Un señor de República Dominicana me escribió diciéndome que había leído declaraciones de algunos médicos y del ministro de Salud Pública preocupados por el incremento de los casos de leptospirosis y me pregunta: ¿Qué es esta enfermedad?
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa, a veces muy grave, producida por el patógeno conocido como leptospira Interrogans. Sus reservorios más comunes son las ratas, los perros, los cerdos y el ganado y se transmite al ser humano cuando se ingieren bebidas o alimentos contaminados con la orina de esos animales portadores de la infección. También se puede adquirir a través de pequeñas laceraciones de la piel y las mucosas si nos bañamos en aguas contaminadas.
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa, a veces muy grave, producida por el patógeno conocido como leptospira Interrogans. Sus reservorios más comunes son las ratas, los perros, los cerdos y el ganado y se transmite al ser humano cuando se ingieren bebidas o alimentos contaminados con la orina de esos animales portadores de la infección. También se puede adquirir a través de pequeñas laceraciones de la piel y las mucosas si nos bañamos en aguas contaminadas.
Es una enfermedad difundida en todo el mundo, prevaleciendo en los países tropicales donde las abundantes lluvias causan desbordes de aguas residuales y donde existen criaderos de ratas. Si no se toman las precauciones de lugar puede afectar fácilmente a veterinarios, ganaderos, carniceros, agricultores, cultivadores de arroz y a trabajadores de alcantarillados por la naturaleza misma de sus oficios.
La leptospirosis se inicia con fiebre alta y repentina, escalofríos, dolor abdominal, cefalea intensa, dolores musculares e inflamación de la conjuntiva de los ojos. Todos los síntomas no siempre están presentes al mismo tiempo.
La leptospirosis ictérica, la que pone al paciente amarillo, llamada también Enfermedad de Weil es la forma más grave con deterioro de las funciones mentales, renales y hepáticas, con hipotensión arterial que puede terminar en la muerte.
El diagnóstico se basa en la clínica y la procedencia del paciente, y se confirma con la bacteriología cuando se detecta el germen. Con el diagnóstico molecular se obtiene el ADN de la bacteria y con la serología se confirma la presencia de anticuerpos. En todo caso, el médico, deberá iniciar el tratamiento si existe la sospecha aún sin los resultados a mano, ya que la leptospira responde muy bien a la penicilina y otros antibióticos si se trata a tiempo.
Sin embargo, es la prevención el mejor de los tratamientos, y eso se consigue mejorando los niveles de educación y haciendo mayor inversión en salud para la población.
Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo - República Dominican
Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo - República Dominican
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