La brucelosis llamada también fiebre de malta o fiebre ondulante es una enfermedad bacteriana que afecta a varias especies de mamíferos entre ellos al hombre, causando la brucelosis humana. En los países industrializados, es una enfermedad ocupacional, de veterinarios, granjeros y personal que trabaja con carnes. Sin embargo, en países menos desarrollados, afecta también a niños y adultos que ingieren leche y productos lácteos sin pasteurizar.
En el ser humano la brucelosis tiene un periodo de incubación de 1 a 6 semanas y clínicamente se manifiesta en su fase aguda por fiebre en el 100% de los casos, malestar general, inapetencia, molestias y dolores abdominales, inflamación del hígado (hepatomegalia), del bazo (esplenomegalia) e inflamación de los ganglios. Puede complicarse con una inflamación del corazón (endocarditis), infección del hueso (osteomielitis), meningitis, meningoencefalitis , lesiones de los ojos, sordera permanente, síndrome de Guillain Barre y convulsiones, por lo que hay que admitir, que es una enfermedad muy seria.
Es menos frecuente en el niño pequeño, sin embargo, se ha reportado en pacientes por debajo de los dos años de edad en los que aparece como una faringo amigdalitis con amígdalas inflamadas y un exudado purulento, y hasta que no se agregan otros síntomas, el médico generalmente se limita a tratarla como una infección respiratoria común.
El diagnóstico se hace con una buena historia clínica y determinando los anticuerpos específicos contra brucillas en sangre o por el aislamiento del germen en el cultivo de sangre. En los últimos años con el advenimiento del estudio del ADN y las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa se puede hacer un diagnóstico mucho más certero e incluso diferenciar las diferentes especies de brucellas , pero su alto costo, hace que sea la determinación de anticuerpos la prueba más utilizada.
La finalidad de este escrito es, que la población oiga hablar de una enfermedad con la que no estamos muy familiarizados, pero que existe en nuestro medio, que afecta al ser humano, que es muy severa y deja muchas secuelas si se padece y no se trata a tiempo y adecuadamente. Es alertar a personas que en las zonas rurales tratan con excrementos, secreciones, abortos y partos de animales que pudieran estar infectados y con los que se pueden contaminar. Es llamar la atención sobre una costumbre común en el campo de tomar leche cruda, de la ubre de la vaca, desconociendo los peligros a que se exponen con esa práctica.
Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo - República Dominicana
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