, provocando aveces mareos, nauseas y vómitos, molestias estomacales, sensibilidad a los ruidos y fotofobia.

Las causas pueden ser múltiples: por efecto de algún medicamento, la falta de sueño, alimentación inadecuada con cargas de azúcar, café, chocolate y grasas, deshidratación, fatiga, cambios hormonales o el uso excesivo del computador, la televisión o los video juegos. Y, también el estrés. La Academia Americana de Pediatría recomienda, que el niño no se exponga a la televisión antes de los dos años de edad, y pasada esa edad, lo haga por tiempo corto, dando más importancia al juego y relación interpersonal.


¿Pero, puede un niño estresarse? Si. Muchos padres no le dan a su hijo la oportunidad de ser niño(a), le exigen demasiado. Ser el primero en el colegio, asistir a clase de música, al karate, al inglés, al ballet etc. Y, está bien que el niño no disponga de mucho tiempo ocioso, pero sin olvidar que el juego y el ocio es parte importante de su desarrollo. Las discusiones de pareja y que un padre desautorice al otro, son causas frecuentes de conflictos que favorecen el estrés y la aparición de la migraña. Esta, deberá evitarse, porque afecta los estudios, las actividades diarias del niño, su comportamiento y personalidad.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo
República Dominicana 

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