domingo, 16 de mayo de 2010

El Niño Falcémico

Muchas madres llegan al consultorio del pediatra diciendo que su niño es falcémico y en muchos casos no es cierto. Aunque por otro lado también es verdad que la anemia falciforme es muy común en nuestro país (República Dominicana) donde hay una mezcla de etnias.

Lo que sucede es que muchas veces el niño heredó de uno de sus padres el rasgo de portador y eso no quiere decir que se trate de un paciente falcémico.  Es distinto cuando padre y madre son portadores, en éste caso sí deben los padres saber que un 25% de sus hijos, es decir, uno de cada cuatro puede nacer falcémico puro con todo lo que esto implica.

Una pregunta común que nos hacen es:  ¿Puede mi hijo portador hacer vida normal?, la respuesta es sí, puede hacer una vida normal, porque solo es un portador del gen.  Pero hay que advertirles, que algunos portadores si hacen ejercicios muy extenuantes o suben grandes alturas, en esas circunstancias, pueden desarrollar una crisis falcémica con dolores, falta de oxigeno y dificultad para respirar.

Otra pregunta:  Ya que mi hijo es portador, si se descubre que su novia también lo es, ¿Tiene que dejarla? ¿No pueden casarse?.  La respuesta es no, no tiene que dejarla, pero si deben ambos antes de casarse y decidirse a procrear, buscar consejería genética,  conscientes de que uno de cada cuatro de sus hijos puede ser falcemico puro y en el azar, le puede tocar al primero.
  
La anemia falciforme, es una enfermedad de la hemoglobina, es de origen genético, los glóbulos rojos de la persona afectada son alargados, curvos y en forma de hoz, se agrupan en los pequeños vasos sanguíneos, obstruyen el paso de la sangre y del oxígeno a los tejidos, y se rompen fácilmente produciendo crisis de dolor y anemia severa.

Resumiendo, los padres no deben poner una etiqueta de falcemico a su hijo o hija solo porque en el examen de sangre salió positivo, eso amerita otros estudios para determinar si se trata de un portador o de un falcemico puro.  En ambos casos, para futuros cónyuges la determinación de la falcemia  y la consejería genética siempre será aconsejable.

Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana



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