martes, 16 de febrero de 2021

LA PARTERA EN LA PANDEMIA Y ALGO MÁS

 

“El rol de las parteras es mantener viva la magia, la misma que tuvieron cuando eran las que conocían los secretos de las mujeres y que, con el don de la escucha lograban dar los mejores consejos. Aquellas que por haber vivenciado el parto eran capaces de ayudar y dar seguridad a otras mujeres” (Bremen de Mucio, asesor regional del CLAP, de la Organización Panamericana de la Salud).

 

La partera jugó un rol importante en el bienestar materno fetal pero la modernidad la ha relegado a un plano inferior. Tema que deberíamos replantearnos en este tiempo de pandemia COVID-19 y como preparación para cuando tengamos que enfrentar otras pandemias en el futuro.

 

 Nuestro país debiera iniciar programas de formación de parteras. Programas que debieran replicarse en todo el país, en todas las universidades. Para que los cientos de miles de mujeres que se seguirán embarazando, sean atendidas en sus casas o en los centros de atención primaria del Estado en tiempos normales y cuando nos toque vivir otra epidemia mundial. Porque diferente a lo que se cree, parir en la casa fue y debería ser lo normal.

 

Las embarazadas visitarán al obstetra y éste, una vez que ha diagnosticado que no se trata de un embarazo de alto riesgo, enviará a la paciente a su hogar donde recibirá visitas rutinarias de la partera o a la casa de atención primaria a que pertenezca a terminar su embarazo en un parto vaginal como debe ser. Bajaría considerablemente el número de cesáreas y la carga económica sería mucho menor para la sociedad y el Estado. La partera entrenada, estará en la capacidad de referir a tiempo al hospital solo a aquellas embarazadas cuyo trabajo de parto no se ajuste a la labor del parto normal que se esperaba.

 

Lo dicho toma tiempo, las décadas que nos llevan los países que han centrado sus políticas sociales pensando en sus gentes. En nuestro país, necesitamos servicios de agua potable y electricidad permanentes. Las parteras deberán ser mejor pagadas al igual que los médicos, y los seguros médicos deberán cubrir los servicios de ese personal. Tendrá que haber pasado un tiempo en el que las parteras hayan estado asistiendo al obstetra en clínicas y hospitales antes de ser lanzadas a su trabajo en la comunidad y nuestros políticos habrán evolucionado de tal manera, que las mayores inversiones se hayan producido en la salud y educación de nuestra gente.

Dr. Marcos Díaz Guillén

pediatra-neonatólogo

Santo Domingo,

República Dominicana.

 

 

 

 

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